Realizarán acciones conjuntas en fronteras y aduanas, en terceros países y en redes diplomáticas para proteger los derechos de propiedad intelectual.
La Unión Europea y EE UU lanzarán mañana una iniciativa conjunta para luchar contra la creciente epidemia de la falsificación de productos, que afecta cada vez a más a los distintos sectores económicos, indicaron fuentes comunitarias. La iniciativa sería anunciada en el marco de la cumbre UE-EE UU que se celebrará el miércoles en Viena, con la participación del presidente estadounidense, George W. Bush, y de los principales responsables europeos.
Este proyecto se realizará en tres ámbitos: acciones conjuntas en fronteras y aduanas propias, actuaciones conjuntas en terceros países y redes de diplomáticos de ambas partes destinados a otras naciones y encargados de proteger los derechos de propiedad intelectual.
Habrá «un enfoque más duro contra la piratería por parte de EE UU y la UE», que son «los más perjudicados» y pueden también conseguir juntos «sinergias y un mejor uso de los medios», afirmaron las fuentes europeas.
Esta iniciativa conjunta se debe al vertiginoso incremento de artículos falsificados que se está detectando en todo el mundo, tanto en número como importancia de los sectores perjudicados.
El número de artículos pirateados detectados en las fronteras de la UE ha aumentado en algo más de un 1000% entre 1998 y 2004, al pasar de 10 millones anuales a 103 millones en ese último año. Las cifras no incluyen los productos detectados dentro de las fronteras de los 25 países de la Unión.
Además, mientras que el problema afectaba inicialmente a artículos de lujo, ahora afecta también a «un rango mucho más amplio», que incluye medicinas, alimentos, bebidas, juguetes e incluso electrodomésticos y repuestos de automóvil y avión.
Una parte del fuerte aumento de la producción de artículos falsos ha sido trazada por grupos del crimen organizado que buscan asça lavar dinero obtenido por medios ilícitos, incluso sin pretender sacar ganancias de esta actividad.
Las fuentes insistieron en que la iniciativa no es un «enfrentamiento entre países ricos y pobres» ya que, por ejemplo, la mayoría de las medicinas falsas que se han detectado en la UE se encontraban en tránsito con dirección a países en desarrollo.
En otras cuestiones comerciales, estadounidenses y europeos quieren mostrar su creciente sintonía más allá de las disputas que suelen jalonar sus relaciones económicas en los últimos años.
La fuente europea señaló que las disputas afectan a menos del 2% del volumen del comercio en bienes y servicios que mantienen la UE y EE UU, que asciende a 1.700 millones de dólares diarios
Fuente: La Opinión de Murcia