La Unión Europea ha prohibido el uso de escáneres corporales de rayos X en los aeropuertos europeos, a diferencia de los EE.UU., cuya a dministración de Seguridad en el Transporte, ha desplegado cientos de escáneres como una forma de escanear a millones de pasajeros de líneas aéreas en busca de explosivos ocultos bajo la ropa.
La Comisión Europea, que aplica las políticas comunes de los países de la UE con 27 miembros, adoptó la regla de «el fin de no poner en peligro la salud de los ciudadanos y la seguridad.»
«En una investigación de ProPublica/PBS NewsHour detallada a principios de este mes, los escáneres de rayos X del cuerpo utilizan radiación ionizante, una forma de energía que se ha demostrado que daña el ADN y causar cáncer. A pesar deque la cantidad de radiación es muy baja, equivalente a la radiación que una persona recibiría en unos pocos minutos de vuelo, varios estudios han concluido que un pequeño número de casos de cáncer sería consecuencia del análisis de cientos de millones de pasajeros al año.
En los países europeos se permitirá el uso de un escáner corporal alternativo, que se basa en ondas de radiofrecuencia, que no han sido vinculados al cáncer. La TSA ha desplegado cientos de esas máquinas – conocidos como escáneres de ondas milimétricas – en los aeropuertos de EE.UU.. Pero a diferencia de Europa, ha decidido desplegar dos tipos de escáneres.
La TSA no quiso comentar específicamente sobre la decisión de la UE. Pero en un comunicado, el portavoz de la TSA, Mike McCarthy, dijo: «Como una de nuestras muchas capas de seguridad, la TSA despliega la tecnología más avanzada disponible para proporcionar la mejor oportunidad para detectar objetos peligrosos, como explosivos.»
«Se somete a pruebas rigurosas nuestra tecnología para asegurarse que cumple con nuestros altos estándares de detección de seguridad antes de que se coloque en los aeropuertos», continuó. «Desde enero de 2010, la avanzada tecnología de imagen ha detectado más de 300 artículos peligrosos o ilegales a los pasajeros en los aeropuertos de EE.UU. .»
Escáneres corporales han sido motivo de controversia en los Estados Unidos desde que se desplegaron por primera vez en las cárceles a finales de 1990 y luego en los aeropuertos después del atentado terrorista de septiembre del 2001. La mayor parte de la controversia se ha centrado en la intimidad, porque las máquinas pueden producir imágenes gráficas. Pero los fabricantes ya han instalado filtros de privacidad.
Artículo original en Nature