La web de Maco048. Criminología

Resulta frecuente ver informaciones que se refieren al crimen organizado, una nebulosa que parece abarcarlo todo y que sólo sale a la luz tras la desarticulación de una red importante de narcotráfico o de prostitución, o de algún criminal buscado por la Interpol. Para arrojar luz sobre este tipo de delincuencia, el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISCP) ha acogido esta semana las Jornadas de Crimen Organizado, donde figuras de primer nivel como el magistrado Fernando Grande-Marlaska, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, o responsables policiales de Albania, Montpellier o Calabria, pasando por un experto en Criminalidad de la Universidad de Oxford o un miembro del CNI, junto a representantes de todos los cuerpos policiales, han explicado las claves de este complejo fenómeno.

El profesor de Criminología de la Universidad de Oxford, Federico Varese, que lleva diez años estudiando las formas de comportamiento de las mafias. «Una mafia -dijo-, es un grupo criminal que intenta gobernar un territorio o mercado. No se trata sólo de traficantes de droga o vendedores de una clase de artículo, lo que realmente quieren es controlar el acceso al mercado». Varese dijo que la mayor intención de las mafias es acceder no sólo a los mercados, sino también intentar colarse en el poder político para hacerse un hueco. Es el caso de las italianas N’Drangheta y la Cosa Nostra, las triadas de Hong Kong o las violentas bandas de la antigua URSS.

El representante del CNI nombró los delitos más habituales en las bandas de crimen organizado. Se trata del tráfico de mercancías, contrabando, violencia por encargo, extorsión, robos, asaltos, narcotráfico, falsificación, tráfico ilegal de personas inmigrantes y armas y ciberdelincuencia. A ellos se debe añadir la constante invitación a la corrupción, la penetración en las Estructuras del Estado y el blanqueo de capitales. Los grupos más potentes y numerosos han llegado a España sobre todo en los años 90, procedentes de núcleos delictivos ex soviéticos, italianos, colombianos y chinos que vieron en nuestro país «un lugar de refugio, con una legislación garantista, en el que existía una ausencia de una actitud hostil, y que gozaba de una economía en expansión que propiciaba el blanqueo de capitales mediante inversiones inmobiliarias y operaciones financieras».

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