La web de Maco048. Criminología

Las organizaciones The Children’s Trust (El Fidecomisio de los Niños) y Women’s Fund de Miami-Dade (Fondo de la Mujeres de Miami-Dade) ponen en marcha la campaña televisiva y radio difusiva “Dear John” (“Querido cliente”) para combatir la prostitución de niños en el estado de la Florida (EE.UU.), dirigiéndose específicamente a responsables (los Johns) que abusan de la población infantil para beneficiarse económicamente y para aquellos que los utilizan como objetos de placer.

“Los profesionales deben tomar acción ante esto. No pueden seguir pasando por alto el problema porque como sociedad somos parte ello”, indicó la directora ejecutiva de Women´s Fund de Miami-Dade, Debbi Harris, enfatizando que las personas tienen que tomar conciencia de que la explotación sexual en menores de edad es un crimen de suma gravedad.

“El trabajo forzado, la servidumbre involuntaria, el abuso sexual, la inducción infantil a un acto sexual y el comercio del mismo, son crímenes que deben ser informados al departamento de la policía. Les pedimos que anuncien a las entidades especializadas y ellos los asesorarán y les darán la asistencia especializada necesaria“, añadió Harris.

“Estos niños son víctimas y no criminales, así que debemos tratarlos como víctimas y no como criminales, brindándoles el apoyo necesario para romper el ciclo de abuso en sus vidas. Tenemos que eliminar la vinculación afectiva de las niñas con sus proxenetas”, dijo Trudy Novicki, directora ejecutiva de Kristi House, una organización que le da amparo y protección a las víctimas de abuso sexual.

Grupos de activistas estiman que hay mas de 300 000 niños en los EE.UU. que se encuentran bajo riesgo de ser vendidos para el sexo; y que la edad promedio en que las niñas son víctimas por primera vez de explotación sexual comercial es entre los 12 y 14 años. “Generalmente fueron abusados en sus casas antes de huir a la calle y caer como víctimas del tráfico sexual”, señaló Brenda Mezick, asistente de fiscalía estatal de Miami-Dade, quien asegura que la proliferación del Internet ha sido un factor influyente en el crecimiento de la prostitución de menores de edad.

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