La Fiscalía General de Colombia podría llamar en los próximos días al ahora conocido chamán Jorge Elías González para que explique la forma en cómo lo contrató el Instituto de Recreación y Deporte (Idrd) para la ceremonia del clausura del Mundial Sub 20 celebrada en agosto pasado en Bogotá.
“En el caso del señor Chamán será citado a la Fiscalía para que nos explique la circunstancia de tiempo, modo y lugar en que se puede evitar que ocurra el fenómeno de la lluvia”, precisó el vicefiscal General, Juan Carlos Forero.
Sobre este caso, que ha llamado la atención de todo el país, el Vicefiscal General precisó que los funcionarios que realizaron la contratación para la ceremonia podrían haber incurrido en los delitos de peculado por apropiación y celebración indebida de contratos, puesto que existe un detrimento 1.900 millones de pesos.
Igualmente aclaró que se tiene que revisar como el Idrd realizó todo el proceso de contratación, con el fin de verificar si se realizó licitación pública o “los contratos fueron adjudicados a dedo”.
El chamán contratado para el cierre del Mundial sub’20 Colombia 2011 evitó que la lluvia empañara el espectáculo montado para la clausura de este campeonato en Bogotá, aseguraron los responsables de la presentación artística.
El campesino Jorge González Vásquez fue vinculado para que “no lloviera durante el espectáculo”, dijo la directora del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá (Fitb), Ana Martha de Pizarro, en una entrevista con Caracol Radio.
“La realidad es que no llovió durante el espectáculo”, agregó De Pizarro, cuya institución creó y montó la presentación con la cual se dio cierre, el pasado 20 de agosto, al Mundial sub’20 en el Estadio Nemesio Camacho ‘El Campín’, de Bogotá, y del que Brasil se coronó campeón al vencer a Portugal.
La directora del Fitb habló de la presencia de González un día después de que el titular de la Contraloría (tribunal de cuentas) de Bogotá, Mario Solano Calderón, denunciara cuantiosos sobrecostes en la contratación de la clausura y presentara el caso del chamán como el más llamativo.
El Fitb fue contratado para la clausura del Mundial sub’20 por el Instituto Distrital de Recreación y deporte de Bogotá (Idrd), entidad de la Alcaldía de la ciudad que invirtió poco más de 4 400,13 millones de pesos para las actividades de cierre del evento.
Sin embargo, Solano advirtió de que la contratación tuvo un sobrecoste de casi la mitad de esa suma, por mayores cobros en frentes como los de vinculación de personal extranjero, pasajes aéreos y viáticos, entre otros.
En el caso de González, el funcionario dijo que este chamán recibió casi cinco millones de pesos, la mayor parte como sueldo y la otra como viáticos.
La directora del Fitb sostuvo que en el contrato con el Idrd se puso como una de las condiciones para la realización del espectáculo la vinculación del campesino.“Aunque a ustedes les pueda parecer un poco exótico, es parte de la producción de presentaciones masivas y públicas, y es la manera habitual en la que nosotros lo hacemos”, expresó De Pizarro.
La gestora cultural observó que el Fitb contrata al chamán para la misma función desde la segunda o tercera versión del festival, creado y dirigido hasta su muerte en agosto de 2008 por la actriz colombiano argentina Fanny Mikey, quien fue sucedida por De Pizarro.
El FITB se realiza cada dos años, por la misma época de la Semana Santa, y en 2012 celebrará su edición trece.
De Pizarro defendió que la presentación de cierre del Mundial sub’20 “fue absolutamente impactante” y que, para ellos, “parte esencial del espectáculo era contratar a este señor (el chamán)”Asimismo, aseguró que el Fitb entregó “cuentas absolutamente exhaustivas y claras” sobre los contratos que celebró y los pagos que hizo para cumplir con la parte de las actividades que le fueron encomendadas. —FUENTE—-
El chamán contratado para “detener las lluvias” durante el pasado Mundial de Fútbol Sub-20, es una víctima del invierno. En noviembre, un derrumbe provocado por la lluvia destruyó su parcela cafetera, en la vereda Picachos, a dos horas de Dolores, municipio del oriente del Tolima.
“Los aguaceros originaron un desplome de la montaña que acabó con mi finquita. Las matas de café quedaron debajo de toneladas de tierra”, dice González, de 64 años. Lo único que quedó a salvo, agrega, es su pequeño rancho de bahareque, sin pisos y con techos de zinc.— la noticia completa aquí–