«Al final la cuestión no es otra que la de la calidad de la evidencia»
Carl Sagan
Regla básica: Si un producto o una terapia fuera una cura para una enfermedad grave, estaría ampliamente recogida en los medios de información y los profesionales de la salud lo recomendarían constantemente.
Sin embargo, si usted encuentra la noticia a través de publicidad en alguna revista o periódico, en algún show televisivo nocturno o en alguna página web no contrastada, deberá al menos ponerse en guardia con respecto a estos productos o terapias.
Terapias pseudocientíficas
1. Proclaman obtener un «gran éxito» en sus resultados.
2. Prometen efectos rápidos.
3. Se dice que la terapia es eficaz para muchos síntomas o desórdenes.
4. «La teoría» detrás de la terapia contradice el conocimiento objetivo (y a veces, el sentido común).
5. Se dice que la terapia es fácil administrar, requiriendo un pequeño entrenamiento o especialización.
6. Se señala de otros tratamientos efectivos, que son innecesarios, inferiores, o dañinos.
7. los promotores de la terapia trabajan fuera de su área de especialización.
8. los promotores se benefician financieramente de forma directa o indirecta con la adopción de la terapia.
9. los testimonios, anécdotas, o las historias personales se ofrecen como apoyo de la efectividad de la terapia, pero se ofrece escasa o ninguna evidencia objetiva.
10. Se ofrecen argumentos y eslóganes emocionalmente sobrecogedores para la comercialización de la terapia.
11. Se dicen que la creencia y la fe son necesarias para que la terapia produzca «efectos».
12. Se dice que el escepticismo y la evaluación crítica provoca que los efectos de terapia se evaporen.
13. Los promotores se resisten a la evaluación objetiva y escrutinio del la terapia por otros.
14. Se ignoran los resultados negativos de los estudios científicos o se rechazan.
15. Los críticos y los investigadores científicos son tratados con hostilidad, y se les acusa de perseguir a los promotores, tener la «mente cerrada» o tener segundas intenciones para «hurgar» en la terapia.
Fuente: Grupo Contextos