Dice la noticia en The Freethinker:
Stacy Campfield (42) es un senador republicano de derecha del estado de Tennessee. También es un devoto católico. Esta combinación produjo un hombre muy estúpido al que le desagradan profundamente Los Gays. De hecho, su desagrado por la homosexualidad es tan intenso que el año pasado suscribió un proyecto de ley bautizado «No diga gay», que apunta a declarar ilegal cualquier intento de informar sobre la homosexualidad a los niños de Tennessee antes de que alcancen el noveno grado (N. del E.: el inicio de la «secundaria superior» o «high school» en dicho estado).
Campfield insiste que su proyecto, que limitará las discusiones en clase en las escuelas públicas a «ciencia reproductiva natural humana», es necesario porque la homosexualidad es «peligrosa».
Hace un tiempo, durante una entrevista radial, nuestro Stacey hizo declaraciones controvertidas sobre la epidemia de VIH/SIDA y la supuesta «glorificación» de los homosexuales por parte de los medios:
La mayoría de la gente sabe que el SIDA vino de la comunidad homosexual: que fue un hombre fornicando con un mono, si no recuerdo mal, y luego tuvo relaciones sexuales con hombres. Se trataba de un trabajador de una aerolínea, si mal no recuerdo. En mi opinión es prácticamente imposible (no del todo, pero casi) contraer el SIDA a través de relaciones heterosexuales.
La ignorancia de este señor es notable, pero, continúa The Freethinker, no estaba solo: varios miembros de la comisión de educación de la cámara de diputados(!) votaron este disparate discriminatorio. Ni siquiera los demócratas están exentos:
Dijo el diputado del estado John DeBerry:
El derecho básico como estadounidense es mi derecho a la vida, mi derecho a la libertad y mi derecho a buscar la felicidad. Eso incluye manejar mi casa y criar a mis hijos como me parezca y adoctrinarlos como me parezca.
Evidentemente los legisladores religiosos estadounidenses siguen considerando un derecho «inalienable» el llenar la cabeza de sus hijos de disparates.
Fuente: Red de Blogs Ateos