A pesar de los avances en la detección de ADN y análisis de sangre, la huella digital antigua sigue siendo el método preferido para deducir quién estuvo presente en la escena del crimen. Sin embargo, en algunos casos, es muy difícil obtener cualquier evidencia de huellas dactilares, por lo que diferentes investigadores han focalizado sus estudios en intentar resolver estos problemas.
Un grupo de investigadores australianos publicaron un interesante estudio titulado “Enhancement of latent fingermarks on non-porous surfaces using anti-L-amino acid antibodies conjugated to gold nanoparticles”en el que han desarrollado una nueva metodología para intentar solucionar casos sin resolver.
El objetivo general del trabajo fue recuperar huellas dactilares que, aunque se encontraban en las superficies de pruebas de casos antiguos, no eran lo suficientemente sensibles como para poder ser identificadas a través de los métodos tradicionales…por lo que los casos quedaron sin resolver.
Los científicos, pertenecientes a los Departamentos de Ciencias Forenses de las Universidades de Sídney y Camberra y al Departamento de Química y Bioquímica de la Universidad de Illinois, y que trabajaron en contacto con la Policía Federal Australiana, emplearon la nanotecnología para detectar huellas digitales antiguas, secas y débiles.
La nueva metodología propuesta se basa en el análisis de los aminoácidos que se encuentran habitualmente en el sudor y, por consiguiente, en la mayoría de las huellas digitales. En un principio este hecho no debería sorprender a nadie ya que el rastreo de aminoácidos se viene empleando desde hace décadas para la identificación de huellas dactilares.
En el trabajo publicado en la revista científica “Chemical Communications”se detalla como la combinación de técnicas inmunológicas y de nanopartículas de oro permite encontrar detalles más nítidos en las huellas antiguas degradadas lo que aumenta la resolución de éstas y permite detectar huellas dactilares tras el paso de muchos años y depositadas en cualquier tipo de superficie…
Los investigadores han conseguido unir, mediante técnicas de adsorción o de enlace covalente, las nanopartículas de oro a anticuerpos aminoacídicos. Posteriormente estas nanosoluciones se aplican a las huellas degradadas y los restos de aminoácidos presentes en ellas reaccionan rápidamente aumentando espectacularmente la nitidez de la huellas…como diría ni admirado Sherlock Holmes…”elemental Querido Watson”.
Pero, como cualquier investigador que se precie, los científicos implicados en este trabajo ya se están haciendo la pregunta pertinente… ¿Cuál es el siguiente paso?….Pues ni más ni menos que uno de los grandes objetivos de la ciencia forense…¡¡obtener huellas digitales de la piel humana de las víctimas!!
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