Alumno. José Ignacio Wert, Ministro de Educación, Cultura y Deporte para desdicha de los españoles. Alumno aventajado de la FAES. Alumno por correspondencia del Tea Party. Tertuliano de tertulias varias, es decir, sabelotodo de las ondas, parloteador promiscuo, dicharachero latiniparlo. Consultor de bancos, asesor demanagement, adorador de la iniciativa privada, denostador del sector público.
Diagnóstico psicopedagógico. Los test muestran graves alteraciones en la percepción de la realidad. Así, persiste en describir la masificación de los alumnos (hasta 42 por aula) como “oportunidad para la socialización”. Afirma que la Educación Infantil, de 0 a 6 años, “no es educación, sino conciliación”. Opina que “no es algo negativo” que los investigadores españoles tengan que salir al extranjero para trabajar. Defiende que los estudiantes pueden aprender idiomas perfectamente sin salir de España. Necesitado compulsivamente de la aprobación de sus superiores, no duda en recurrir a cualquier trapacería si lo considera conveniente para sus propósitos. De este modo, en sus primeras declaraciones como ministro no dudó en utilizar citas falsas de un supuesto manual de Educación para la Ciudadanía con el fin de desacreditar esta asignatura. En definitiva, el individuo objeto de este informe experimenta una serie de irregularidades cognitivas y conductas disruptivas que perturban seriamente el ejercicio de sus actuales responsabilidades.
Calificación. Coincidimos con la opinión expresada por el conjunto de los españoles en el último barómetro del CIS (3’19 sobre 10). El ministro objeto del presente informe de evaluación es el peor valorado de todos (que ya es decir): obtiene unos resultados muy deficientes, no progresa adecuadamente, necesita mejorar urgentemente pero no muestra voluntad alguna de hacerlo.