Es enorme el “poder” que ejerce la ciencia en nuestra sociedad, (aunque luego no se refleje directamente en el sistema educativo) y esto hace que sea manipulada continuamente por el marketing. La ciencia tiene su propio lenguaje. Y en muchas ocasiones el marketing (el lenguaje de los anuncios) disfraza su mensaje con palabras del “lenguaje científico” (moléculas, aminoácidos, iones, etc.) para intentar dar veracidad a su publicidad. La gran mayoría de anuncios publicitarios utiliza la ciencia para explicar y convencer a los consumidores; después de todo, si un anuncio puede hacerte creer que sabe de lo que está hablando, es más probable que creas que lo que te cuentan es cierto. Pero es simple; el engaño es fácil cuando un porcentaje muy alto de los consumidores tienen muy poca idea de ciencia. Por tanto, fingir que existe “ciencia” en un producto es fácil y además algo comprobado “científicamente” se asocia de inmediato con la verdad absoluta. Pero además existen anuncios cuyos enunciados son directa, y completamente falsos.
Un ejemplo de esta publicidad engañosa la etnemos en el post Small is beautiful!!t de El Blog del Búho que sigo desde su inicio. ¡Magnífico!