[Resumen del artículo original -en inglés- y contacto con los autores en este enlace].
Los testimonios oculares son una parte crucial en muchos juicios criminales, aun cuando la investigación sugiere con creciente frecuencia que no pueden ser tan exactos como a nosotros (y a los abogados) nos gustaría que fueran. Por ejemplo, si usted ve a un hombre con un suéter azul robando algo y oye por casualidad a varias personas hablando sobre un suéter gris, ¿en qué medida es probable que usted recuerde el auténtico color del suéter del ladrón? Los estudios han mostrado que cuando la gente da información falsa sobre un suceso es fácil mezclar los hechos reales con los falsos. No obstante, existe evidencia de que cuando la gente es forzada a recordar lo que vio (poco después del suceso) es más probable que recuerde detalles de lo que ocurrió.
Los psicólogos Jason Chan, de la Iowa State University, Allana Thomas de la Tufts University, y John Bulevich del Rhode Island Collage querían comprobar en qué medida afecta la información falsa en un test de memoria realizado a voluntarios que habían contemplado un suceso. Un grupo de voluntarios observó el primer episodio de “24” y entonces se les pidió someterse a un test de memoria sobre el capítulo o que jugaran un juego. El siguiente paso fue proporcionar a todos los sujetos información falsa sobre el episodio visto y someterse a un test final de memoria sobre el mismo.
Los resultados, publicados en la edición de enero (2009) de Psychological Science, una revista de la Association for Psychological Science, fueron sorprendentes. Los investigadores hallaron que en los voluntarios que realizaron el test de memoria inmediatamente después de ver el episodio era casi dos veces más probable que recordasen la falsa información que los voluntarios que habían jugado a un juego a continuación del episodio.
Los resultados de un experimento subsiguiente sugieren que el primer recuerdo podría haber mejorado la habilidad de los sujetos para aprender la información falsa, esto es, el primer test mejoró el aprendizaje de la información nueva y errónea. Estos hallazgos muestran que la información recordada recientemente tiende a la distorsión. Los autores concluyen que “este estudio muestra que incluso los psicólogos pueden haber subestimado la maleabilidad de los testimonios oculares”.
————————————
Sin salirnos del tema, les dejo un par de enlaces a Misterios del aire, en los que Juan Carlos Vitorio contribuye al adecentamiento de la historia ufológica española:
El «encuentro cercano» de Pontejos (Cantabria), 6/1/69
Comparen con la mierda mayoritaria difundida por el platillismo patrio en otros sucesos semejantes, los enemigos del sentido común, del razonamiento crítico y de la aclaración de los supuestos misterios. A quien le apetezca, puede seguir cargando con esa lepra.
Fuente:mihteriohdelasiensia