Seguir un acto delictivo o un rumor hasta su origen puede ser muy complicado a veces, más en estos tiempos donde una red criminal puede tener innumerables nodos, ramificaciones y caminos, formando grafos realmente complicados de analizar y descubrir su origen. Por ello, Pedro Pinto, del Laboratorio de Comunicaciones Audiovisuales y sus colegas se pusieron manos a la obra, desarrollando un algoritmo que podría ayudar a resolver problemas en los que se vea involucrada una red.
El algoritmo logra identificar la fuente de cualquier tipo de cosas que circulen por una red simplemente “escuchando” un número finito de miembros que componen esa red. El ejemplo práctico que Pinto pone es:
Imagina que te encuentras con un rumor sobre ti en Facebook que se ha extendido por 500 de tus amigos. Sólo con mirar los mensajes recibidos por 15 de tus amigos y teniendo en cuenta el tiempo, nuestro algoritmo puede descubrir el camino de vuelta y encontrar la fuente.
En cuanto a la identificación de orígenes de crímenes, es más complicado hoy en día que en las mafias organizadas de los años 50, donde existía una estructura organizada que podía formar, más o menos, una estructura de árbol; sin embargo, el algoritmo fue aplicado con éxito en la identificación de los criminales relacionados con el 11 de septiembre o en casos de ataques a estaciones subterráneas, como el atentado en Tokyo de 1995, donde se liberó gas tóxico en las estaciones.
Fuente: Faltaría más