El fascismo colombiano, escondido bajo bonitos eufemismos como Restauración nacional o Colombia grande, libre y en paz está que se muerde los codos porque en el Congreso cursan proyectos de ley que defienden las libertades individuales.
Entonces su estrategia ha sido recurrir a la superstición para aprovechar el miedo entre sus seguidores y exacerbar su intolerancia:
Cómo debe de doler el no poder seguir imponiéndole sus absurdas y ridículas ideologías totalitarias al resto de los conciudadanos, ni decirles qué hacer con sus cuerpos, ni cómo hacerlo, ni matarlos cuando no creen en su estúpido dios.
Si esto es lo que hacen con el obsoleto Paint, no quiero imaginarme si algún día las neuronas les llegaran a dar para aprender PhotoShop.
Fuente: DE AVANZADA