¿En qué se diferencia una persona hipnotizable de otra que no lo es? La variación se ha atribuido tradicionalmente a la personalidad influenciable de los sujetos. Otra opción es que se trate de un rasgo neurológico, algo que es diferente en el encéfalo, y ahora un grupo de investigadores, encabezado por Fumiko Hoeft, de la Universidad de Stanford (EE.UU.), habría confirmado esta hipótesis. Los resultados se publican en Archives of General Psychiatry.
En el estudio se han empleado datos obtenidos a partir de imágenes por resonancia magnética estructural (MRI) y funcional (fMRI). Su análisis ha puesto de manifiesto que las personas no hipnotizables presentarían menos actividad en las áreas relacionadas con el control ejecutivo y la atención. Pero vayamos por partes.
La hipnosis se suele describir como un estado parecido al sueño sólo superficialmente, con características fisiológicas propias, en el que una persona ve incrementadas superlativamente su concentración y su focalización, por lo que se considera una alteración del estado de consciencia. Se ha demostrado que ayuda a mejorar el control encefálico sobre las sensaciones y el comportamiento (este aspecto es el usado en los espectáculos), y se ha empleado clínicamente para ayudar a pacientes con dolor (es conocida la anécdota de que Ramón y Cajal hipnotizaba a su mujer en los partos), para controlar el estrés y la ansiedad y para combatir fobias.
Para el estudio que nos ocupa los autores realizaron escáneres MRI y fMRI a los encéfalos de 12 adultos que previamente se había comprobado que eran muy hipnotizables y a otros 12 con baja hipnotizabilidad.
Los investigadores se centraron en el análisis de la actividad de tres redes neuronales concretas: la que podemos llamar red por defecto, que es la red que se usa cuando el cerebro no está haciendo nada a nivel consciente (soñar despierto, si acaso); la red del control ejecutivo, la que se activa en la toma de decisiones; y la red de relevancia, implicada en decidir que algo es más importante que otra cosa.
Los resultados son claros: en los cerebros del grupo altamente hipnotizable el córtex prefrontal dorsolateral izquierdo, un área de control ejecutivo, parece activarse a la vez que lo hace el córtex cingulado dorsal anterior, que es parte de la red de relevancia y participa en la focalización de la atención. Por contra, parece haber poca conectividad funcional entre estas dos áreas en las personas poco hipnotizables. En ambos grupos no había diferencias relevantes en la actividad de la red por defecto.
Esto es, el resultado viene a confirmar que la hipnotazibilidad tiene menos que ver con la personalidad que con el estilo cognitivo. Estaríamos delante de un rasgo neurológico.
Fuente: EXPERIENTIA DOCET