La creencia errónea de que la marihuana es inocua para la salud está muy extendida. La edad de inicio en su consumo esta descendiendo. Decirle a un adolescente que el tabaco dañará su salud y sus pulmones casi es una «causa perdida»; ven demasiado lejos las secuelas ya que el cáncer de pulmón y la insuficiencia respiratoria crónica son según ellos «enfermedades de viejos o mayores». Que afecte a su estado de ánimo tampoco les inmuta porque lo que quieren es eso; tener sensaciones placenteras.
Acaba de salir un
estudio que corrobora lo que ya se vislumbraba, el consumo de marihuana disminuye el cociente intelectual (C.I.) de forma irrecuperable. El adolescente «quiere y puede ser todo» pero no desea ser más tonto que los demás ni ser un retrasado.
Un sencillo e ilustrativo repaso sobre la marihuana se encuenta en esta
foto galería.