El conocimiento de los mecanismos cerebrales que desencadenan la agresividad se ha visto súbitamente ampliado gracias a un modelo desarrollado investigadores de la Universitat Jaume I. El modelo ha sido publicado en la revista Frontiers in Behavioral Neuroscience y constituye una estrategia innovadora que permite analizar la zona cerebral conocida como «el cerebro socio-sexual» a través de la comparación de cerebros de ratones hembras, como podéis ver en el vídeo que encabeza esta entrada. «El cerebro socio-sexual» es una zona primitiva del cerebro, similar en todos los vertebrados, que es responsable de comportamientos instintivos, no cognitivos, y por ello muy difíciles de controlar.
De esta manera, mediante el estudio del comportamiento maternal de ratones hembra se detectó que las hembras que son madres desarrollan un comportamiento agresivo frente a los ratones machos, algo que las hembras vírgenes no expresan. El método propuesto ha sido desarrollado a partir de las investigaciones de la doctoranda de la Universitat Jaume I y la Universitat de València, Ana Martín Sánchez. Como explica Martín Sánchez, “una hembra normalmente no es agresiva. Para que agreda, tiene que ocurrir que sea madre y tenga unas crías que defender. Hemos visto que en estos casos, cuando se le acerca un ratón macho, la hembra lo va a atacar siendo tan o más agresiva que un macho”.
Fuente: XATAKA Ciencia
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La serotonina, el químico cerebral relacionado con el humor, juega un papel clave en la regulación de emociones como la agresión, informaron el jueves científicos británicos.
El químico al cual apuntan muchos antidepresivos mantendría bajo control las respuestas sociales agresivas, escribióel equipo de Molly Crockett, psicóloga de la University of Cambridge, en la revista Science.
El rol preciso de la serotonina en el control de los impulsos es un tema controvertido, pero este estudio es uno de losprimeros que realmente muestra una relación causal, expresó Crockett.
«Dado que manipulamos directamente los niveles de serotonina y observamos un efecto en la conducta, podemos decirque existe un vínculo causal entre la serotonina y las respuestas agresivas», indicó Crockett durante una entrevistatelefónica.
Esta investigación también ayudó a explicar por qué algunas personas se vuelven combativas o agresivas cuandotienen hambre, ya que el aminoácido esencial que necesita el cuerpo para crear serotonina sólo se obtiene a través de laalimentación.
El equipo usó este conocimiento para manipular los niveles de serotonina en 20 voluntarios sanos a los que luego seles pidió que participaran en un juego de situación que evaluaba sus respuestas al miedo y a las ofertas desleales dedinero.
Las personas con los menores niveles de serotonina eran mucho más propensos a privar a otros participantes dedinero, aunque perdieran ellos también, como una forma de castigar a la persona que hacía la oferta desleal, indicaron losinvestigadores.
«Es una respuesta dirigida por el enojo», añadió Crockett.
Este hallazgo podría ayudar a los médicos a tratar a las personas con depresión y desórdenes de la ansiedad, alenseñarles formas de controlar las emociones durante períodos de toma de decisiones, especialmente en situacionessociales, finalizó la autora.
Fuente: Reuters