Los socialistas denuncian lo que consideran una nueva prueba de la actitud dictatorial y machista del alcalde de Gandia (Valencia), el popular Arturo Torró, al trascender una fotografía en la que el primer edil aparece en su despacho pronunciando un discurso ante una plaza abarrotada de vecinos y en la que en se puede observar en segundo plano a una mujer responsable del protocolo del ayuntamiento, arrodillada detrás del primer edil, dictándole el texto. Esta instantánea se tomó en el acto de la Crida de las fallas de Gandia.
La concejal socialista Diana Morant denuncia además que Torró ha decidido dejar de suministrar información del ayuntamiento de Gandia a la revista «Gent de la Safor» como represalia por haber publicado la fotografía.
Aunque son muchos más los imputados del Partido Popular – cerca de 300- aquí se muestran los 40 principales . Su difusión depende de todos para que sepamos bien de lo que estamos hablando.
Fuente: Los Genoveses , SA
El 27 de septiembre de 1975, cinco jóvenes fueron fusilados en España. Tenían cara y nombre: Juan Paredes Manot, Angel Otaegui, José Luis Sánchez Bravo, Ramón García Sanz y José Humberto Baena Alonso. Sus nombres pasaron a la historia por ser los últimos ejecutados por una larga dictadura de casi 40 años, que empezó matando por la «Gracia de Dios» y terminó haciendo lo mismo.
La única prueba con la que contó el tribunal fue la propia declaración de los acusados, obtenida bajo tortura. Todos estaban condenados de antemano: el Consejo de Guerra que les condenó a la pena capital fue una farsa, sin ninguna garantía jurídica, sin pruebas.
Estas ejecuciones levantaron una ola de protestas y condenas contra el gobierno de España dentro y fuera del país, tanto a nivel oficial como popular.
En Hoyo de Manzanares fueron ejecutados tres. No pudo asistir ningún familiar de los condenados, pese a ser «ejecución pública», según marcaba la ley. El único paisano que pudo asistir fue el párroco de la localidad, que relató después la ejecución: “Además de los policías y guardias civiles que participaron en los piquetes, había otros que llegaron en autobuses para jalear las ejecuciones. Muchos estaban borrachos. Cuando fui a dar la extremaunción a uno de los fusilados, aún respiraba. Se acercó el teniente que mandaba el pelotón y le dio el tiro de gracia, sin darme tiempo a separarme del cuerpo caído. La sangre me salpicó.”
Cuando el viernes 26 de septiembre el Consejo de Ministros por unanimidad y siguiendo las directrices del general golpista apruebó el fusilamiento de cinco de los once condenados a pena de muerte se produce una inmensa conmoción. Franco había ignorado todas las peticiones de clemencia que le habían llegado, desde el Papa Pablo VI hasta su hermano Nicolás Franco pasando por el primer ministro sueco Olof Palme o el presidente de México Luis Echeverría Álvarez.
En el País Vasco se decretaba una Huelga General en pleno Estado de Excepción que era seguida mayoritariamente, por las diferentes ciudades españolas se multiplicaban los paros y las protestas y en el mundo el clamor contra las ejecuciones no cesaba.
El peloteo del alcalde de Murcia a Franco
En Murcia fué enterrado uno de los fusilados. Y desde Murcia salió uno de los escasos apoyos legitimadores a semejante atrocidad con unos jóvenes en la veintena. El alcalde y jefe local del Movimiento, a la sazón el abogado y funcionario de la extinta Diputación Provincial, Clemente García García, envió al Palacio del Pardo su apoyo más entusiasta a Franco y su mano dura con unos activistas de izquierda en lucha por la democracia, proceso que estaba ya en marcha ante los estertores de la Dictadura y que ha llegado malherida hasta nuestros días.
El citado alcalde todavía vive y el pasado nueve de junio fué recompensado por otro extremista de derechas, el presidente Valcárcel, con la medalla de oro de la Región de Murcia para mayor escarnio de esa democracia disminuida y la memoria de los familiares y amigos de los fusilados en la flor de su vida pese a no representar ningún peligro objetivo, todo lo contrario que el propio Clemente García para la credibilidad de un sistema herido de muerte por su pecado original de haber dejado 37 años en la vida pública a semejante tétrico personaje del fascismo más ramplón.
Fuente: MurciaConfidencial
Con categoría de personal eventual, el alcalde del PP de Murcia, Miguel Ángel Cámara, tiene a su servicio a un grupo de periodistas muy bien pagados con cargo al Ayuntamiento para mantener su imagen e impedir, en la medida de lo posible, que pueda verse empañada por los avatares de la política y de los asuntos polémicos que siempre se suscitan en el discurrir de la vida municipal.
Según ha podido saber Elpajarito.es de fuentes municipales, el gasto total anual que este selecto círculo de comunicadores le suponen a las arcas del Ayuntamiento es de 350.360 euros brutos. No se computa, en este caso por ser un cargo más político que periodístico, el coste del director del gabinete de la Alcaldía, Eduardo Martínez-Oliva, que asciende a un total de 84.090,47 euros, también brutos.
Si hace apenas una semana el alcalde, preguntado por la propuesta de Esperanza Aguirre de reducir el número de representantes públicos, se mostró favorable a la reducción del número de concejales –Murcia cuenta con 29–, no extendió la idea de la presidenta madrileña a la posibilidad de disminuir los cargos de confianza que el alcalde designa y que, en muchos casos –como ahora veremos–, disfrutan de mejor sueldo y mayor estabilidad, digamos laboral, que la de los políticos.
Miguel Ángel Cámara mantiene, desde 1995, año de inicio de sus sucesivos mandatos en el Ayuntamiento de Murcia, como mujer de confianza y directora de Comunicación a Ana de la Cierva, cuyo sueldo bruto este año asciende a 67553.82 euros. En este organigrama de Comunicación, inmediatamente después le sigue, como jefa del Gabinete de Relaciones con los Medios de Comunicación, Paloma Manzano, con un sueldo bruto anual ligeramente inferior (65567.59 euros).
Como apoyo, en la estructura del gabinete de prensa del Ayuntamiento, trabajan también las periodistas María Trinidad Abellán, Ana García Salvago y María Soler, y cada una de ellas tiene adjudicado un sueldo bruto anual de 50557.03 euros.
El último fichaje de Miguel Ángel Cámara como asesor en esta parcela y con el cargo de director de Proyectos y Programas fue el de Antonio Ángel Botías, famoso en la profesión por sus asombrosas crónicas de las procesiones de Semana Santa en el diario decano de la Región, en las que, con una prosa más digna de la mística que del tradicional género periodístico, conseguía hacer pensar al lector medio que las escribía en plena levitación. Cámara también le puso un buen sueldo a Botías: 65.567 euros anuales brutos, según las mismas fuentes.
En siguientes entregas de este apasionante capítulo desglosaremos otros sueldos que, con cargo a las arcas municipales, recibe otro personal eventual, y no solamente de los colocados por el PP y afines en el Ayuntamiento.
Fuente: ElPajarito.es
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