En un artículo de Joseph Stromberg para Vox (Flying: it’s still much safer than driving) se explica un impactante ejemplo sobre EE.UU.: si no se tienen en cuenta los vuelos militares, de aviones privados, ambulancias, etcétera, en 2012 no murió nadie en vuelo comerciales estadounidenses. Cero. Y eso incluye los miles y miles de vuelos nacionales e internacionales que realizan cada año. Sin duda una gran diferencia frente a las 33500 personas que murieron en carretera en aquel país.
Hay más datos al respecto en esta gran recopilación: 9 surprising facts about plane crashes, incluyendo curiosidades como «En la mayor parte de los accidentes, o todos mueren o todos se salvan», la legendaria probabilidad de supervivencia según el asiento del avión o el no menos famoso cálculo sobre que el miedo a volar mata la gente – dado que utilizan el coche como alternativa para desplazarse y eso es notablemente más peligroso.
Fuente: microsiervos
La denominada «zona caliente» de la aviación, son los lugares donde los vuelos de aerolíneas comerciales, y sus pasajeros, corren el riesgo de ser derribados por armamento utilizado en conflictos armados.
La mirada ha vuelto a posarse en la seguridad aérea luego de que el jueves un avión de Malaysia Airlines cayera en el este de Ucrania, zona disputada entre ucranianos y separatistas prorrusos. Todo apunta a que fue derribado por un misil.
Inmediatamente, las autoridades aéreas internacionales, así como las propias aerolíneas se inclinaron a evitar o abiertamente prohibir el paso de sus aviones por la zona.
Este jueves, funcionarios de aviación en Argelia dijeron haber perdido contacto con una aeronave fletada por la aerolínea española Swiftair y operada por Air Algerie con 116 personas a bordo. Hasta el momento no se tienen detalles de la razones de este incidente, pero la ruta del vuelo -desde Burkina Faso hasta Argel- sobrevolaba una de las zonas consideradas peligrosas para la aviación civil.
Y el conflicto en Gaza también ha tenido sus consecuencias en la industria aeronáutica.
El martes la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA, según sus siglas en inglés), prohibió a las aerolíneas estadounidenses volar al aeropuerto de Tel Aviv, en Israel, luego de que un cohete cayera cerca del aeropuerto de Ben Gurion, en el contexto del conflicto entre el país y el grupo islamista Hamas.
Luego de que la autoridad estadounidense anunciara la medida, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA, según sus siglas en inglés), emitió una circular donde «recomienda enfáticamente a los usuarios del espacio aéreo abstenerse de operar desde y hacia el aeropuerto internacional de Tel Aviv Ben Gurion».
Algunas aerolíneas europeas, como Lufthansa, Air France y KLM, cancelaron sus vuelos.
Pero el aeropuerto israelí y el este de Ucrania sólo se suman a la lista de prohibiciones aéreas de la FAA.
Ampliar en: BBC MUNDO
unque los viajes por avión se han vuelto solo un poco mas seguros desde la tragedia del 11 de Septiembre — en parte gracias a las cabinas fortificadas, creciente presencia de autoridades aéreas en los vuelos, y la prohibición de llevar cortauñas — aun no es imposible que un grupo de individuos determinados secuestren un avión y lo conviertan en un misil mortífero. Si llegara a suceder tan cosa de nuevo, la única manera segura de proteger los posibles objetivos en tierra, seria destruir el avión en el aire — un escenario de pesadilla que nadie quiere ver. Bueno, pronto las aerolíneas podrían tener otra opción mucho más segura a su disposición, en la forma de una plataforma de software que está siendo desarrollada por un consorcio de 30 compañías europeas e institutos de investigación, que haría que todos los sistemas del avión se vuelvan completamente inusables en el evento de un secuestro de cabina — el control del avión sería entregado a los oficiales en tierra — no importa si uno de los secuestradores es un hacket de la más alta elite. El programa de 36 millones de euros (45 millones de dólares) está siendo encabezado por Airbus (que ya son unos grandes fanáticos del piloto automático), Siemens, y la Universidad Técnica de Munich, y los primeros resultados de esta colaboración serán revelados en una conferencia en el Reino Unido, en Octubre. Esperemos que el grupo ya tenga una solución básica, pues este tipo de tecnología es la que nunca contará con suficiente tiempo para ser aplicada y adoptada.
Fuente: engadget