La antropólogo escocesa Caroline Wilkinson ha reconstruido digitalmente el rostro del compositor alemán Johann Sebastian Bach, a petición de la Casa Museo del músico, con sede en Eisenach (centro de Alemania), y gracias a técnicas forenses y digitales.
Los resultados de su investigación, que serán presentados el lunes en Berlín, conjugan los datos obtenidos de retratos, mediciones de su cráneo y de la máscara mortuoria del músico (1685-1750).
La técnica forense ha permitido desvelar la faz del compositor como un rostro de facciones amplias y maduras, de frente despejada, incipientes entradas en su cabello y labios carnosos, según las imágenes adelantadas hoy por la prensa alemana.
Wilkinson, quien ha empleado las mismas técnicas de reconstrucción facial para descubrir los semblantes de San Nicolás y del faraón Tutankamon, reconstruyó en primer lugar el cráneo de Bach para, a través de un programa informático, añadir músculos, cartílagos, piel y pelo hasta dar con el resultado final.
Desde la Casa Museo de Bach, explicaron que ya en 1894, el médico alemán Wilhelm His y el escultor Carl Ludwig Seffner intentaron reconstruir el rostro de uno los genios más fructíferos de la música europea y maestro del barroco, en lo que fue el primer intento médico de este tipo de la historia.
«Estamos expectantes por ver cómo ha quedado finalmente el rostro», afirmó el director del museo, Jörg Hansen, quien explicó que aunque se ha seguido un proceso minucioso en la recreación de los músculos y los huesos, el color de la piel, de los ojos y del pelo del músico siguen siendo un misterio.
Explicó que en los retratos que se conservan de Bach, unas veces sus ojos aparecen azules y en otras, marrones, mientras que en el caso del cabello, se han inspirado en la moda del momento y han tomado como modelo el rostro que pintó Elias Gottlob Haussmann.
Fuente: Terra.es