Estimado Sr. de la Cavada, miembro de la CEOE:
Ayer nos «deleitó» usted con unas declaraciones acerca de los días de permiso por fallecimiento de un familiar de primer grado, en las que decía: » El Estatuto de los Trabajadores se hizo pensando que los viajes se hacen en diligencia, pues se dan cuatro días para un permiso por defunción que, evidentemente con los vehículos que hay ahora, se trata de unas horas de desplazamiento»Solo podemos interpretar, que usted no ha tenido la desgracia de pasar por ese trance y, si así ha sido, o no habrá ido usted a «trabajar» al día siguiente por su condición de empresario, o si lo ha hecho, carece del más mínimo sentimiento humano. Un familiar de primer grado es un cónyuge, es un hijo, es un padre……el derecho a este permiso no se establece únicamente porque el desplazamiento para el sepelio sea en diligencia o en AVE, sino porque como además de trabajadores somos personas, requerimos de un mínimo de días para soportar el duelo que supone la pérdida de ese familiar, días para los que psicológicamente no estamos en disposición de trabajar.
Sr. de la Cavada, si seguimos sus argumentos al pie de la letra, también debemos reducir las vacaciones porque ahora tardamos para una excursión a París, lo mismo que en la época de Franco para una excursión a Cuenca; y también debemos suprimir el permiso por lactancia, porque se ha inventado el biberón, que puede «sustituir» a la madre perfectamente; y bajo esa premisa, podemos suprimir todos nuestros derechos hasta precarizar el mercado laboral a niveles de India o Perú.No, Sr de la Cavada, así no. Confunde usted absentismo laboral o abandono del puesto de trabajo con derechos laborales consolidados. Derechos que no estamos dispuestos a continuar perdiendo gracias a señores como ustedes y a gobiernos que toman continuas decisiones erróneas e injustas.
De cualquier forma, sus últimas palabras, las que aludían a que «la legislación laboral actual es una copia de la legislación del franquismo, superprotectora…..» denotan que no sabe usted de qué está hablando, porque calificar precisamente esta época de superprotectora, es cuanto menos demencial.
Un cordial saludo!
Todavía no han digerido el insolente pastel que le ha regalado “su” gobierno , el generoso regalo de derechos y garantías de millones de trabajadores y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales y otras hierbas, ya anda apuntando a la merma o recorte de otro derecho fundamental: la huelga.
Quieren un derecho de huelga a su medida. Es decir, sin derecho y sin huelga. La marcha hacía la esclavitud parece no tener fin. Lo que llaman eufemísticamente “reforma laboral” no es sino una rebaja colectiva a escala nacional de un 20 % del sueldo.
¿Pero qué es la CEOE? Pues es un ente que vive de, por y hacia el fraude. Tiene un presupuesto cercano a los 6.000 millones de euros, que en un 90 % es de financiación estatal, tienen más de 3 000 liberados que cobran sueldos de ensueño y evaden 70 000 millones de impuestos al año. Para eso, ministros de Hacienda han hecho el viaje, de ida y vuelta, a la cúpula de su dirección.
Su anterior presidente está procesado por fraude fiscal, cohecho y estafa, y su estrategia y dialéctica es bien simple: que el gobierne le de, que el gobierno recorte, que se pueda despedir gratis y bajar el sueldo a su antojo. Y ha venido el gobierno del PP y le ha puesto alfombra dorada a sus peticiones.
Es el broche de oro en un país donde secularmente han medrado los ladrones, aunque no estuvieran reunidos en una “Confederación”. Ahora se reúnen y se asocian y hacen, por ejemplo, el simulacro de realizar unos “cursillos de formación” y reciben miles de millones por ello. ¿Saben ustedes algo de esos “cursos”? Ni ustedes, ni nadie.
No se sabe que pedirían si “su” gobierno les regalase la restricción casi absoluta del derecho de huelga, pero entre los grilletes y los látigos (gratis) puede estar la cosa.
El partido popular de los obispos y los empresarios defraudadores tenía un área en el corazón que todavía no tenía adjudicado enemigo. Han llegado la Cospedal (y su marido empresario) y el caballo que llevan dentro no para de relinchar. Quieren desayunarse cada día con un nuevo cargo en un consejo de administración y la cabeza, en bandeja de plata, de 10 000 sindicalistas.
¡Habrá que verlos correr cuando el péndulo se vaya al otro lado!
Fuente: Lucas Leon Simon