La Policía Nacional de Colombia celebró su aniversario con todo eso de las formaciones y uniformes y obediencia y esas cosas tan castrenses. De hecho, todo esto habría pasado desapercibido de no ser porque un cadete se desmayó durante la celebración. Con eso los medios estuvieron allí, y también estuvo la Iglesia, recibiendo privilegios con los impuestos de todos los contribuyentes.
Esto no sólo es una violación al estado laico (lo que ya, de por sí, es muy grave) sino que además es una violación a la libertad religiosa y de culto de todos los miembros de la Policía Nacional.
Y la Iglesia feliz, siendo promovida gratis, con nuestros impuestos.
Fuente: DE AVANZADA