Esta es una noticia extraña, por cuanto lo normal en Colombia es que se viole impunemente el caracter laico del estado.
Por eso hay que reconocer que, sabia y adecuadamente, la Corte Constitucional protegió el laicismo establecido en la Constitución, al señalar que los servidores públicos no pueden meter sus creencias personales en sus actuaciones públicas:
La Corte Constitucional ordenó a las autoridades judiciales colombianas respetar «el principio de laicidad» y prohibió que con sus decisiones se promuevan determinadas religiones.
La orden del alto tribunal se produjo a raíz de una cita bíblica contenida en algunas providencias del Juzgado Trece Laboral del Circuito del Plan Piloto de Oralidad de Cali, que contienen la siguiente expresión: «Tratándose de la justicia, no favorecerás ni siquiera al pobre. Éxodo 23:3».
La Corte Constitucional señaló que dicha cita es inadmisible en un documento suscrito por una autoridad pública e instó a dicho tribunal para que, en el futuro, se abstenga de incluir en sus providencias citas ajenas a los aspectos netamente judiciales.
Fuente: DE AVANZADA
El expresidente de colombia, Uribe, con sus ganas de imponerle su pacata moral al resto del país, utilizó sus mayorías en el Congreso para criminalizar el consumo de drogas. Ahora, la Corte Constitucional se pronunció al respecto, y de qué manera:
La Sala Plena de la Corte Constitucional determinó que las autoridades no pueden judicializar a las personas que porten la dosis mínima establecida para su consumo.
El alto tribunal determinó que quienes porten un gramo de cocaína o 22 de marihuana, no pueden ser catalogados como delincuentes sino como enfermos, hecho por el cual no pueden ser detenidos.
Ohh, ahora es por ley que decidimos que una persona está enferma. No es como si eso requiriera un diagnóstico médico o algo por el estilo.
Y es que la pusilánime Corte Constitucional se puso orwelliana y tales:
En este sentido señaló que el Congreso de la República mediante un acto legislativo determinó que el Estado y sus organismos encargados deben tomar medidas con el fin de rehabilitar a estas personas.
En Colombia la lógica brilla por su ausencia: se consideran enfermos los que usan su cuerpo de manera libre y sin dañar a los demás. Y los sanos son los que imponen su moral al resto, amputándoles las libertades. ¡Qué lindo país!
Fuente: DE AVANZADA