Pocos momentos son más propicios para lanzar un producto que durante los Juegos Olímpicos. Con cientos de millones de personas delante del televisor, cualquier cosa que resalte puede propiciar el chispazo del éxito. Sin embargo, colarse en las pantallas de más de medio mundo no es tan sencillo. Hace falta un esfuerzo económico descomunal, como el que realizan los patrocinadores oficiales, y apoyo de los atletas. Al fin y al cabo, la foto de una estrella del deporte luciendo una prenda o consumiendo cualquier invento puede marcar la diferencia. Para conseguirlo, en los juegos de 2008 la empresa Kinesio Holding Corporation regaló a los deportistas de 58 delegaciones 50000 rollos de venda elástica de colores.
El último trabajo que desacredita su utilidad tiene firma española, como gran parte de la literatura médica que se ha interesado por estas vendas, y se ha realizado con deportistas de élite: el equipo de juveniles del Sevilla FC, campeón de España de su categoría. “No tiene sentido usarlo, lo probamos con los jugadores y no sirve, no mejoraban en nada a pesar de que probamos muchas facetas distintas del rendimiento”, resume Moisés de Hoyo, profesor de la Universidad de Sevilla y fisio del equipo andaluz. “Echo de menos conocer el mecanismo fisiológico subyacente que explicaría sus propiedades”, afirma De Hoyo, al recordar que no cuenta ni con evidencia ni con una explicación convincente.
Un repaso sencillo por cualquier buscador de estudios médicos devuelve frases como estas:
“No se ha podido demostrar que incremente la flexión del tronco” (referencia), “ni disminuye ni aumenta la fuerza muscular en atletas no lesionados” (r), “no vale la pena su uso para pacientes con dolor de espalda crónico, en el mejor de los casos estaba por debajo del efecto mínimo clínicamente válido” (r), “ nuestros datos muestran una reducción en la respuesta refleja ante los desequilibrios” (r), “no se recomienda su uso en patologías del hombro” (r), “Kinesio taping puede tener un efecto placebo sobre el dolor” (r).
En los últimos meses se han realizado un par de metaestudios, un repaso serio sobre todo lo publicado. Uno, publicado en Sports Medicine, concluye que hay “pruebas de poca calidad para apoyar su uso sobre otros tipos de vendaje elástico en el tratamiento o la prevención de las lesiones deportivas”. Otro, realizado por investigadores de la Universidad de Extremadura, resuelve que ”en la práctica clínica se han obtenido efectos beneficiosos, pero desde el punto de vista de la evidencia científica, no existen estudios de revisión concluyentes”.
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