«El pene no obedece la orden de su Maestro, quien trata de ponerlo rígido o no, a voluntad.
Por el contrario el pene se erecta por sí mismo mientras el maestro duerme. Se debe decir que el pene tiene su propia mente y funciona a través del ‘estiramiento’ de la imaginación”.
Leonardo Da Vinci encontró la verdadera causa de la erección masculina. En su época se pensaba que era la entrada de aire al pene lo que producía su erección y no la sangre como descubrió Leonardo.
Este hallazgo lo obtuvo de forma casi fortuita, ya que cierta vez en que examinaba el cadáver de un hombre que había sido ahorcado descubrió que este tenia el pene erecto por la sangre acumulada en ese órgano.
Sin embargo, y pese a su descubrimiento, lo ocultó, ya que en su época se consideraba una herejía el estudio de cadáveres.