Un tribunal de Estados Unidos encontró culpable a Dale Neumann de la muerte de su hija de once años, enferma de diabetes, quien falleció en el suelo de su casa mientras sus padres rezaban con un grupo de personas por su recuperación, en vez de llevarla al hospital.
Neumann, de 47 años, quien en el pasado estudió para ser pastor de la iglesia evangélica pentecostal, dijo ante el tribunal que nunca pensó que su hija moriría porque estaba seguro de que Dios curaría a su hija.
La pequeña Madeline murió en su casa de Wisconsin (norte de EE.UU.) a causa de una diabetes no diagnosticada, que según indicaron varios médicos durante el juicio hubiera tenido cura con la atención adecuada.
La fiscalía alegó que sus progenitores deberían haberla llevado urgentemente al hospital, puesto que la niña no podía andar, hablar, comer o beber.
Noticias completa en: Noticias Religiones. Hechos que muestran la irracionalidad de las religiones