En Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.), como en cualquier país, cuando la extrema derecha obtiene el poder, lo primero que hacen los fascistas es nombrar nuevos jueces del Supremo o del Constitucional. Así se aseguran la validez de las leyes que permitan la tortura y la supresión de derechos en nombre de la “lucha contra el terrorismo”. Nombrando como jueces vitalicios a exmiembros del ku klux klan, la infiltración fascista persiste aún cuando ganaran el poder algunos partidos más civilizados.
Y ese es el caso que nos ocupa ahora: La ciudad de Chicago tenía prohibido llevar armas a su población, con lo que las tonterías de un exmarine asesinando a los clientes de un burguer quedaban para otros lugares. Que unos estudiantes acribillaran a balazos a sus compañeros de estudios podía pasar en Columbine. Ahora, “gracias” a la herencia de Bush en el Supremo norteamericano ya podremos ver en las noticias las matanzas en Chicago por esta horrible sentencia del Supremo para los 50 estados de la Unión y todas sus ciudades. De nada ha servido el ejemplo de 30 años de cordura. Pueden los chicagones (habitantes de Chicago) estar “más seguros” con las armas que podrán comprar en cualquier librería, supermercado o quiosco de la esquina en nombre del “derecho de autodefensa”.
Fuente: Misterios al descubierto
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