En el blog DE AVANZADA se trata desde una visión escéptica el recientemente conocido diálogo entre el gobierno de Colombia y los terroristas de las FARC. Seguidamente se copia parte del artículo.
La guerrillaEmpecemos por los criminales: la mayoría de los idiotas útiles los defiende porque estas empresas criminales aseguran ser de izquierda, como si eso debiera tenerse en cuenta a la hora de juzgar un delito.Lo único que tienen de izquierda son los panfletos con los que adoctrinan sus matones.
De resto, son la encarnación de la derecha más reaccionaria. Sus finanzas, que consisten en un monopolio del cultivo y la venta de la droga, les reportan ingresos netos y se ahorran todo aquello de los ‘derechos laborales’ que le deberían garantizar a su ejército paramilitar privado – todo para que los capos, los cabecillas, vivan como reyes. El sueño mojado de cualquier neoliberal. Eso, sumado al uso indiscriminado y recreacional de la violencia, la tortura, la extorsión y el asesinato de los pobres y el tratamiento de las mujeres como objetos sexuales no deja lugar a dudas que las Farc y el ELN tienen tanto de izquierda como el mismísimo George W. Bush.
Los idiotas útiles
Son personas que se rasgaron las vestiduras cuando Álvaro Uribe cambió la Constitución Política para hacerse reelegir y se indignaron hasta la cólera por el irrespeto a la Carta Magna. Y ahora son ellos los que invocan su violación, desconociendo la obligación del Estado de proteger a sus ciudadanos y promoviendo el diálogo con la mafia.
No es descabellado afirmar que estas personas son a la guerrilla lo que los negacionistas del Holocausto son a los nazis.
Pacifismo idiota
Como si del Partido Republicano se tratara, los idiotas útiles hacen un uso hiperbólico de los eslóganes. Probablemente, debido su falta de ideas y discurso. Es así como todos están convencidos del lema de que «las armas son malas» y automáticamente creen que el diálogo es la panacea – como si no se requiriera que ambas partes estuvieran legítimamente interesadas en dialogar. El pacifismo es una perspectiva que sólo sirve para mantener el statu quo.
Artículo completo en: DE AVANZADA
Según el informe más reciente, unos 250.000 niños y niñas soldados participan en todos los conflictos armados que existen en el mundo, aunque podría haber muchos más. La República Democrática del Congo, Uganda o Colombia, son algunos de los países donde se producen estos reclutamientos, pero la Coalición Internacional que intenta erradicar esta vulneración de derechos, dice, además, que la práctica se llevaba a cabo en 2007 en al menos 24 países, atendiendo a su último estudio global.
Diferentes acuerdos de paz y programas de desmovilización, han conseguido desde entonces liberar a miles de menores en lugares como Afganistán, Burundi, Costa de Marfil, Liberia, Congo o el Sur de Sudán, pero todavía se siguen robando demasiadas infancias, demasiadas vidas.
Este viernes, en el Día Internacional para acabar con la utilización de niños y niñas soldados, la Coalición Española exige al ejército y a la guerrilla colombiana que pongan fin de una vez por todas a su caza de menores. Hablamos del segundo país con más desplazados internos del mundo, y un 50% de ellos son menores de 18 años, según un comunicado de Coalición. En estos momentos, 11.000 menores podrían tomar parte en actividades militares en Colombia, y la mayoría de ellos lo hacen desde los 12 o 13 años. Un porcentaje muy alto de estos menores está formado por niñas, muchas de las cuales son obligadas a prestar servicios sexuales y a abortar si se quedan embarazadas. María, ex combatiente colombiana, no ha recibido este tipo de maltrato, pero sí ha sufrido muchas otras vulneraciones de sus derechos:
¿Cómo empezó todo y por qué terminaste siendo una niña soldado?
Ingresé con 12 años en un grupo armado por diferentes situaciones que entonces pasaban como el abandono del Estado hacia la poblacion campesina y el maltrato intrafamiliar.
¿Puedes describirme tu día a día como combatiente?
Un día normal transcurría haciendo guardias a las dos de mañana, a las cinco, me levantaba temprano para ‘ranchar’, que significa levantarse a cocinar para los demás compañeros, para cargar leña, tener el equipaje listo en caso de que tocase marchar o caminar por mucho rato…
¿En qué te convirtieron?
Me convirtieron en un soldado ilegal, en un hombre, sin identificarme como mujer, pero poco a poco he logrado salir y asumir otros roles femeninos.
¿Sufriste abusos sexuales?
No, se viven muchas experiencias de abusos, pero en mi caso no sexuales, aunque sí violentaron otros derechos míos como niña.
¿Cuándo pusiste fin a aquel reclutamiento?
Tomé la decision de abandonar el grupo armado porque no soportaba más el trato que los superiores me daban y no estaba de acuerdo con cosas que nos tocaba hacer. Era una niña y no tenía acceso a ver a mi familia, tenía que tener comportamientos de una persona adulta, asumir y enfrentarse a cosas que a mi edad no eran aptas, y permitir que vulneraran mis derechos como persona. Duré 4 años, me fui a los 16.
Entrevista completa en: ASUNTOS PENDIENTES
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Enlaces relacionados:
De no hacerlo podrían enfrentar un proceso en la Corte Penal Internacional, advirtió el sábado el ex congresista Jimmy Chamorro.
Es en noviembre cuando vence la reserva que Colombia interpuso cuando aceptó en 2002 la competencia de la Corte Penal Internacional.
Esa reserva aplazaba la entrada en vigencia de la competencia de la CPI para conocer de crímenes de guerra cometidos en Colombia, como una forma de facilitar acuerdos en el marco de una posible negociación de paz.
Si los grupos armados colombianos, «a partir del primero de noviembre siguen reclutando menores y la justicia colombiana no los procesa, la CPI entrará a perseguirlos», explicó Chamorro a periodistas.
Según cifras de Unicef, al menos 13000 menores hacen parte de las filas de los grupos armados, que en amplias zonas rurales de Colombia practican una norma según la cual cada familia debe entregar un hijo para contribuir a la guerra.
La mitad de los reclutamientos de menores son atribuidos a la guerrilla marxista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), la principal organización armada ilegal del país.
Chamorro anunció que el lunes se iniciará una campaña con una marcha que recorrerá durante cerca de dos meses 24 de los 32 departamentos de Colombia, para promover que los grupos armados reintegren a los menores.
El Congresista dijo que ya hay organizaciones internacionales que han expresado su interés de llevar ante la CPI el caso de los niños colombianos integrados en los grupos armados.
Fuente: ELTIEMPO.com (Colombia)
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Enlaces de interés:
– Colombia “ocupa el triste primer lugar” en accidentes con minas
– Análisis de la política de paz en Colombia
– Los menores hijos del conflicto… los desplazados en Colombia
Las condiciones precarias de vida son el principal factor que determina el reclutamiento de niños y por lo menos el 70 por ciento de los niños reclutados no tenían oportunidades para salir adelante.
Así lo revela el informe ‘Prisioneros Combatientes’, de la analista y consultora Natalia Springer sobre el reclutamiento de niños, niñas y adolescentes en el conflicto armado.
«Básicamente más de la mitad de la muestra reportó no tener ninguna oportunidad de acceso a la tierra, estudio o dinero. La única perspectiva de desarrollo estaba en el trabajo. Un tercio de los entrevistados 34.7 por ciento, manifestó no haber dispuesto de absolutamente ninguna perspectiva para el avance económico o social», dice el informe.
Según la analista el documento visibiliza un crimen que se viene cometiendo sistemática y masivamente y que no es visible para la sociedad.
«Este crimen es invisible por que son niños y son muy pobres, la condición social de los niños que los expulsa hacía el conflicto es la violencia intrafamiliar y el hambre, son niños que lanzamos a ese reglón de lo ilegal, esa fue su estrategia para sobrevivir», aseguró Springer.
«Esos niños que son pobres y sufren de hambre esos niños no tienen políticos interesados en ellos, esos niños no son del interés del Congreso de la República que ahora está exclusivamente dedicado a defenderse, esos niños no votan, no saben ni leer ni escribir, ellos no consumen, no tienen cuentas bancarias, esos niños no existen para el país, no se les cuenta», señaló la analista.
Tambien dice el informe que el 6.5 por ciento de los jóvenes entrevistados reportó que, de no haber ingresado al grupo armado, estaría muerto. Un 16.8 por ciento dijo que estaría peor, lo que confirma que para algunos jóvenes sería una estrategia de guerra.
Sitios de mayor reclutamiento de niños en el país
El informe revela que el departamento de Antioquia es el que registra los más altos niveles de vulnerabilidad, lo departamentos que más han aportado niños para el reclutamiento son Caquetá Putumayo Tolima y Meta.
Factores como el narcotráfico y el desplazamiento siguen siendo determinantes a la hora de facilitar el reclutamiento de los menores.
«Las poblaciones desplazadas eran usualmente una población que servía para la llegada de grupos armados y sacaban niños y niñas para sus propios propósitos, ahora tenemos el efecto contrario, desplazados huyendo para evitar a que se lleven a sus niños al conflicto» señaló springer.
Cada vez se reclutan niños más jóvenes
El documento señala que el promedio de edad de reclutamiento de menores es de 12.9 años, se hallaron niños que aseguraron haber sido reclutados desde los 4 años, sin embargo hay un patrón sistemático de reclutamiento desde los seis años de edad.
Los código de guerra de los grupos armados ilegales en Colombia muestra que sus integrantes no pueden ser menores de edad.
«Los tres rechazan el reclutamiento de menores y los tres establecen unas edades mínimas en el caso del ELN es de 18 años, en el caso del las autodefensas y las Farc dicen 15 años. Sin embargo las Farc nos responden que ellos jamás en su historia han vinculado a alguien menor de 18 años», dijo Springer.
«Lo que hemos encontrado es que el 45 por ciento del ELN está conformado por niños, niñas y adolescentes, en el caso de las Farc es el 42 por ciento, y en el caso de las AUC encontramos que ellos no entregaron a los niños en las desmovilizaciones, los niños que estaban en las AUC no han sido entregados, varios se entregaron lo han hecho en las desmovilizaciones individuales no en las colectivas. 3 o 4 combatientes de las Auc ingresaron siendo menores de edad» agregó Springer.
El informe revela que no existe el reclutamiento voluntario. Ningún niño se ha ido por su voluntad a ningún grupo armado.
Según la investigadora una de las pruebas más importantes es que esos niños no pueden siquiera opinar al interior de las organizaciones armadas.
«No pueden cuestionar , no pueden preguntar, no pueden moverse libremente ni desarrollar su personalidad, no pueden estar en un ambiente que les permita crecer, ni irse de una manera pacífica» puntualizó Springer.