Se trata de establecer, hasta donde sea posible, las creencias de los delincuentes, de los criminales, de los violadores y de todos los de comportamiento antisocial.
¿Son los ateos los responsables de todo lo malo que sucede en el país (Honduras)? Son los ateos los violadores, narcotraficantes, extorsionadores, corruptos de cuello de todos los colores, contrabandistas, etcétera?
De ser así el porcentaje de ateos tendría que ser mayor, mucho mayor, quizá un 33% como en Francia o un poco más. Recuerde que Honduras es uno de los países con mayor criminalidad del mundo y es imposible que sólo un 8-10 por ciento de su población cometa todos los delitos.
Los ateos pueden tener valores morales, respetar las leyes y al prójimo, etcétera, comportamiento que no es exclusivo de los que sí creen en dios. Los ateos son gente normal que simplemente no cree en dios ni en ninguna fuerza superior.
Es más, los ateos que se portan bien lo hacen por convicción, no por temor al fuego eterno del infierno o por ganarse el cielo; simplemente actúan de acuerdo a sus convicciones morales sin esperar nada a cambio.
No buscan un premio, no temen a un castigo.
Sobre eso desde luego que usted tiene su propio criterio y jamás intentaré cambiárselo, pero le voy a invitar a que efectúe un ejercicio, el que yo llamo “la prueba del celular”.
Para eso voy a asumir que usted pertenece a la mayoría, que usted es creyente y que asiste con cierta regularidad a una iglesia.
En esa iglesia, como en todas, desde luego que sólo hay creyentes, ahí no los ateos, ¿cierto?
Entonces haga su propia “prueba del celular”.
A la salida del culto deje usted “olvidado” un celular en la banca durante cinco minutos y luego regrese a ver si lo encuentra. No tiene que ser un dispositivo caro, uno barato bastará para realizar el experimento.
Pero, si su fe en la congregación es lo suficientemente fuerte como para tomar un verdadero riesgo, haga la prueba con uno de los caros, “juéguesela” con un modelo 5, un i Pad o una billetera con dinero y tarjetas de crédito o algo parecido.
Si no lo encuentra, si lo pierde, servirá para demostrar –empíricamente– que entre los que creen en dios hay delincuentes y que, como los creyentes son mayoría, entonces también la mayoría de los delitos son cometidos por creyentes, no por ateos.
Podíamos seguir especulando sobre si sólo los creyentes sienten la tentación del demonio o son puestos a prueba por dios y cosas parecidas, pero eso no conduce a nada.
La “prueba del celular” sirve para demostrar que ni todos los ateos somos malos ni que todos los creyentes son buenos.
Ampliar en: Otto Martín Wolf. LaPrensa.hn
1) ¿Qué región del mundo tiene las tasas más altas de asesinatos?
Centroamérica y Sudamérica.
El país con mayor tasa de homicidios del mundo es Honduras, con 82 asesinatos anuales por cada 100000 habitantes. Después vienen Jamaica (52), Venezuela (49), Guatemala (41), Colombia (33), Brasil (23) y Méjico (18).
2) ¿Qué países de Centro y Sudamérica tiene las menores tasas de asesinatos?
La respuesta a esta pregunta es realmente sorprendente: los países con menor violencia en la región son Cuba (4) y Chile (3).
Me parece fascinante porque Cuba y Chile son los países más diferentes que uno pueda imaginar. Chile es el representante del capitalismo más neoliberal de todo América Latina y Cuba es comunista.
Chile es más rico que Cuba, pero la distribución de riqueza en Chile es la más desigual de todo el mundo.
3) ¿La violencia está relacionada con la pobreza?
Una de las afirmaciones que más suele repertirse es que “la violencia en un país está relacionada con su nivel de pobreza”. Pero esta hipótesis se derrumba cuando uno mira las estadísticas para el África Subsahariana.
En esa región, el país más rico es precisamente el que tiene una tasa de homicidios más alta: Sudáfrica, con 34 asesinatos por cada 100000 habitantes.
Países mucho más pobres tienen menos asesinatos: Ruanda (17), Chad (15), Sierra Leona (15), Nigeria (12), Senegal (9).
4) ¿Cuál es la situación en Asia?
Las tasa de homicios en los países asiáticos es relativamente baja.
En India hay 3 asesinatos por cada 100.000 habitantes. Otros países: Pakistán (7), Turquía (3), Líbano (2), China (1), Japón (0,5).
5) ¿Y en Norteamérica y Europa?
Los países más violentos son Rusia (10) y EEUU (5). Es decir, Rusia y EEUU tienen niveles de homicidio mucho más altos que Marruecos, Vietnam o Sri Lanka.
La tasa de asesinatos en España es muy baja (0,9) y parecida a la de los países de su entorno: Portugal (1,2), Italia (1), Alemania (0,9).
Europa del Norte es la región del mundo con menos homicidios: Noruega (0,6), Islandia (0,3). Este hecho refuta la idea de que los países más religiosos son menos violentos, pues las sociedades nórdicas baten todos los registros de ciudadanos que se declaran ateos.
Fuente: Principia Marsupia
Un 10% de la población infantil hondureña tiene conducta criminal sin que exista una infraestructura institucional, ni familiar, para abordar ese problema de forma científica, aseguró un experto en el foro sobre criminología forense patrocinado por la Asociación Hondureña de Psiquiatría.
Los expertos afirman que la violencia y la criminalidad del país están afectando seriamente la salud de la población hondureña, especialmente los niños.
El foro fue dirigido a profesionales de la psiquiatría y ramas afines de la medicina, además de fiscales, abogados y sociólogos, con el objetivo de identificar las herramientas necesarias para tratar el impacto en la salud mental de la población hondureña ante la ola de violencia y criminalidad que enfrenta el país.
“Estamos frente a un fenómeno serio que nadie le pone atención, ni los padres de familia, ni los maestros, ni el gobierno. Existen unidades del gobierno para identificar esta problemática pero quienes las dirigen no saben tratar el problema científicamente”, dijo el psiquiatra y médico forense, Mauricio Rovelo.
El experto afirmó que el pronóstico individual de reincidencia criminal en la población hondureña es elevado, sobre todo, en los adultos, pero se extiende también a uno de cada 10 niños. Agregó a esta problemática el “escandaloso” índice de violencia sexual y psicológica en las mujeres.
“La buena noticia en todo esto es que hay tratamiento científico para cada una de estas conductas, pero la población no la busca y cuando lo hace lo que encuentra son charlatanes diciendo que lo saben todo para curarlas”, agregó Rovelo.
Ampliar información en: La Tribuna (Honduras)