Arif Mubashir mandó a seis de sus hijas a su habitación. Allí, en el cuarto paterno y en presencia de toda la familia, disparó sobre las adolescentes y las mató. El argumento para la masacre fue que dos de ellas, Sameena, de 14 años, y Razia, de 16, tenían relaciones sentimentales con chicos del barrio. Otras cuatro hermanas las encubrían, según delató el hermano. El padre consideró que la conducta de las chicas atentaba contra el honor de la familia. Ocurrió el martes en la región paquistaní del Punjab, fronteriza con India, en la localidad de Tandlianwala. Hoy lo publica el diario The Express Tribune.
La madre, que presenció los crímenes, llamó a la policía. Una fuente de los agentes aseguró que el hombre, que permanece detenido, justificó su conducta en esa pérdida del honor. «No se arrepiente de lo que hizo. Se jacta de que lo volvería a hacer si fuera necesario», manifestó un portavoz policial, Javed Sial, según la agencia Efe. La misma agencia informa de que en 2009 un total de 647 mujeres perdieron la vida en Pakistán por asesinatos por honor, a tenor de los datos de la Comisión de Derechos Humanos de Asia. Este país musulmán esta considerado como el tercero más peligroso del mundo para las mujeres, según la fundación Thompson Reuters.
Fuente: ElPaís.com
La policía turca ha recuperado el cuerpo de una joven de 16 años de edad que fue enterrada viva por sus familiares, asesinato llevado a cabo como castigo por hablar con chicos.
La niña, que ha sido identificado sólo por las iniciales MM, fue encontrada en posición sentada con las manos atadas, en un hoyo de dos metros excavados fuera de su casa en Kahta, en el sur-oriental provincia de Adiyaman (Turquía).
La policía hizo el descubrimiento en diciembre, después de un chivatazo de un informante, el diario turco Hurriyet informó en su sitio web.
La niña había sido denunciada como desaparecida.
El informante dijo a la policía que había sido asesinado a raíz de una reunión «consejo de familia».
Su padre y su abuelo han sido arrestados y detenidos en espera de juicio. No está claro si han sido acusados. La madre de la joven fue detenida pero luego fue puesta en libertad.
Informes de prensa señalan que el padre le había dicho a familiares que no estaba contento con que su hija – una de los nueve hijos – tuviera amigos masculinos. El abuelo se dice que la golpeó por tener relaciones con el sexo opuesto.
Un examen post mortem reveló grandes cantidades de tierra en sus pulmones y estómago, lo que indica que había sido enterrada viva y consciente. Su cuerpo no mostraba signos de contusiones.
El descubrimiento reabrirá el debate en Turquía acerca de las muertes por «honor», que son especialmente frecuentes en el empobrecido sur-este.
Las cifras oficiales indican que más de 200 ejecuciones tienen lugar, cada año, lo que representa alrededor de la mitad de todos los asesinatos en Turquía.
Fuente: guardian.co.uk
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Enlaces de interés:
– La vida corta y la muerte cruel de Atefeh Rajab