Visitar la bitácora EN OCASIONES VEO REOS y leer o releer el post titulado «Diez circunstancias que agravan la corrupción española«, que, resumiendo, versa sobre la anticuada, inadecuada y deficiente maquinaria de la Justicia del Estado español.
Los asuntos examinados, han sido, en síntesis:
1.- El reciente anteproyecto de ley de implantación de tasas judiciales, que merma el derecho a la tutela judicial efectiva, sentando las bases de una justicia reservada para aquéllos que puedan pagársela.
2.- Los anuncios de reformas del Código Penal en materia de orden público, que pretenden criminalizar el ejercicio de derechos fundamentales instrumentales para explicitar el desacuerdo político, como los derechos de reunión y manifestación.
3.- Las tasas de población penitenciaria y delincuencia en el ámbito de la Unión Europea, que evidencian la “paradoja española”, donde a menor tasa de delincuencia se da la mayor tasa de población reclusa, lo que contradice las declaraciones del Ministro de Interior que sigue insistiendo en la falsa idea de que el índice de delitos ha aumentado para justificar un innecesario incremento de penas.
4.- La insostenible situación de los Centros de Internamiento de Extranjeros, convertidos en reductos de control de la población extranjera que carece de autorización administrativa para residir en España.
5.- La “contrarreforma laboral”, que degrada las bases de la relación laboral.
6.- La decisión de no ofertar nuevas plazas de Jueces y Fiscales, al tiempo que se ofertan nuevas plazas de policías, lo que, como colofón, evidencia las prioridades del Ejecutivo, anteponiendo el control policial a la defensa de las garantías de la ciudadanía.
En un contexto generalizado de recortes de derechos sociales básicos para la convivencia ciudadana, afirmamos que este conjunto de medidas ejemplifica el tránsito del “Estado” Social al “Estado Penal”.
Comunicado completo en: iustel DIARIO DEL DERECHO
El ‘software’, desarrollado por dos compañías locales, consiste en una base de datos sobre leyes, precedentes de sentencias e interpretaciones judiciales basada en más de 7.000 casos juzgados entre 2001 y 2005.
Cuando un juez quiere utilizarlo, no tiene más que teclear los detalles del caso que tiene entre manos y, en un minuto, el ordenador le hará una sugerencia sobre la sentencia.
El sistema, cuya utilización no ha sido todavía recurrida por ningún abogado, tiene defensores y detractores a partes iguales.
«Cada sentencia tiene sus peculiaridades y requiere del juicio humano. Si se usan sistemas informáticos para aprobar sentencias, los jueces se podrían convertir en meros artesanos que se limitan a utilizar herramientas», apuntó Wei Zhengshen, abogado de la firma pequinesa Zhongtong.
Los usuarios del programa, sin embargo, lo consideran de gran ayuda y subrayan que sólo lo utilizan como referencia.
«Consideramos que el sistema es un avance aunque también sabemos que es muy difícil aprobar sentencias sólo sobre la base de programas digitales», dijo Wang Hongmei, juez de un tribunal local de Shandong.
Pese a la discordia, el programa no ha sido por el momento desautorizado por ningún organismo competente y de ahí que sus diseñadores confíen en llevarlo a otras partes del país.
Fuente: agencia EFE