El dictamen de la Audiencia de Murcia el pasado miércoles, que absolvió de malos tratos a un hombre que pegó a su pareja al considerar que no había violencia machista, ha generado un debate en las agrupaciones de jueces. Los magistrados no cuestionan la sentencia, que califican de «válida» y «plausible», pero quieren que el Supremo «establezca una línea uniforme de doctrina para que se determine qué jurisprudencia debe prevalecer», aclaró el portavoz de Jueces para la Democracia, José Luis Ramírez.
La aplicación debería ser la misma
El problema radica en la interpretación que se dé al artículo 1 de la Ley de Violencia de Género. El texto aclara el objetivo de la norma, pero no la forma de aplicarla. Por esto, el Portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura, Antonio García, manifestó que la doctrina que dictara el Supremo debería ser «unívoca, uniforme, esclarecedora y clarividente».
“Una ley muy buena”
Mientras tanto, el Gobierno no tiene intención de modificar la ley. El delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente declaró ayer que “la norma es muy buena”, pero puntualizó que se debe «cambiar alguna estrategia» para que la ley proteja a todas las víctimas.
“Un daño gravísimo”
Por su parte, la secretaria de la Asociación de Mujeres Juristas, Amalia Fernández, señaló que la interpretación de la ley hecha por la Audiencia de Murcia muestra “un desconocimiento del tema del maltrato” y subrayó que supone “un daño gravísimo” sobre todo para aquellas mujeres que no se atreven a denunciar.
Fuente: ElPllural.com
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Enlaces relacionados:
– La web de Maco048. Noticias criminología: Violencia de género
– La web de Maco048. Noticias criminología: Violencia
– Asignatura Victimologia. Licenciatura en Criminología. UMU
El abuso financiero es una de las formas de maltrato emergentes y más extendidas hacia las personas mayores, según ha explicado en una conferencia Jorge Gracia Ibáñez, miembro del Laboratorio de Sociología Jurídica de la Universidad de Zaragoza.
En el marco de unas Jornadas de Prevención y Actuación sobre Abusos y Malos Tratos en Personas Mayores, organizado por el Consejo Aragonés de Personas Mayores, Gracia ha explicado que este tipo de maltrato consiste en privar o hacer un uso indebido de los recursos de los mayores, lo que preocupa cada vez más en países pioneros en la investigación de estos problemas como Estados Unidos o Canadá.
Gracia ha explicado que los malos tratos hacia las personas mayores son un problema social muy complejo que se ha definido como «la acción única y repetida, o la falta de respuesta apropiada, que causa daño o angustia a una persona mayor y que ocurre dentro de cualquier relación en la que existe una expectativa de confianza».
Los malos tratos se producen a menudo en el entorno familiar, aunque también en instituciones residenciales, sanitarias y sociales, y podrían sufrirlos entre el 5 y el 10 por ciento de los ancianos del mundo, aunque no hay estudios fiables al respecto, ha dicho el experto.
Otros abusos, ha añadido, son el maltrato físico y psicológico, la negligencia o el abuso sexual, mientras que desde las instituciones los más frecuentes son la despersonalización, la infantilización o el negarles la capacidad de intimidad o de tomar sus propias decisiones (deshumanización).
El investigador ha destacado que estos hechos suponen el fracaso de la aplicación de los principios bioéticos en nuestra sociedad, como la beneficencia, no maleficencia, la autonomía y la justicia, aunque, ha remarcado, falta de estudios en España respecto a estos asuntos.
Los datos sobre la tasa de pobreza en mayores de 65 años reflejan que España es el país con la segunda cifra más elevada de toda Europa, después de Chipre, ha señalado Gracia Ibañez.
En el año 2050, según esos datos, España será el segundo país del mundo con la población más envejecida, después de Japón, mientras que los que cuenten con más jóvenes serán Nigeria y Pakistán.
Por otra parte, el gerente del Instituo Aragonés de Servicios Sociales, Juan Carlos Castro, ha destacado que los servicios sociales se deben enmarcar en la «prevención» y en la «calidad».
Para ello ha considerado fundamental la formación de los cuidadores no profesionales -en muchos caso familiares-, a través de los programas «Cuidarte» y un programa específico de capacitación.
El primer programa se centra en el apoyo y la autoayuda del cuidador, y facilita la ruptura con el aislamiento al que en ocasiones está sometido, y el segundo, en la formación para atender de forma adecuada a los ancianos.
Fuente: adn.es
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Los detectives privados llevan a cabo funciones de protección de mujeres víctimas de la violencia de género que corresponden a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, con lo que cometen un «claro intrusismo profesional», según Ana Isabel Pérez Machío, del Instituto Vasco de Criminología.
Pérez Machío, que participa en el curso «Investigación privada y violencia doméstica» de los cursos de verano de San Sebastián, ha explicado que a raíz de la Ley orgánica 1/2004 de prevención y protección de las víctimas de violencia de género se propuso una mayor intervención en la adopción de medidas de seguridad para las víctimas a través de la figura del detective privado.
Según la ley de seguridad privada, éstos están «únicamente» habilitados para la investigación de delitos privados, pero las lesiones, coacciones y las amenazas entre otros son «delitos públicos».
La Asociación Española de Detectives Privados (AEDP) planteó en el año 2003 la inclusión de un precepto en la Ley 1/2004 para que se regule la figura del «detective de oficio», iniciativa que parte de un informe de CGPJ del año 2001 para introducir la figura del «agente controlador», en la que proponían a policías judiciales preparados para controlar el cumplimiento de las medidas de alejamiento impuestas en las sentencias.
Pérez Machío asegura que la AEDP hace una interpretación «teleológica» de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para proponer que los detectives sean estos agentes controladores.
Sin embargo, esta legitimación no es posible por la interpretación errónea que hace la AEDP de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y por las funciones que se les atribuye a los detectives privados en su propia normativa, la ley 23/1992 de Seguridad privada, según Pérez Machío.
De esta manera se está encargando la protección de estas víctimas a profesionales que no tienen licencia para llevar armas -a no ser que sean particulares- ni obligación de estar instruidos en defensa personal, por lo que lo único que pueden hacer para no incurrir en una infracción es avisar a las fuerzas de seguridad del Estado, como cualquier particular.
Explica la profesora que hay que «evitar extralimitarse» en las competencias asignadas por ley como forma de lavar la cara a una profesión que no tiene una «consideración social positiva».
Fuente: adn.es
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Enlaces de interés:
– Concepto de víctima. Licenciatura Criminologia. UMU
– La violencia de género sólo es del hombre sobre la mujer
– Apuntes Derecho Penal I. Licenciatura Criminología. UMU
– Apuntes Derecho Penal II. Licenciatura Criminología. UMU
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Las agresiones hacia las personas mayores son más frecuentes en el seno familiar, lo que hace que estas situaciones no se denuncien El miedo, la agitación y la falta de comunicación pueden alertar de este fenómeno
Entre cuatro y cinco de cada cien personas mayores en el mundo son víctimas de los malos tratos. La violencia procede, en la mayoría de los casos, de personas a las que quieren y en las que confían, por lo que estas situaciones tienden a permanecer solapadas porque no se denuncian. En ocasiones, el maltrato es también institucional, lo que provoca una gran indefensión en la persona que lo padece.
Que el maltrato a las personas mayores sea considerado como un problema social es el objetivo de la guía recientemente editada por la Fundación Viure i Conviure, en colaboración con la Cruz Roja. La publicación pretende prevenir y dotar de las herramientas necesarias para actuar contra los malos tratos en la tercera edad.
La guía, elaborada por dos médicos, una psicóloga, una trabajadora social y un abogado, explica las circunstancias que conducen a este fenómeno y los diferentes tipos de maltrato que existen y entre los que también se incluye la negligencia por no cubrir las necesidades básicas de la persona mayor ya sea intencionadamente o no. Además, define el maltrato físico, el psicológico, el económico y el abuso sexual.
Lo complicado es que los mayores tienen mucho temor a denunciar. Lo que más les cuesta es hablar sobre el abuso financiero, porque, en general, quien les roba es alguien querido y les da vergüenza, lo quieren proteger. Además, los ancianos suelen tener la autoestima muy baja y sienten que es normal que les pase eso.
Los autores de esta guía explican que los abusos se pueden dar en el ámbito doméstico, en el institucional o en el social y destacan la importancia de que las personas mayores sepan que disponen de recursos para protegerse y prevenir estos abusos.
Señales de alarma
Moratones, fracturas, quemaduras, dolor al ser tocado, heridas, desprendimiento de la retina, ausencia de pelo o sangre en el cuero cabelludo, entre otros factores alertan de que el mayor pueda estar sufriendo maltrato físico.
Además, existen una serie de conductas menos evidentes que hacen sospechar, por ejemplo los cambios repentinos de conducta, el miedo inexplicable, la ansiedad, la depresión, la impotencia, la indecisión para hablar abiertamente, ser poco comunicativo, la falta de contacto visual y la agitación permanente. Todos ellos son indicadores del maltrato, que también puede ser psicológico.
Los patrones irregulares de gastos o retiradas de dinero injustificadas, los cambios repentinos en el testamento, la falta de utensilios de higiene personal, la inclusión de nombres adicionales en las cartillas bancarias y la inclusión en cheques y documentos, son algunas de las señales del abuso económico.
Fuente: LaVerdad.es
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han investigado mil casos en lo que va de año, lo que significa un incremento del 19%
Las denuncias por malos tratos se multiplican en la Región y ya es el delito por el que más detenciones efectúan los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad. De hecho, ha crecido tanto en los últimos meses, que los agentes y los juzgados que llevan los asuntos relacionados con la violencia doméstica se sienten desbordados.
Sólo en la demarcación de la Guardia Civil, el número de denuncias se ha incrementado en un 19% en lo que va de año. Otro ejemplo: el Juzgado de Violencia Contra la Mujer de Murcia (el único dedicado exclusivamente a esta materia en la Región) ha recibido en lo que va de año más de mil casos. Son más de cien denuncias al mes sólo en el partido judicial de Murcia, que comprende los municipios de Alcantarilla, Beniel, Murcia y Santomera.
Según afirmaron mandos del Cuerpo Nacional de Poliía esta misma semana, si no se tiene en cuenta en las estadísticas la violencia en el ámbito doméstico, se ha reducido el número de delitos a menos de los que se produían en 2001.
Hay varios motivos que justifican el aumento en el número de denuncias por malos tratos. Según responsables de las unidades especializados en esta materia de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (Equipo de Mujer y Menor de la Guardia Civil y Servicio de Atención a la Familia del Cuerpo Nacional de Policía), existe una mayor concienciación social sobre la violencia doméstica y se han facilitado los mecanismos para que la mujer pueda denunciar y se sienta protegida.
De hecho, en el Teléfono único de Emergencias 112, en cuanto una mujer llama solicitando ayuda se activa un protocolo en el que interviene la Poliía, los servicios sanitarios y los servicios sociales para que la vÃctima se sienta protegida.
También influye en este aumento de las denuncias las continuas y casi diarias noticias sobre asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o ex compañeros sentimentales.
Asimismo, los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, así como de las policías locales, están recibiendo cursos espeíficos sobre la materia, existiendo en todas las plantillas un número creciente de expertos.
Sin embargo, a pesar del aumento en el número de agentes especializados en violencia de género, siguen desbordados por la gran cantidad de casos que les llegan, algunos de ellos, por desgracia, denuncias falsas de mujeres que aprovechan la ley para vengarse de sus parejas o conseguir un divorcio ventajoso.
Fuente: [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE]