En una alegoría basada en un sueño, Susan nos invita a despertar. ¿De qué? Del sueño del meme. Susan explora, basada en su experiencia como psicóloga y las ideas del zoólogo Richard Dawkins, sobre el origen memético de la idea del yo.
¿Qué es un meme? Según ella misma nos cuenta, es una unidad de información (o instrucción conductual) almacenada en un cerebro y transmitida por imitación de un cerebro a otro. Pero lo interesante de esta idea se encuentra más allá, y corresponde a su forma de transmisión y evolución.
Hace un símil con los genes y la evolución biológica. Para la ciencia de la biología, el gen es el ladrillo que va evolucionando a lo largo del tiempo, producto de la mutación, la selección natural y demás factores. Para Richard y Susan, los memes pueden funcionar de forma similar. Un meme se copia de cerebro a cerebro, y como los genes, no lo hace de forma perfecta. Siempre hay mutaciones, modificaciones. Los memes mejor adaptados, aquellos que se ayudan a sí mismos a ser difundidos, prosperan. Los demás perecen. No tienen nada que ver con que sean ideas bellas o verdaderas. Simplemente aquellas que mejor se transmiten y sobreviven.
Los memes no trabajan solos, grupos de memes se pueden sostener entre si, reforzándose mutuamente y otorgándose sentido.
La respuesta de Susan, después de una larga cavilación, es que la idea del yo, es uno de estos conglomerados. La hace surgir y le da sentido a su existencia. Es conveniente para su propia supervivencia y la de su anfitrión.
¿Por qué creemos en un yo que no existe?, se pregunta la investigadora. Una idea del «yo» es útil para poder predecir el comportamiento de los demás, para ser capaz de navegar por un mar de agentes similares a uno mismo. Todo tendría una utilidad de cara a la supervivencia, del meme y del agente que lo aloja.
El cuerpo existe, el agente existe. Hay una clara separación física, tangible, entre los componentes de una comunidad, pero el «yo» es otra cosa. El «yo» visto desde esta perspectiva, no existe. Es una ilusión consecuencia de las ideas (los memes), que funcionan. El meme del «yo» funciona. La idea de un «algo» separado del mundo funciona. Permite al agente desarrollarse, perdurar, sobrevivir y dejar descendencia. El motor básico de la selección natural.
Ver el texto original de Susan Blackmore en:
http://www.susanblackmore.co.uk/Translations/WakingSpanish.htm
Fuente: escéptica
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Siguiendo con la serie de memes cristianos, el de hoy nos advierte no decir nada ni remotamente irrespetuoso:
El dueño del Titanic dijo «Ni dios podrá hundir este barco» y ya sabemos lo que pasó.
Marilyn Monroe dijo «yo no necesito a Jesús» y tres días después la encontraron muerta.
Una madre le dijo a su hija: «Que dios te acompañe»; irónicamente ella respondió: «En la maleta porque aquí no cabe». En ese viaje hubo un accidente donde todos los jóvenes que iban murieron y la maleta quedó intacta.
Cristianismo destilado a su esencia más pura: si no crees, mereces morir. Es la instauración velada de los delitos de pensamiento.
Personas que murieron ahogadas, congeladas, viendo a sus familiares sufrir la peor de las muertes, todo porque tuvieron la mala fortuna de subirse al barco de un tipo que había dicho que dios no podría hundir. ¿Y este es un dios amoroso? ¿Que, acaso, no podía dios esperar a que el barco hubiera atracado en un puerto, donde hubiera tierra firme cerca y se pudiera rescatar a los pasajeros?
Y la historia de la niña no es menos aterradora: ¿qué culpa tenían los amigos de la joven para sufrir una muerte por accidente?
Es que dios se va cebando contra todos los que no creemos en él, ni siquiera tiene sentido del humor y se carga gente inocente a granel sólo para probar un punto.
Fuente: DE AVANZADA