Investigadores del Departamento de Antropología de la Universidad Estatal de Michigan en EEUU ha realizado un estudio sobre el tráfico de órganos humanos en Bangladesh. Y los resultados son terribles. En ese depauperado país cientos de desesperadas personas venden sus órganos para conseguir un poco de dinero que les permita sobrellevar sus miserables existencias.
Así por poco más de mil dólares se pueden comprar riñones o fragmentos de hígado humanos y como encima los pobres desesperados son muchos en esa castigada nación, pues los precios están bajando debido a la creciente oferta. Todo este mercado negro de órganos que implica a médicos y hospitales se mantiene gracias a la inoperancia cuando no a la corrupción de la policía y del resto de los poderes gubernamentales bengalíes.