El observatorio permanente de riesgos psicosociales de UGT ha detectado un aumento de los episodios de violencia laboral de baja intensidad en las empresas como consecuencia de la crisis, según aseguró ayer en Bilbao el secretario general del sindicato, Cándido Méndez, quien participó en una jornada sobre acoso laboral junto al líder de la central en Euskadi, Dámaso asado, la consejera de Empleo, Gemma Zabaleta, y el director de la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo, Jukka Takala.
El 17% de los trabajadores están en entornos donde habitualmente se producen situaciones de violencia física, verbal o psicológica. En el 38% de esos casos se dan insultos, ofensas, gritos u otros comportamientos que afectan a la dignidad y en ocasiones (16%), agresiones físicas. Sin embargo, las situaciones más comunes (63%) son conflictos entre compañeros.
En Euskadi, alrededor de 30000 trabajadores viven situaciones de acoso en su empresa, según datos facilitados por el Departamento de Empleo del Gobierno Vasco. La consejera Zabaleta señaló que practicar el acoso moral «no puede salir gratis».
En la misma jornada UGT presentó un estudio sobre acoso en empresas de siderometalurgia y transporte público en Vizcaya, que ha detectado situaciones de violencia en un 9,6% de las firmas encuestadas (178), 2,5 puntos por encima de la media de España. El estudio, de la UPV en colaboración con universidades valencianas, concluye que las firmas de Vizcaya «son tóxicas y más tóxicas que las de otros territorios de España».
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