Así lo revelaron las autoridades paquistaníes: Rimsha Masih, de religión cristiana, se encuentra detenida a pesar de su corta edad y de que al parecer sufre una discapacidad mental.
La niña no ha podido recibir visitas ni de abogados ni de representantes de organizaciones de derechos humanos, que han denunciado la situación de Rimsha, cuya familia ha huido por miedo a represalias. La niña se vio envuelta en un incidente aún por aclarar, pero que desembocó en acusaciones de blasfemia por parte de vecinos de la menor, que había salido a buscar combustible para quemar en su hogar y, al parecer, recogió por error unos papeles con versos del corán de las nariccs.
Como suele ser habitual en casos de acusación, no solo la familia de la acusada sino otras familias cristianas de la zona han abandonado sus casas por el riesgo de que se produzcan ataques de turbas de integristas radicales.
Fuente: Atea en Teoría
Arif Mubashir mandó a seis de sus hijas a su habitación. Allí, en el cuarto paterno y en presencia de toda la familia, disparó sobre las adolescentes y las mató. El argumento para la masacre fue que dos de ellas, Sameena, de 14 años, y Razia, de 16, tenían relaciones sentimentales con chicos del barrio. Otras cuatro hermanas las encubrían, según delató el hermano. El padre consideró que la conducta de las chicas atentaba contra el honor de la familia. Ocurrió el martes en la región paquistaní del Punjab, fronteriza con India, en la localidad de Tandlianwala. Hoy lo publica el diario The Express Tribune.
La madre, que presenció los crímenes, llamó a la policía. Una fuente de los agentes aseguró que el hombre, que permanece detenido, justificó su conducta en esa pérdida del honor. «No se arrepiente de lo que hizo. Se jacta de que lo volvería a hacer si fuera necesario», manifestó un portavoz policial, Javed Sial, según la agencia Efe. La misma agencia informa de que en 2009 un total de 647 mujeres perdieron la vida en Pakistán por asesinatos por honor, a tenor de los datos de la Comisión de Derechos Humanos de Asia. Este país musulmán esta considerado como el tercero más peligroso del mundo para las mujeres, según la fundación Thompson Reuters.
Fuente: ElPaís.com