Se estima que entre el 6 y 16% de los varones y entre el 2 y el 9% de las niñas con menos de 18 años de edad sufren del trastorno de conducta con síntomas que varían de leves a graves. Normalmente estos niños sobresalen por un comportamiento disruptivo característico, repetitivo y persistente.
El término “trastornos de conducta” es muy debatido, hay quienes prefieren llamarle “comportamiento disocial” mientras que otros hablan de “conducta desviada”. En el Manual Diagnóstico de los Trastornos Mentales se le considera como “trastorno disocial de la conducta”. De una forma u otra, los comportamientos de estos niños y adolescentes se caracterizan por apartarse de la norma.
Para diagnosticar los trastornos de conducta se identifican cuatro grandes tipologías o grupos dentro de los cuales debe encuadrarse el niño:
1. Comportamientos agresivos: inicio de peleas, portar armas, violaciones, actos crueles contra personas y/o animales, robo con violencia.
2. Conductas no agresivas que comportan destrucción de la propiedad: ocasionar incendios, romper vidrios, dañar automóviles, actividades vandálicas en la escuela, daño a la propiedad pública y privada en general.
3. Fraude o robo: mentiras, timos, falsificaciones, romper compromisos y promesas para sacar provecho, hurto.
4. Violación grave de las normas, ya sean escolares, familiares o laborales, ausentismo, sexualización de la conducta, ingesta de alcohol y drogas.
Ampliar información en: Rincón de la Psicología
___________________________________
Enlaces relacionados:
– La web de Maco048. Noticias Criminología: Psicología
– Psicología para escépticos. Por Glenys Álvarez
– Fraudes psicología. El ruido electromagnético y los lugares embrujados