Se trata de una charlatana bien conocida por los escépticos españoles, Teresa Forcades Vila, médico, teóloga, monja y conspiranoica. Esta señora se hizo famosa en 2009 por “denunciar” que la gripe A era una pandemia promovida por “élites dispuestas a dominar el mundo”. Y animaba a la población a no vacunarse… Este es un fragmento de su vídeo “Campanas por la gripe A:
Los argumentos de Forcades son los típicos de los conspiranoicos: mezcla medias verdades con completas mentiras y acusaciones delirantes. En este artículo de Materia desmontan perfectamente su campaña contra la vacuna de la gripe A y otras posteriores, como cuando ha arremetido contra la del papiloma humano.
Su discurso —feminista, abortista y, ahora también, independentista catalán y antisistema— se ha hecho bastante popular entre cierta “progresía” inculta en España. Ya lanzada, ha publicado un libro titulado “Sin miedo” y nos [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE].
Además, aprovechando su tirón mediático vende cursos y seminarios que son un engañabobos, como este de Técnica de Liberación Emocional, disciplina pseudocientífica basada en la acupuntura —al módico precio de 155€ el día—; o este otro sobre Medicalización, en el que carga sobre la malvada industria farmacéutica. Sencillamente vergonzoso…
Fuente: esceptica
Teresa Forcades saltó a la fama gracias al vídeo «Campanas por la gripe A», producido por una anónima autora de una larga serie de vídeos en los cuales se da pábulo a todo tipo de conspiranoias, pseudomédicos, antimédicos y miembros del grupo de la marginalidad psicodisléptica: otro anitvacunas folklórico como Juan Gérvas, el falso físico Nassim Haramein, conspiranoicos del nivel altísimo de David Icke (quien afirma que el mundo está controlado por extraterrestres reptilianos malévolos que comen gente), creyentes en la electrosensibilidad, negacionistas del sida, creacionistas, etc.
Consolidó esa fama participando en congresos delirantes de conspiranoicos y pseudocientíficosporque a sitios serios nadie la invita. Y porque, como ya se podía sospechar, no tiene publicaciones sobre cuanto dice de epidemiología, virología y demás en ninguna revista científica. Su única publicación es un artículo sobre medicinas alternativas de 2007 de un estudio hecho en un instituto de teología y publicado en una revista menor llamada Atención pública que no se dedica a la epidemiología, tampoco.
Pero Teresa Forcades i Vila no es una «monja antivacunas».
O, concretamente, no es sólo una «monja antivacunas».
Es la promotora de una serie de pseudomedicinas, visiones conspiranoicas, atentados a la razón y tonterías peligrosas que van mucho más allá del simple antivacunismo selectivo que tanto crédito tiene en la España del siglo XXI ([Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE]).
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Hablamos, pues, de una monja que estudió medicina pero no la practica, y sí practica una serie de rituales mágicos que según ella «le funcionan«. Y con base en eso inclusoha abordado al movimiento en pro de la sanidad pública con su mensaje antimedicina y de pánico contra las farmacéuticas no por sus prácticas, sino afirmando que sus productos son inútiles. Es decir, abandone el tratamiento basado en evidencias y deje que las monjas le dén golpecitos o le clave agujas.
Charlatanería médica y new age, más catolicismo nacionalista (nacionalcatolicismo se llamaba cuando lo hacían Franco y el cardenal Goma y Tomas), promovidos por la parte de la izquierda más despistada y anticientífica, conforman una mezcla bastante más preocupante que simplemente ser «antivacunas», aunque ya esto cause enfermedad y muerte. La simulación de la rebeldía, el uso sesgado e insidioso de denuncias muy serias sobre el mal comportamiento de una u otra industria (que deben ser abordados desde el interés del bien común y no desde el deseo de deslegitimar a la ciencia y de promover la brujería), el aprovechamiento del prestigio social que aún tiene el disfrazhábito religioso, la utilización de grandes recursos promocionales de origen oscuro (que incluyen el mantenimiento de un community manager y escolta cibernético dedicado a atacar a quienes quieren dialogar con la monja) en su conjunto dan muy mal aspecto.
Mal aspecto, de otra parte, habitual en la iglesia católica y su bimilenaria lucha contra la ciencia, la inteligencia, el pensamiento libre, la medicina y el laicismo, y que ha librado bajo los más distintos disfraces y sin escrúpulo alguno.
Artículo completo en: El retorno de los charlatanes
La autenticidad de unas pruebas con MMS sobre 154 enfermos de Malaria en Uganda, supuestamente bajo la supervisión de la Cruz Roja de aquel país que circulan por internet, son falsas.
Este ensayo se recoge en un vídeo, y en varias entradas de blogs que apoyan el producto MMS, solicitando a los lectores que lo distribuyan viralmente, para que la gente sepa que el MMS puede curar esa enfermedad. Como siempre, según los conspiranoicos, los malos malotes (las grandes empresas farmacéuticas) están tratando de ocultar (hasta ahora con éxito) la eficacia de este método, que además de la malaria, cura también la hepatitis, el SIDA, y por qué no, la caspa y el olor de pies.
La persona que subió el vídeo es Andreas Ludwig Kalcker, un alemán que [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE] tras una conferencia en Eivissa. El MMS, o suplemento mineral milagroso, no es otra cosa que desinfectante de piscina, que en determinadas dosis puede llegar a ser tóxico e incluso provocar la muerte.
El producto es incluso promocionado por Teresa Forcades, la monjita show-woman, que en vez de dedicarse a hacer dulces tiene fijación por salir en programas magufos diciendo tonterías.
Pues bien, como era de imaginar, ni el MMS cura nada, salvo el bolsillo de los que lo venden y lo promocionan, ni la Cruz Roja de Uganda promocionó en ensayo con MMS en su país. Así lo dejó claro Manuel, de la Ciencia y sus Demonios, al publicar una nota de Sara Misisi desmintiendolo:
Estimado Manuel:
La Cruz Roja de Uganda se desvincula de la forma más enérgica del contenido de la reciente información relacionada con el MMS que se ve apoyada por el vídeo de YouTube titulado “La malaria finalmente vencida”.
La CR de Uganda ni apoya ni avala las reivindicaciones relacionadas con el proyecto, ni tiene nada que ver con los “ensayos clínicos” relacionados con el tratamiento de la malaria.
La CR de Uganda no permite el uso de su logo o de su nombre en campañas publicitadas por terceros.
Durante la última década la Cruz Roja de Uganda ha estado en la vanguardia de la prevención contra la malaria, como agente auxiliar de las autoridades y cumpliendo las directrices de la OMS en cuanto a prevención, diagnóstico y tratamiento.
La CR de Uganda pide a todos aquellos que sufran los síntomas de la malaria que acudan a buscar tratamiento a los centros médicos más cercanos.
Gracias por contactar con CR de Uganda para darnos esta información.
Fdo: Sarah Musisi. Director Health and Care Uganda Red Cross Society
Os digo lo mismo que los magufos a sus lectores: distribuid estas notas a cuantos más amigos mejor, para que de una vez por todas dejemos en evidencia a los mentirosos.
Fuente: LA MENTIRA ESTÁ AHÍ FUERA