La táctica de autoinmolarse para causar daño al enemigo a costa de la propia vida no es una exclusiva de los kamikazes o de los terroristas suicidas. En el reino animal, y en un grupo tan alejado del nuestro como son las termitas, también se utiliza, según muestra un reciente estudio publicado en la revista Science.
Un grupo de investigadores Checos dirigidos por el Dr. Jan Šobotník han comprobado como algunas obreras de la especie de termitas Neocapritermes taracua, originaria de la Guayana francesa, portan dos curiosas manchas azules en la articulación entre el tórax y el abdomen (recordemos que un insecto agrupa sus segmentos en tres regiones: cabeza, tórax y abdomen). El tamaño de las manchas aumenta con la edad, siendo las obreras más viejas las que generalmente presentan mayor cantidad del componente azul. Junto a éstas “trabajadoras azules”, otras obreras no presentan manchas de ningún tipo.
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