La Guardia Civil ha detenido al fundador de ‘los miguelianos’ y a su mano derecha. Cometían violaciones con el pretexto de la sanación y hacían a sus víctimas entregarles «fajos de billetes de 500 euros».
La Guardia Civil ha detenido a Feliciano Miguel Rosendo Silva (apartado cautelarmente por la Diócesis de Tui Vigo), el fundador de la secta Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, y a la «monja» Marta Paz Alonso (que se hizo famosa dentro del ámbito religioso por actuar en el coro musical de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel para el papa Benedicto XVI durante las Jornadas Mundiales de la Juventud celebradas en Madrid en 2011), tras el registro de una vivienda en la localidad madrileña de Collado Villalba.
Rosendo ha mantenido relaciones sexuales, en las que también han participado ordenados «miguelianos», con varios súbditos bajo el pretexto de ritos de sanación.
A algunas de las mujeres, a las que convencía de que eran «escogidas por Dios», les ordenaba tomarse todos los días una pastilla sin desvelar su composición ni finalidad, según el colectivo que ha denunciado los hechos. Una de las presuntas víctimas de los abusos sexuales declaró que el líder de la orden le aseguró que por su semen le llegaría el cuerpo de Cristo, y que de esa manera la purificaba.
Fuente: Público.es
[Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE] mencionan que en España se produce una violación cada siete horas. Mucho más abajo se intenta menospreciar la incidencia de denuncias falsas, indicando que estas rondan el 0,01%.
Si ambos datos son ciertos, calculemos. En 2013 se produjeron 1298 violaciones en España. El 0,01% sería 0,13 denuncias falsas. Es decir, habría una denuncia falsa cada siete años.
Está claro que estamos ante un caso de cóctel de datos. El 0,01% no se refiere a violaciones. En la misma noticia se habla de agresiones sexuales, un escalón mucho menor – implican que no hubo penetración – 2859 correspondientes a menores, y 10621 a adultas. 13480 en total. Aún así, el 0,01% de esa cantidad es ¡1,3! Sólo habría ¡Una denuncia falsa al año!
En esta página hablan de que las denuncias falsas están entre el 2% y el 8% – aún así es una estimación muy pobre, el 8% es cuatro veces más que el 2%.
En resumen, los datos sobre violaciones en España suelen estar cocinados con demasiado dramatismo. Como es un delito muy sensible, hay una permisividad en exagerar la información que en muchos casos duele a cualquiera con un mínimo de rigor.
Ampliar en: Pons Asinorum
Estos son los datos que aporta un estudio coordinado por la ONU con motivo de un simposio de investigación sobre la Violencia de Género, celebrado el viernes en Pekín. Expertos del Programa ‘Parejas por la Prevención’ de Naciones Unidas realizaron un sondeo entre 2.000 varones. Según detallan los autores del informe, de los voluntarios encuestados en China un 90% estaba casado o divorciado. La encuesta es parte de un estudio comparativo entre seis países de la región de Asía-Pacífico cuyos resultados se publicarán en julio.
Los resultados obtenidos por los expertos de la ONU coinciden con otro sondeo publicado el jueves por un grupo de sociólogos chinos, con la participación de especialistas de la Universidad de Tianjín. Fue realizado entre 1.000 hombres y 1.100 mujeres. Más de un 50% de las mujeres encuestadas dijo haber sufrido abusos. De acuerdo con la cifra del sondeo, las chinas afrontan más riesgo de ser violadas por su pareja que por otras personas: tres de cada cinco encuestadas que habían sido violadas confesaron que había sido a manos de sus parejas. Entre las que se sufrieron violencia física, un 40% tuvo lesiones.
Los autores de este segundo estudio sostienen que una de las razones del comportamiento violento por parte de los hombres chinos es la arraigada defensa de la masculinidad. La mayoría de los entrevistados se pronunció a favor de la igualdad de géneros, pero un 50% de los hombres y un 25% de las mujeres apoyaron el uso de la violencia masculina para defender su reputación. La encuesta se llevó a cabo en 2011 en una comarca del sur del país, cuyo nombre no ha sido revelado para proteger la confidencialidad de los participantes.
Fuente: Actualidad RT
Foto: Jonathan Kos-Read via photopin cc
El caso de Julian Assange ha puesto en la mira los altos índices de violaciones en Suecia. Pero, ¿qué dicen realmente estas estadísticas?
El comparar tasas de criminalidad entre países está lleno de dificultades. Esto es bien sabido entre los criminólogos y especialistas en estadística, pero no tanto entre los periodistas y comentaristas.
Suecia tiene la tasa más alta de violaciones en Europa, según le dijo a la BBC la escritora Naomi Wolf en alusión al caso de Julian Assange, el fundador de Wikileaks, que está intentando evitar su extradición de Reino Unido a Suecia por acusaciones de violación y agresión sexual que él niega.
¿Es cierto? Sí. La policía sueca registró en 2010 el mayor número de delitos – cerca de 63 cada 100000 habitantes – en Europa. El segundo más alto del mundo.
Esto fue tres veces mayor que el número de casos en el mismo año en la vecina Noruega, y el doble de la tasa en Estados Unidos y Reino Unido. Supera en más de 30 veces el número en India, que registró alrededor de dos violaciones por cada 100000 personas.
Teniendo en cuenta esos datos, parecería que Suecia es un lugar mucho más peligroso que esos otros países.
Pero eso es un error, señala Klara Selin, socióloga del Consejo Nacional para la Prevención del Delito de Estocolmo. La especialista dice que no se puede comparar los registros entre países, ya que los procedimientos policiales y las definiciones legales varían sustantivamente.
«En Suecia hay una intención explícita de registrar todos los casos de violencia sexual por separado, para que sea visible en las estadísticas», explica.
«Por ejemplo, cuando una mujer va a la policía y dice que su esposo o novio la violó casi todos los días durante el último año, la policía tiene que registrar cada uno de esos eventos, lo que podría suponer más de 300. En muchos otros países eso no sería más que un registro».
De todas maneras, el número de violaciones denunciadas en Suecia prácticamente se ha triplicado en los últimos siete años. En 2003, alrededor de 2200 delitos fueron denunciados a la policía, mientras que en 2010 fueron casi 6000.
Pero Klara Selin dice que las estadísticas no representan una epidemia de crímenes sino un cambio de actitud. El debate público sobre este tipo de delito en Suecia durante las últimas dos décadas ha tenido el efecto de despertar la conciencia, dice la especialista, y alentar a las mujeres a acudir a la policía si sufren un ataque.
La policía también ha mejorado el manejo de los casos, sugiere, aunque no niega que ha habido un cierto aumento real en el número de ataques, una preocupación que también aparece en un informe de Amnistía Internacional de 2010.
«Podría haber también un cierto aumento de la criminalidad real debido a los cambios sociales. Con internet, por ejemplo, es mucho más fácil en estos días conocer a alguien. Asimismo, el consumo de alcohol ha aumentado mucho.
«La explicación más importante es que la gente va a la policía con más frecuencia, pero también que en 2005 hubo cambios en las leyes sobre delitos sexuales, lo que hizo la definición legal de violación mucho más amplia».
El cambio en la ley incluyó los casos en que la víctima está dormida o intoxicada, situaciones que antes formaban parte de otra categoría de delitos.
Por lo tanto comparar las estadísticas de violación entre países puede ser engañoso.
Artículo completo en: BBC MUNDO
El clérigo musulmán Al-Haashim Kamena Atangana es un espécimen machista y homófobo, que culpa a as víctimas, como se desprende de una carta que envío al Toronto Sun:
Quería mencionar que la razón por la cual estos ataques sexuales están continuamente pasando es porque las leyes canadienses, que dan demasiada libertad a las mujeres, son la causa de estos ataques sexuales. Se ha revelado que cada 5 segundos una mujer está siendo asaltada sexualmente en América del Norte. Las mujeres en América del Norte están cayendo víctimas de la libertad democrática en la que ustedes ellas creen apasionadamente. La razón por la cual se viola a una mujer es debido a la forma en que se viste. Las mujeres se visten tan provocativamente que reciben demasiada atención y esa atención a veces conduce a la muerte.
Si los agentes del orden y los políticos canadienses se tomaran en serio la solución de este problema, ellos introducirían leyes que hicieran ilegal que las mujeres se vistan provocativamente en las calles. Es cierto que mucha gente se opondría a ello si eso llegara a suceder. y esto definitivamente va a crear protestas y oposición. Sin embargo, arrestando depredadores sexuales no se va a resolver el problema porque mientras las mujeres sigan vistiéndose así siempre habrá pervertidos y violadores que seguirán estando sueltos.
Estoy sugiriendo que Toronto sea la primera ciudad en América del Norte para introducir leyes que hagan ilegal que las mujeres se vistan provocativamente. Si hacemos esto las otras ciudades seguirían el ejemplo.
Una revista del Arzobispado de Madrid, presidido por el cardenalAntonio María Rouco Varela, sugiere que la violación podría no ser un delito.Ricardo Benjumea de la Vega, redactor jefe de Alfa y Omega, escribe en un artículo: «Reducido el sexo a simple entretenimiento, ¿qué sentido tiene mantener la violación en el Código Penal?»
«¿No debería equipararse a otras formas de agresión, como si, por ejemplo, obligáramos a alguien a divertirse durante unos minutos? ¿Por qué tanta disparidad en las condenas?», se pregunta Benjumea de la Vega en un texto titulado La violación, ¿fuera del Código Penal?
«Cuando se banaliza el sexo, se disocia de la procreación y se desvincula del matrimonio, deja de tener sentido la consideración de la violación como delito penal», prosigue el redactor jefe del semanario, distribuido conjuntamente con el diario ABC y editado por la Fundación San Agustín (Arzobispado de Madrid).
«Ése es el ambiente cultural en el que vivimos, y, sin embargo, la inmensa mayoría de los españoles consideraría una aberración que se sacara la violación del Código Penal, aunque, a sólo 100 metros, uno tuviera una farmacia donde comprar, sin receta, la pastilla que convierte las relaciones sexuales en simples actos para el gozo y el disfrute», puede leerse en el texto publicado hoy y del que se ha hecho eco [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE].
Fuente: Público.es
Recientemente ha aparecido en diversos mediosde comunicación en español, y otros muchos en inglés, que dice que casi una de cada cinco mujeres estadounidenses ha sido violada alguna vez a lo largo de su vida. Está en Elpais.com y en [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE], en Rtve.es, entre otras muchas.
La noticia muestra que el origen era un lugar serio: el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC), una institución que forma parte del gobierno de Estados Unidos y que tiene muchos recursos, gente formada, que trabaja con criterios científicos, y una amplia trayectoria de investigación sobre la detección y el control de enfermedades.
Lo siguiente que había que comprobar era si «ser víctima de una violación» o «ser violada» habría sido definido de una manera poco habitual. La traducción al español la da el propio CDC:
Casi 1 de cada 5 mujeres (el 18.3%) y 1 de cada 71 hombres (el 1.4%) en los Estados Unidos han sido violados en algún momento de su vida, en casos de penetración completa por la fuerza, intento de penetración por la fuerza y penetración completa inducida por alcohol o drogas.
Se está metiendo en el mismo término de violación tanto la penetración forzada (es decir, con violencia o intimidación) cometida por un extraño, como la penetración inducida por el alcohol y realizada por la pareja íntima. Tal vez legalmente todo sea lo mismo. Pero estoy seguro de que el lector que lee la noticia está pensando más en el primer tipo de casos, o al menos en casos de violencia o intimidación, y consumados.
Ampliar en: Malaprensa
Las mujeres inteligentes saben que es prudente tener cuidado cuando se consumen bebidas en una discoteca – en un cóctel puede haber algo más que alcohol. Las sustancias psicoactivas clasificadas como de «violación en citas» son las drogas se pueden añadir a la bebida de una víctima inocente, modificando su estado de consciencia y por lo tanto haciéndolas susceptibles de un asalto sexual.
Ahora el profesor Fernando Patolsky y el Dr. Michael Ioffe de Tel Aviv University’s Sackler Faculty of Exact Sciences han desarrollado una herramienta fácil de usar, unos sensores que, cuando se sumergen en un cóctel, al instante detectan la presencia de una droga de violación. Cuando esté listo para la comercialización en unos pocos años, el sensor será ligero y discreto, fácil de transportar en un bolsillo o bolso.
Los investigadores dicen que el sensor puede detectar GHB y ketamina, las drogas utilizadas más comúnmente para conseguir violaciones, con una precisión del cien por ciento. La tecnología fue presentada recientemente en Nano Conference 2011 en Israel.
Detección de drogas en un sorbo
Por tener ambos efectos sedante y amnésico, las drogas para violación en citas están cada vez más en las bebidas de fiestas, clubes y bares. Con las tasas de las drogas para ayuda de asaltos sexuales cada vez mayor en todo el mundo, es un problema social peligroso con la necesidad desesperada de una solución, dice el profesor Patolsky. Según el Departamento de Justicia de EE.UU., unas 200000 mujeres fueron violadas en los EE.UU. en 2007 con la ayuda de una droga de la violación – y debido a que muchos casos no se denuncian, el número real se cree que ser de 80 a 100 por ciento superior.
Hasta ahora, explican los investigadores, la detección en tiempo real de este tipo de drogas ha sido imposible. No había ningún sensor suficientemente sensible para detectar las droga se habían desarrollado, y después de unas horas, los medicamentos se vuelven indetectables en la sangre humana, por lo que su presencia es difícil de probar.
El nuevo sistema funciona con los principios sencillos de la óptica, dice el profesor Patolsky. Aunque las drogas para violación en citas son eficaces porque son incoloras y sin sabor cuando se mezclan en un cóctel, provocan sutiles cambios de las propiedades ópticas de la bebida. Cuando un rayo de luz entra en contacto con una bebida drogada, una «señal de cambio» se produce en el sensor y suena la alarma, lo que podría ser un pitido o una pequeña luz intermitente en ambientes que son oscuros y ruidosos.
Para probar la precisión del sensor, el Prof. Dr. Patolsky y Ioffe hacieron preparar a camareros un gran número de los 15 cócteles más populares. Cincuenta de estas bebidas se «contaminaron» al azar con GHB, sin el conocimiento de los investigadores. Cuando su prueba se llevó a cabo, cada una de las bebidas con GHB fue identificado correctamente, y no hubo falsos positivos. Sólo un pequeño «sorbo» de uno a diez microlitros se requiere para que el sensor pueda detectar la presencia de una droga de violación.
Protección personal asequible
Los investigadores están ahora trabajando en la miniaturización del sistema, para que sea fácil y asequible para uso personal. Cada dispositivo, dice el profesor Patolsky, podría ser como un bolígrafo o un clip, fácil de sumergirse en un vaso. En el interior un cartucho desechable, responsable de reconocer la presencia de una droga, sería capaz de identificar dos a tres bebidas drogadas antes de tener que ser sustituido – y los cartuchos nuevos tienen un coste de menos de un dólar.
El dr. Ioffe también tiene la esperanza de ampliar la gama de medicamentos que el sensor pueda identificar correctamente. «En la actualidad,» dice, «el sistema está orientado a la detección de GHB y ketamina. Esperamos poder ampliar el sistema para identificar otras drogas utilizadas actualmente para la violación.
Fuente: EurekAlert¡
Desde hace unos meses, y a semejanza de lo que desde hace años realizan otros cuerpos policiales como el FBI y Scotland Yard, también rastrea elementos intangibles: el tipo de víctima, dónde la abordó, cómo cometió el crimen… En resumen, la huella psicológica que todo delincuente deja cuando actúa.
Para ello, ha creado la Sección de Análisis Criminal, un grupo formado actualmente por cuatro agentes (dos psicólogos, un sociólogo y un estadista) que fue presentada ayer y que, entre otras investigaciones, ha comenzado a elaborar el que será el primer perfil de los violadores que actúan en España. Para ello, antes de que acabe 2011, analizarán los expedientes de 2 300 agresiones sexuales registradas en España el año pasado.
Con ello, la Policía pretende «agilizar» la detención de este tipo de delincuentes, facilitando a los investigadores los instrumentos que les permitan «pensar como uno de ellos», señala el responsable del nuevo grupo, el inspector jefe Juan Enrique Soto. Este agente ya ha participado en estudios similares, entre ellos el que ayudó a detener, en enero de 2008, a El Búho, un violador que durante siete años asaltó a sus víctimas en Madrid cuando esperaban por la noche al autobús.
«Tras analizar las violaciones que había cometido, pudimos determinar, entre otras cosas, que actuaba regularmente cada dos meses e, incluso, delimitar su campo de actuación a cinco distritos de la capital», recuerda el inspector jefe Soto. Cuando fue detenido, se comprobó que el retrato elaborado tenía un único desajuste: «Creíamos que no tenía novia y, sin embargo, salía con una chica. Esto no es una ciencia exacta«, se justifica el experto policial.
Ampliar información en: Público.es
Calcula la ONU que alrededor de 200000 mujeres han sido víctimas de violaciones en la República Democrática del Congo durante los últimos 12 años de guerra, y además padecen la falta de atención médica o psicológica y recursos económicos.
Así lo indica un informe emitido por el grupo de alto nivel constituido por la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navy Pillay, para estudiar las necesidades de las víctimas de la violencia sexual, convertida en un arma de guerra en dicho país africano. El grupo fue constituido en agosto de 2010 con el objetivo de escuchar directamente a las víctimas de la violencia sexual acerca de sus necesidades.
Presidido por Kyong-wha Kang, alta comisaria adjunta para los derechos humanos, el panel está formado igualmente por Elisabeth Rehn, ex ministra de defensa de Finlandia, y el doctor Denis Mukwege, director del Hospital Panzi de Bukavu, en la provincia de Kivu Sur.
El grupo trabajó sobre el terreno entre septiembre y octubre de 2010, cuando se reunió con un total de 61 víctimas, de edades comprendidas entre tres y 61 años.
Entre ellas había mujeres que habían contraído el sida tras ser violadas, otras que habían quedado embarazadas, algunas fueron rechazadas por sus maridos después de sufrir el abuso sexual.
La mayoría de las agresiones sexuales las cometieron militares y miembros de los grupos rebeldes, pero también civiles violaciones.
“Sus vidas quedaron en gran parte destruidas, y sus sufrimientos físicos, psicológicos y materiales son considerables, y su victimización prosigue después de la agresión debido al estigma que sufren en su familia y en su comunidad”, señalan los expertos.
Los miembros del grupo destacan en su informe las enormes diferencias en cuanto a asistencia con que cuentan las mujeres en las ciudades y en las zonas remotas, pues en estas últimas “el acceso a cualquier ayuda o forma de reparación es inexistente”.
“En situaciones post-conflicto como la del Congo, la Justicia sólo puede atender a los reclamos individuales de una fracción de las víctimas debido al número de demandas, a la debilidad del sistema legal y a que las víctimas frecuentemente no pueden identificar a sus agresores”, señaló la alta comisionada, Navi Pillay, al presentar el informe.
El grupo recomienda el establecimiento, de forma prioritaria, de un fondo destinado a financiar las reparaciones destinadas a las víctimas de las violencias sexuales.
Dicho fondo debería estar gestionado por representantes del Estado, de Naciones Unidas, de los donantes, de la sociedad civil y de las propias víctimas.
“La compensación no sólo implica el derecho a un acceso a la justicia efectivo y equitativo, sino la necesidad de resolver las consecuencias del daño sufrido, a través de actos como la rehabilitación, la compensación o las garantías de que el hecho no volverá a repetirse”, afirmó la alta comisionada.
El grupo encontró a algunas víctimas que habían logrado, a pesar de las dificultades, que sus agresores fueran condenados, pero luego estos se fugaron de la cárcel, y nunca entregaron las indemnizaciones acordadas por la justicia.
Por ello el panel apela a que las autoridades de la República Democrática del Congo adopten medidas inmediatas para que se paguen las indemnizaciones acordadas en los casos en que haya habido condenas.
Pero la mayoría de las víctimas con las que se entrevistó el panel no obtuvieron justicia de los tribunales ya que no pudieron identificar a sus agresores.
En Bukavu, el grupo se entrevistó con víctimas de violaciones en Kivu Norte y Sur, entre ellas un grupo de niñas de 12 a 14 años, todas violadas.
Una de ellas, cuyos padres fueron asesinados, fue mantenida como esclava sexual durante cuatro meses y después quedó embarazada; otra sufre de incontinencia como consecuencia de las agresiones, lo que le hace ser objeto de burlas, señala el informe.
El grupo hace alusión al caso de un matrimonio que fue atacado por la noche por un grupo rebelde en 2008, el marido fue asesinado y la esposa pudo escaparse dejando a su hija de tres años durmiendo. Al volver al día siguiente descubrió que la niña había sido violada.
“A pesar de las medidas tomadas por el Gobierno y la comunidad internacional en los últimos años, los obstáculos para que las víctimas tengan acceso a la Justicia son enormes, y van desde las distancias geográficas hasta los costes que implica un procedimiento judicial y la falta de asistencia legal”, señaló Pillay.
“Me dijeron en la policía que yo debería no llorar, que no tenía que llorar, que no era cierto [lo que estaba denunciando]. Me sentí muy mal cuando la policía dijo que fue mentira, porque yo no voy a mentir sobre cosas así.”
Alejandra, de 12 años, sobreviviente de abuso sexual
La violación y los abusos sexuales son delitos generalizados en Nicaragua. Más de dos tercios de las violaciones denunciadas entre 1998 y 2008 en Nicaragua se cometieron contra niñas menores de 17 años, la mitad eran menores de 14 años.
El estigma asociado a los delitos sexuales implica que, a menudo, es a la víctima a quien se culpa, y no al agresor.
Para las niñas que denuncian, la lucha por obtener justicia puede ser traumática. Los fallos y la falta de recursos del sistema de justicia nicaragüense significan que, a menudo, los agresores quedan libres. Las sobrevivientes de violaciones y de abusos sexuales que consiguen llegar hasta la vista judicial muchas veces abandonan porque el proceso legal es demasiado caro o demasiado traumático.
Algunas niñas sobrevivientes se enfrentan a la angustia adicional de descubrir que el violador las ha dejado embarazadas. Las que deciden llevar su embarazo a término reciben apenas una pequeña ayuda del Estado, si es que reciben alguna. Para otras, la idea de dar a luz a un bebé fruto de una violación es insoportable. Sin embargo, una ley de 2008 que tipifica el aborto como delito en cualquier circunstancia, incluso para aquellas niñas víctimas de violación, no les deja muchas opciones.
El gobierno nicaragüense tiene la obligación de prevenir la violencia sexual contra las niñas en Nicaragua, de proteger a las sobrevivientes y de garantizar que tienen acceso a la justicia y a la reparación.
¡Actúa! Enlace para enviar un mensaje al presidente de Nicaragua
Las nuevas «drogas de violación», que reducen la resistencia a quienes se les administran, se usan cada vez más para cometer agresiones sexuales y robar los bienes a sus víctimas, advierte el último informe anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) hecho público hoy en la sede de la organización en Viena.
El uso de estas sustancias es una práctica relativamente nueva y, aunque se ha frenado últimamente endureciendo las medidas contra la más famosa de todas ellas, el Rohypnol o flunitrazepam -de la familia de la benzodiazepina-, los agresores sexuales se han adaptado a la nueva situación. Para evitar la estrecha vigilancia de este psicotrópico -agente químico que actúa sobre el sistema nervioso central originando cambios temporales en la percepción, ánimo, estado de conciencia y comportamiento-, los delincuentes han comenzado a emplear otros alternativos que no están sujetos a control internacional o al menos a una vigilancia estrecha, con lo que se adquieren «más fácilmente».
El Rohypnol, tan usado en la década de los 90 por los agresores sexuales que fue llamado «la droga de los violadores», ha comenzado a ser sustituido por otras nuevas, que se usan con mayor frecuencia, como el ácido gammahidroxibutírico o GHB, la ketamina y la gamma butirolactona o GBL. «La mayoría de las cuales son de fácil acceso en muchos países, por lo que caen frecuentemente en manos de delincuentes», asevera la JIFE, institución independiente de las Naciones Unidas.
Noticia completa en: [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE]
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– El beso del sueño. Drogas para cometer violaciones sexuales.
La firma de inmunidad para los estadounidenses, por parte del Estado colombiano, es impunidad para los violadores… Uno de los violadores gringos le dijo a la madre de la niña violada: “Sí la violé. ¿Y? ¡Demándeme!… a nosotros no nos pueden hacer nada”… Ya van decenas de casos (conocidos) de niñas colombianas violadas por marines USA…en la impunidad.
La lucha de clases en Colombia está en el paroxismo más absoluto. Para preservar los privilegios de la oligarquía, y sobre todo el saqueo de los recursos que perpetran las multinacionales, el Estado colombiano ha implementado la guerra total contra la población: usando la Estrategia paramilitar y el Terrorismo de Estado, para desplazar a millones de personas, y acallar la reivindicación social. La última fase a la que asistimos horrorizados es la implantación de más bases USA en Colombia: 7 bases militares Usa más, que van a agredir aún más al pueblo colombiano, y a cimentar una posición geoestratégica en la región andino-amazónica.
La guerra en Colombia tiene un origen social y económico
Mujeres Colombianas rechazamos las bases de USA
Ante el saqueo y la correlativa represión por parte de las oligarquías, el Estado y las multinacionales, el pueblo colombiano ha resistido durante decenios. Las guerrillas nacieron por la necesidad del pueblo de salir del empobrecimiento, y ante la imposibilidad de reivindicar por la justicia social sin hacerse asesinar por el Estado o sus fuerzas Paramilitares (en los años 1940- 1960, los paramilitares masacraban campesinos para ensanchar los latifundios de la oligarquía, eran llamados los “pájaros”, y ya en aquella época trabajaban con la coordinación del ejército oficial de Colombia, y financiados por multinacionales, oligarcas, y con dinero público).
Durante decenios, el Estado colombiano, en vez de acceder a negociar una reforma agraria, y otros cambios estructurales en la sociedad (el reclamo de la guerrilla es reforma agraria y justicia social) ha preferido profundizar la guerra. Esta opción de profundizar la guerra ha sido una constante actitud de los diversos gobiernos de Colombia, siempre al servicio de los intereses de las multinacionales y la oligarquía, y bajo las directrices de Estados Unidos. La CIA, con formadores estadounidenses y del Mossad, ha implementado en Colombia la Estrategia paramilitar a gran escala. La herramienta paramilitar es utilizada por el Estado y el gran Capital privado para inyectar terror en la población, y paralizar así la reivindicación social, por ello usan métodos horrendos como el desmembramiento público de sus víctimas, para lograr aterrorizar a los supervivientes (1) y (2).
Ahora el gobierno de Colombia le ha dado la venia a USA para instalar 7 bases estadounidenses en Colombia. ¿Y qué más neocolonialismo que un gobierno que ha firmado con USA un tratado según el cual los nacionales de USA no podrán ser perseguidos ante el TPI (Tribunal penal internacional), por sus crímenes cometidos o a cometer en Colombia?
El Terrorismo de Estado en Colombia ha desplazado a más de 4 millones de personas mediante los militares y la Estrategia paramilitar. El Terrorismo de Estado en Colombia ha asesinado a todo un partido político: la Unión patriótica: más de 5000 militantes asesinados por el brazo paramilitar del Estado, o por sus cuerpos oficialmente asumidos. El terrorismo de Estado en Colombia ha encarcelado a más de 7.500 personas, criminalizando la reivindicación social. El Terrorismo de Estado en Colombia ha desaparecido a más de 50.000 personas. Se acaba de descubrir en Colombia la mayor fosa común de la historia reciente del continente, una fosa en la que el ejército colombiano ha estado enterrando personas desde el 2005 hasta hoy: ya se han contado 2000 cadáveres (3). Y es ese Estado Terrorista, quién llama a los marines para ayudarlo a luchar contra el “terrorismo”… es el mundo al revés. Neocolonialismo y Expolio. (4)
A continuación el video “Corriendo Bases”, de Botero y Telesur, que habla de las bases USA, a través de la trágica historia de las violaciones perpetradas por los marines USA en Colombia.http://www.youtube.com/watch?v=FXBw8LbRsT4
El video relata la historia de una niña violada por marines USA, que se la llevaron a la fuerza aérea de Melgar, en una camioneta con placas de la embajada de Estados Unidos: allí la violaron, filmaron un video, y la tiraron “como un perro”, testimonia su madre. La firma de inmunidad para los estadounidenses, por parte del Estado colombiano, es impunidad para los violadores… Uno de los violadores gringos le dijo a la madre de la niña violada:
“Sí la violé. ¿Y? ¡Demándeme!… a nosotros no nos pueden hacer nada”… Ya van decenas de casos (conocidos) de niñas colombianas violadas por marines USA…en la impunidad.
(1) matar picando campesinos vivos: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-3525024
(2) ‘H.H’ confiesa más de 3000 asesinatos; será extraditado para callar los nombres de autores intelectuales http://www.kaosenlared.net/noticia/paramilitar-confiesa-mas-3000-asesinatos-sera-extraditado-para-callar-
(3) http://www.lahaine.org/index.php?p=42954
(4) http://www.kaosenlared.net/noticia/democracia-colombia-bases-militares-usa-neocolonialismo-expolio
Fuente: la haine.org
Bajo licencia Creative Commons
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El beso del sueño es una técnica de robo utilizada por prostitutas y ladronas seductoras. Consiste en dormir a la victima echándole sustancias narcóticas en la bebida, y así aprovechar para robarle. Una técnica similar se utiliza para cometer abusos y violaciones sexuales.
Drogas de abuso o drogas para la violación sexual
El 20 por ciento de las violaciones que se producen en España podrían haber sido facilitadas por la utilización criminal de fármacos y drogas, según se constato en la IV Jornada de Actualización en Toxicología llevada a cabo en Barcelona en febrero de este año. Sólo en el Hospital Clínic de Barcelona se tratan 30 casos al año de chicas jóvenes que acuden a una fiesta donde presuntamente se les suministro en la bebida algún tipo de sustancia sin que se dieran cuenta y posteriormente fueron violadas. “Las víctimas acuden al servicio de urgencias porque se despiertan en un lugar distinto al que recuerdan, se dan cuenta que tienen una laguna mental y sospechan que pueden haber sido violadas”, explica el doctor Nogué, jefe de la Sección de Toxicología del hospital [1].
Estas sustancias son conocidas como drogas de abuso o drogas para la violacion sexual. En el mundo anglosajón se las llama date rape drugs: drogas para la violación en citas. Veamos unas cuantas.
Las benzodiazepinas (BZD) son medicamentos psicotrópicos que actúan sobre el sistema nervioso central, con efectos sedantes e hipnóticos, ansiolíticos, anticonvulsivos, amnésicos y miorrelajantes. Algunas benzodiazepinas hipnóticas se utilizan para cometer violaciones. Concretamente, el flunitrazepam (comercializado como Rohipnol en España); el temazepam (comercializado como Normison, Temtabs, Euhypnos, Restoril, Remestan, Tenox y Norkotral); y el midazolam. Del grupo de las benzodiazepinas también se utilizan ansiolíticos como el lorazepam y tranquilizantes como el trizolam. Ademas, se emplean sedantes hipnóticos como el zolpidem (un análogo de las benzodiazepinas).
El Rohipnol, por ejemplo, puede incapacitar a las víctimas, inhabilitandolas para resistirse a una violación sexual. También puede producir amnesia anterógrada, lo que significa que los individuos no recordaran los acontecimientos que han experimentado mientras se encontraban bajo los efectos de la droga. El efecto sedante de Rohipnol empieza a aparecer entre 15 y 20 minutos después de su ingestión, alargándose desde cuatro hasta ocho horas.
En otro grupo de drogas de abuso se encuentra el ácido gamma-hidroxibutírico o GHB, que se emplea como droga psicotrópica sedante. Esta substancia produce fácilmente pérdida de la consciencia. También se le atribuyen potentes propiedades afrodisíacas. El GHB ha estado presente en el ambiente gay durante más de una década, apreciado por sus efectos de desinhibición y potenciacion sexual.
Debido a que el GHB esta prohibido en algunos países, se substituye por análogos como el gamma-butirolactona (GBL) y el 1,4-Butanediol (BDO).
Tanto el GHB como sus análogos son invisibles una vez disueltos en agua y no producen ningún olor. No obstante, provocan un ligero sabor salado en la bebida, aunque este no siempre es distinguible.
También se emplea el hidrato de cloral: una droga hipnótica relativamente segura y efectiva que se usa para sedar a los niños en los hospitales.
Ultimamente, se ha extendido el uso de la escopolamina: un alcaloide tropánico que actúa como depresor de las terminaciones nerviosas y del cerebro. La escopolamina, conocida en Sudamérica como burundanga, se mezclaría con alguna bebida alcohólica para robar o abusar de la victima.
Detectores de drogas en la bebida
En el mercado se pueden encontrar detectores de drogas como The Drink Detective: un test de pequeño tamaño que asegura ser capaz de detectar en la bebida substancias como la ketamina, las benzodiacepinas, el éxtasis líquido, el GHB, las anfetaminas, speed, metanfetaminas y otras.
Fuente: Date rape drug – Wikipedia
«Llegaron 500 paramilitares a la aldea, que se halla en territorio de la guerrilla. Mataron a muchachas, chicos, hombres y mujeres. No se nos permitió recogerlos y los perros se comieron los cadáveres. Ahorcaron a algunos niños y mutilaron sus órganos sexuales. Violaron a muchas mujeres».
«Un grupo de hombres armados nos echó abajo la puerta de casa mientras dormíamos. Ataron a mi padre a una silla. Me abrieron de piernas y me ataron una pierna a un armario y otra a la cama. Nos violaron a mi hermana y a mí».
Son dos de los brutales testimonios recogidos en un informe, publicado ayer, de la organización Intermón-Oxfam, que denuncia cómo todos los grupos armados del conflicto colombiano utilizan la violencia sexual como un arma de guerra con total impunidad.
«El Gobierno colombiano ha negado y silenciado este delito», dijo la investigadora Paula San Pedro, autora del informe.
Persistente negación
«La persistente ocultación y negación de este delito por parte del Estado ha permitido perpetuar un entorno de impunidad en el que este tipo de delitos ni se investigan ni enjuician, ni se castigan a los responsables», señala el informe.
El documento resalta cómo, lejos de ser esporádica, la violencia sexual es una práctica «sistemática y generalizada» que ha pasado a formar parte del conflicto armado.
San Pedro explicó cómo «las mujeres son un blanco en el conflicto y son violadas para causar el terror en las comunidades, provocar la huida de la población y conseguir objetivos estratégicos y militares», uno de los factores que define en el derecho penal el uso de la violencia sexual como arma de guerra.
«Todos los grupos armados cometen estos abusos: paramilitares, Ejército y guerrilla», señaló por su parte la directora de Estudios de la ONG, Irene Milleiro. Pero la falta de visibilidad y la impunidad han normalizado la práctica, condenando a miles de víctimas al olvido. La invisibilidad es tal, subraya Intermón, que no es posible decir cuántas mujeres han sufrido alguna modalidad de violencia sexual en cinco décadas de conflicto armado. No hay cifras oficiales al respecto.
Sólo 20 investigaciones
La periodista colombiana Jibeth Bedoya, que fue secuestrada y agredida sexualmente hace nueve años, citó estimaciones de varios estudios que cifran entre 12.000 y 14.000 el número de mujeres víctimas de violencia sexual en los últimos diez años en el marco del conflicto.
«Sólo hay 20 casos denunciados por las víctimas ante la Fiscalía. La desproporción es devastadora», dijo Bedoya.
A falta de avances por parte de la justicia colombiana para juzgar las violaciones de guerra, pronto será posible recurrir a la Corte Penal Internacional (CPI). Colombia firmó una moratoria de siete años cuando firmó el Estatuto de Roma que creó el tribunal. «Esa moratoria, no renovable, termina el próximo noviembre y a partir de ahí la CPI podrá investigar los crímenes de guerra que en adelante se comentan en Colombia», señaló Milleiro.
«Tengo esperanza de que esto se mueva en la CPI», agregó Bedoya, víctima ella misma de la impunidad. En 10 años de investigación de su agresión, ninguna persona ha sido llamada a declarar, ni siquiera como testigo.
Fuente: Público.es
Bajo licencia Creative Commons
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Los ojos de Jineth Bedoya se iluminan cuando narra sus vivencias como periodista. Ha cruzado fronteras oculta en un maletero, ha sobrevivido a bombardeos en la jungla, se ha colado en medio de un motín en una cárcel de alta seguridad. «En cada viaje descubro tanto drama y conozco a tanta gente linda… Es maravilloso contar historias únicas», confiesa esta colombiana de 35 años sobre la mesa de un modesto restaurante de comercio justo en el centro de Madrid. Porque esta profesión es su pasión, tuvo que arrinconar el peor de sus recuerdos como reportera durante nueve años y cuatro meses. El tiempo que ha pasado desde el día que fue secuestrada, torturada y violada.
«La decisión de venir a Europa a contar mi caso ha sido una de las más difíciles de mi vida», afirma cuando llegan los postres, después de relatar aventuras de vértigo. «Hace tres meses, recibí la visita de unos delegados de Intermón Oxfam que me invitaron a presentar su campaña contra la impunidad de los crímenes sexuales cometidos por los grupos armados en Colombia. Les contesté que no. No quería revivir aquello, estaba olvidado y nadie me lo mencionaba. Pero cuando se marcharon, pensé en las miles de campesinas que han sido violadas y que no denuncian a los culpables porque lo consideran algo deshonroso. Pensé que era el momento de hablar».
En los noventa, Jineth cubría la información carcelaria en La Modelo de Bogotá, uno de los penales más peligrosos del mundo. Era la única mujer periodista que se adentraba por sus corredores y además de los frecuentes tiroteos y las corruptelas, quiso sacar a la luz el lado humano de aquel inframundo. Consiguió que su jefe le permitiera emitir una cuña en la radio en la que trabajaba por entonces. «Done un lápiz para que los presos aprendan a escribir», pedía ella en antena. Esperaba reunir cien y recibió más de 6.000.
También creó el primer periódico escrito por los propios reclusos. Se llamaba Periódico Libre y se publicó durante tres años. En el consejo editorial se sentaban paramilitares, guerrilleros, violadores, ladrones y ella. «Poner orden era difícil y yo sabía que algunos estaban armados. Lograr que la primera edición saliera fue gratificante y para ellos, una experiencia única. Hacían las fotos, entrevistaban a sus compañeros», recuerda. A estas alturas se ha olvidado por completo de su leche asada. «Conseguí ganarme su respeto. Era la única mujer con la que trataban. Me veían como la mamá, la hermana, la novia. En cierto modo idealizaban en mí lo que no podían tener».
El 25 de mayo de 2000 a las 10.30 tenía una cita en una celda con un paramilitar. La drogaron y durante 16 horas abusaron de ella con la complicidad de los guardianes. «Me pusieron una nueve milímetros en la sien. Cuando a una la agreden sexualmente lo que desea es que la maten». A pesar de que hay pruebas, la Fiscalía no ha imputado a los autores. En Colombia estos crímenes son vistos como delitos de segundo orden. «Por eso espero que esta campaña también ayude a resolver mi caso. ¿De qué me vale ser una periodista respetada si no obtengo justicia?»
En los días que guardó reposo le llegaron muchos mensajes de apoyo del Gobierno, de políticos y ONG. Al recordarlo, Jineth se echa a llorar. «Una de las cartas era un dibujo que habían hecho los presos, con un ramo de flores y la firma de todos».
Fuente: [Enlace bloqueado por la Tasa española AEDE]
La base única de datos policiales de ADN, que empezará a funcionar el próximo mes de noviembre, permitirá, entre otras aplicaciones, la búsqueda de los autores de unas 2.000 agresiones sexuales no esclarecidas hasta ahora, según dijo a Efe el genetista del Instituto Nacional de Toxicología, Antonio Alonso. Éste sostiene que la base de datos “es una buena herramienta para la investigación de casos sin autor conocido, que de otra forma no se analizarían”.
En su instituto, explica Alonso, se encuentran almacenados desde 1991 unos 2.000 perfiles genéticos relacionados con agresiones sexuales a la espera de “poder mandarlos a un listado nacional para investigar su procedencia y conocer al agresor”.
Esto permitirá comparar entre sí los perfiles genéticos de muestras biológicas obtenidas de víctimas de agresiones sexuales. De esta manera, indica Alonso, “se pueden obtener coincidencias en distintas víctimas. Saber, por ejemplo, que se trata de un mismo agresor en distintos casos y en distintas localizaciones”.
Las muestras que se analizan y que proceden de la víctima o del lugar en el que se ha cometido el delito, “al final no nos dicen nada porque son anónimas. Cobran valor cuando se comparan con una muestra de referencia y de ahí surge la necesidad de la base de datos”, destaca el experto en análisis de ADN.
Sin embargo, advierte que es difícil determinar el porcentaje de muestras anónimas que podrán ser identificadas, ya que “desde hace tiempo” la Policía Nacional, Guardia Civil, Ertzaintza y Mossos D´Esquadra “cruzan sus bases datos”.
Fuente: Publico.es
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Cuando los observadores de Amnistía Internacional visitaron Darfur, en 2004, quedaron consternados por el número de víctimas de violación que encontraron. Mujeres y niñas son violadas cuando recogen leña fuera de los campos de refugiados. Muchas han sido objeto de violación tumultuaria frente a su familia cuando los milicianos del Janjaweed queman sus hogares.
Cientos de casos de violación, inclusive de niñas de siete o nueve años de edad, fueron documentados por trabajadores de derechos humanos en el punto más alto de la limpieza étnica en Darfur, en 2004.
Permitir que las víctimas de esos crímenes organizados den a luz equivale, según especialistas, a ser cómplice de genocidio. Porque la conclusión más horrible de la violación como arma de guerra es que puede cambiar la composición étnica de una nación. En el caso de Darfur podría significar la constante arabización de la próxima generación.
En 2005 unos 100 países tomaron una decisión sin precedente al acordar que se incluyera la violación entre los crímenes de lesa humanidad que pueden ser juzgados por la Corte Penal Internacional.
Los estatutos de la corte mencionan «la violación, la esclavitud sexual, la prostitución forzada, el embarazo forzado, la esterilización forzada o cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad equivalente» como crímenes de lesa humanidad, cuando se usan como parte de «un ataque extendido y sistemático» contra la población civil.
Este domingo el tribunal acusó al ex ministro sudanés del Interior, Ahmad Harun, y a Ali Kushayb de complicidad en la comisión de crímenes de guerra, entre ellos violación en masa contra la población civil de Darfur.
Según Luis Moreno-Ocampo, fiscal de la CPI, Ali Kushayb -conocido como «coronel de coroneles» en Darfur occidental- victimó a la población civil «mediante la violación en masa y otros delitos sexuales». Se citó una declaración de Harun según la cual, «como los hijos de los fur se habían vuelto rebeldes, todos los fur y sus posesiones fueron parte del botín» del Janjaweed.
En mayo pasado la corte giró órdenes de aprehensión contra esos dos hombres. Sin embargo, aunque se dice que Kushayb está bajo custodia en Sudán, las autoridades de ese país se han negado a entregarlos a él y a Harun para ser juzgados. La laguna legal en el caso de Sudán, que el gobierno ha explotado al máximo al asegurar que su propio proceso judicial está en marcha, es que la CPI sólo puede actuar cuando un estado es renuente o incapaz de juzgar crímenes en sus tribunales nacionales.
En la época actual las naciones africanas tienen el notorio historial de ser las que con mayor frecuencia recurren a la violación como arma, si bien existen casos documentados en estados que van desde Camboya hasta Bosnia.
Se ha visto uso sistemático de la violación en Liberia y Sierra Leona, la República Democrática del Congo y Somalia. Pero la mayor incidencia se reportó en Ruanda, donde según el Banco Mundial y Unifem por lo menos 250 mil mujeres, y tal vez hasta medio millón, fueron sujetas a violación sistemática durante el genocidio de 1994 entre la minoría étnica tutsi.
La CPI también conoce de casos contra otros tres países africanos: la República Democrática del Congo, Uganda y la República Centroafricana. Entre los cargos contra los líderes del Ejército de Resistencia del Señor figuran la esclavitud sexual y la violación de niñas ugandeses. En la República Centroafricana, durante un conflicto entre el gobierno y grupos rebeldes en 2002-2003, el fiscal concluyó en mayo pasado que «la información de la que disponemos ahora sugiere que se cometieron violaciones de civiles en números que no pueden ser pasados por alto por el derecho internacional».
Traducción: Jorge Anaya