Allá por el año 1973 una campesina mexicana, imagino que bajo el influjo del peyote o drogas psicotrópicas similares, empieza a recibir visitas de la virgen del Rosario conminándola a que creara un pueblo de penitentes, para así salvar al mundo de un inminente fin. Vamos, el manido argumento de siempre: un apocalipsis próximo, una virgen inquieta y una analfabeta convertida en superhéroe cristiano. Qué manía tiene el santoral católico de aparecerse a ignorantes de los rincones más olvidados del planeta para anunciar el fin del mundo. Con lo fácil que sería mostrarse en todo su esplendor por ejemplo en la Puerta del Sol madrileña.
Pues no, erre que erre con la secular tradición cristiana de elegir al más tonto para convertirlo en portavoz celestial. Claro luego pasa lo que pasa, que nadie (incluida la santa madre iglesia) hace caso de tan perentorios mensajes, ya que la vidente sólo pudo convencer al párroco del pueblo más próximo de la urgencia de mensaje de tal forma que ambos (médium y cura) fueron expulsados del rebaño católico en cuanto el obispo de turno intuyó la competencia que se avecinaba. Pero ello no desanimó a nuestros esforzados y piadosos protagonistas que convirtiéndose en líderes de la nueva secta bajo los curiosos nombres de Papa Nabor y Mamá Salomé fundaron el pequeño pueblo de Nueva Jerusalén. Tampoco es que se estrujaran mucho las meninges con la elección del nombre, pero ya se sabe lo que tiene la fe, que nunca va asociada a muchas luces.
Además la vidente parece que con los años ha ido desarrollando sus poderes y ahora además de hablar con la Virgen, también puede comunicarse con el fallecido presidente mexicano Lázaro Cárdenas, o hacer viajes astrales a Roma para visitar al pobre papa Pablo VI que según ella no falleció y supuestamente se encuentra preso en las catacumbas romanas. Como ven, la locura de esta señora no hace más que aumentar, pero tranquilos que nadie la encerrará en un manicomio. Bendita libertad religiosa.
Así está prohibida en Nueva Jerusalén tanto la televisión como la radio, los periódicos o los teléfonos. Imagino que para que los lugareños se mantengan lo más alejados posible del pecaminoso mundo que les rodea. Tampoco están permitidas las bebidas alcohólicas, la música (excepto la religiosa), practicar el fútbol o los noviazgos, no sea que los adeptos se olviden de su sagrado destino. Incluso hasta el año 2000 también estaba vetada la energía eléctrica. Y por supuesto está prohibida la entrada al pueblo de “mujeres con falda corta o vestido escotado y sin mangas” o de “hombres con cabello largo y vestidos deshonestamente”.
Pero no todo es paz y armonía cristiana en este fanático pueblito mexicano. A lo largo de los años se han producido varias disidencias de creyentes que querían relajar la estricta y opresiva moral imperante.
. Y aunque casi todas acabaron con la expulsión de este paraíso terrenal americano de los herejes, la del año 2006 implicó a tantas familias que no pudieron ser expulsadas. Con lo que al final ambos grupos: los más fanáticos y los más reformistas mantenían una difícil convivencia rota hace algunos meses porque los elegidos por la vidente consideraron que eso de la enseñanza laica en su sagrado pueblo era obra del demonio y ni cortos ni perezosos y siguiendo las instrucciones divinas destruyeron con picos y mazas las dos escuelas (de preescolar y de primaria) a las que los disidentes reformistas llevaban a sus hijos y en las que supuestamente moraba el Anticristo. Varios beatos afirmaron que la propia Virgen dio la orden de destruir las dos escuelas laicas porque “Ya hay una escuela parroquial». Y por supuesto aunque existen videos de la destrucción de las escuelas, las autoridades no han detenido a ninguno de los asaltantes. Además, los disidentes sostienen que los responsables de la secta han cometido diversos delitos entre los que se encuentran desapariciones, asesinatos y violaciones de menores.
Fuente: Diario de un ateo