Free-Form display o «pantallas de forma libre» en español, es el lema del fabricante japonés Sharp que crea formas inéditas, en parte gracias a una original implantación de circuitos electrónicos. Este avance no solo debería de beneficiar a los sistemas de visualización de automóviles, sino también a los terminales móviles y otros objetos.
Cada vez más grandes, cada vez con más efectos, las pantallas habituales tienen en cierto grado siempre la misma forma rectangular. La razón para el diseño sin originalidad es una dificultad técnica. El circuito electrónico que gestiona la visualización debe estar integrado en el perímetro de la zona de visualización, es decir el marco de la pantalla. Desde este punto de vista, la forma rectangular es la menos vinculante para los fabricantes. Matsushita había investigado sobre pantallas redondas, pero fue una experiencia sin futuro. Ahora Sharp propone formas muy variadas.
Free-Form Display, es su nombre, promete liberar el diseño de las pantallas LCD para adaptarlo a cualquier forma. Para ilustrar sus palabras, la marca japonesa ha publicado una serie de fotografías de prototipos de pantalla para cuadros de a bordo de automóviles. Se descubre una pantalla que acaba literalmente por envolver los instrumentos en los que se materializan las funciones. Otro prototipo incorpora los contadores de velocidad, cuentarrevoluciones y otros dispositivos en un único pantalla de formas redondeadas.
Para obtener este resultado, Sharp explica en su comunicado que ha asociado su tecnología de visualización IGZO (los semiconductores del circuito integrado están concebidos en óxido de zinc-galio-indio, o IGZO) a un diseño inédito de circuitos electrónicos. Concretamente, el modelo de mando está disperso en los píxeles sobre toda la zona de visualización. «Esto permite reducir considerablemente el tamaño del marco y ofrece una libertad para dibujar el LCD para que pueda corresponder a cualquier forma de la zona de visualización», explica el fabricante.
El automóvil es el principal mercado de esta innovación, aunque otros productos podrían beneficiarse. Sharp menciona los accesorios y prendas de vestir conectados, smartphones o dispositivos de señalización digital que podrían renovar considerablemente su diseño mediante pantallas con formas innovadoras. Sharp no muestra ninguna hoja de ruta para la comercialización de estas pantallas y se limita a indicar que espera iniciar una producción industrial «lo más pronto posible».
Reticare, es la marca de una lámina que, a cambio de un nada módico precio, supuestamente protege a los usuarios de dispositivos con pantallas iluminadas por LED (móviles táctiles, tabletas, etc.) de lo que la propia empresa vendedora califica como “luz tóxica“, unas malvadísimas radiaciones que por lo visto nos van a dejar a todos ciegos. Una afirmación que resulta tremendamente chocante, la verdad. Pero tranquilos: según nos explica también la empresa, el producto está avalado por los trabajos de investigación de un grupo de científicos de la Universidad Complutense de Madrid.
En fin, un aval científico tan impresionante como… bueno, digamos que poco consistente. Lo cuenta muy bien el prestigioso blog Ocularis en esta entrada, de la que reproduzco un par de párrafos:
Voy a intentar resumir tanto artículo con un párrafo. Los ojos trabajan con luz, necesitan la luz para ejercer su función. Es un órgano que está expuesto a la radiación solar en todos los animales, incluidos nosotros. La evolución ha ido adaptando y modificando el órgano para que no se deteriore, como es fácil de suponer. No se ha demostrado que una exposición normal a la luz solar sea perjudicial, y no se ha demostrado que ninguna protección o barrera prevenga de enfermedades oculares. No se ha demostrado que se produzca un deterioro de la retina debido a la luz visible más energética (luz azul), y no se ha demostrado que filtrando esta luz azul prevengamos de daños en la retina. Por otra parte, la luz solar es más intensa y energética que la luz artificial que se originan en pantallas LED. Si con la dosis más alta los filtros no son útiles, con la dosis más baja, la plausibilidad es incluso menor.
Profundizar en más explicaciones sería repetir lo mismo de lo que ya hablé en la serie de las lentes intraoculares amarillas. Pero también hay información en otras webs. Quien quiera leer más sobre el tema recomiendo dos artículos del blog La mentira está ahí fuera, una lectura muy recomendable. En el primero se contraponen las afirmaciones de los vendedores del Reticare con la evidencia científica. En el segundo hacen un análisis del estudio en el que se basa la comercialización del Reticare. El estudio, efectivamente, ofrece serias dudas metodológicas, dudas éticas sobre conflicto de intereses, y por su propio diseño no sirve para dar validez a ningún filtro. De hecho, no se puede hacer ninguna afirmación clínica ni práctica a partir de él.
Vamos, que la hipótesis de partida (lo de la peligrosidad de la “luz tóxica” de los dispositivos) es más que dudosa, y los estudios científicos ni parecen nada sólidos ni realmente tienen nada que ver con el dichoso filtro.
Por su parte, la empresa Reticare ha aportado nuevas evidencias científ… ah, no: ha intentado que Ocularis retire la entrada. Ya saben: a falta de argumentos científicos, exhiben su musculatura legal. Con lo feo que está eso de mandar una carta de un bufete de abogados en vez de un puñado de referencias a estudios serios o, no sé, una felicitación navideña…
En cualquier caso, les remito a las entradas de Ocularis o La mentira está ahí fuera (o a lo que cuenta hoy en Naukas el bueno de Arturo Quirantes) en cuanto a los fundamentos científicos (o más bien la falta de fundamentos científicos) de Reticare. Por mi parte la cuestión que me planteo es la de la participación de la Universidad Complutense. ¿Saben los responsables universitarios que se está empleando su aval de una forma tan… bueno, tan poco consistente? Si no lo saben, ¿es que no verifican, aunque sea mínimamente, quién y para qué emplea ese sello de calidad? Y, si lo saben, ¿no les importa ver su prestigio académico e investigador comprometido de esa manera?
El caso de Reticare y la Complutense no es único, pero sí sintomático. Y quizá va siendo ya hora de que alguien empiece a elaborar un diagnóstico y proponer una cura.
Fuente: La lista de la vergüenza
Autor: Fernando Frías
El nuevo YotaPhone cuenta con una pantalla LCD y una pantalla de tinta electrónica en cada uno de sus lados, para ofrecer al usuario la posibilidad de alargar la duración de la batería del móvil, al aprovechar la tecnología utilizada en los lectores de libros electrónicos. El smartphone ruso ya tiene fecha de llegada a España.
Desde Rusia vemos llegar al mercado un nuevo smartphone más que curioso, que lleva de nombre YotaPhone, y cuya principal característica es que tiene dos pantallas. La gran diferencia con la infinidad de móviles de dos pantallas que hemos visto, es que el Yota Phone ubica cada pantalla a uno de sus lados, siendo una de ellas de tipo LCD, pero la otra, de tinta electrónica o e-Ink.
Así, el YotaPhone promete mucha más autonomía mientras que el usuario la desee. Bien saben los usuarios de lectores de libros electrónicos como el Kindle que la tinta electrónica consume una cantidad de energía casi mínima en su uso, por lo que estos dispositivos gozan de gran autonomía. Lo mismo puede ser aprovechado por el usuario de un YotaPhone, mientras use la pantalla de e-Ink, consumirá la menor cantidad de batería posible, aunque siempre podrá optar por usar la pantalla LCD tradicional cuando lo desee.
Pero el YotaPhone ante todo es una propuesta muy interesante, funcionando con sistema operativo Android y permitiendo al ususario revisar su correo electrónico, redes sociales o mensajes en su pantalla de tinta electrónica; logrando así alargar la autonomía.
Entre sus otras características técnicas destaca un procesador de doble núcleo a 1.5 GHz, y una cámara principal de 12 MP. Llegará a España y en total 20 países (sin incluir, por ahora, Latinoamérica) a partir de marzo de 2014, con un precio de 499 euros.
Fuente: ALT1040
Las pantallas LCD utilizan cristales líquidos en una denominada fase nemática torsionada. Una cuarta fase nemática fue descubierta hace unos años y tiene que ser estudiada más a fondo. Se puede controlar más rápidamente con un campo eléctrico, lo que abre el camino para que las pantallas LCD consuman menos energía .
Tres de las cuatro fases nemáticas actualmente conocidas para cristales líquidos, se diferencian en la orientación espacial de las moléculas, como se ve en la imagen. La llamada Ntb por fase nemática twist-bend es prometedora para aplicaciones tales como pantallas de visualización o televisión.
Los cristales líquidos son una parte integral de nuestra vida diaria, ya que se utilizan en dispositivos como teléfonos móviles, monitores de ordenador y televisores. La gran mayoría de estos dispositivos utilizan moléculas que se llaman de cristal líquido nemático trenzado. Los pioneros del estudio de los cristales líquidos, probablemente se sorprenderían de estas aplicaciones, que no podían prever.
El estudio de los cristales líquidos se inició entre 1850 y 1880, con la observación de las sustancias biológicas teniendo varios puntos de fusión . Un poco más tarde, se descubrió que era un estado de la materia que combina las propiedades de un líquido convencional y las de un sólido cristalino . El físico alemán Otto Lehmann propuso el nombre de cristal líquido, en 1890, para estas sustancias extrañas .
Los cristales líquidos, una nueva fase de la materia
Fueron divididas en tres familias principales que se llamaron mesofases o estado mesomorfo ( «formas intermedias » en griego) por el minerólogo George Friedel en 1922. El investigador distinguió tres mesofases que se refieren a menudo bajo los términos de fase nemática , esméctica y colestérica .
Georges Friedel (1865-1933) fue un minerólogo francés autor de importantes trabajos sobre los cristales líquidos. Definió las tres principales fases de cristales líquidos conocidos en el siglo XX, y fue responsable de la expresión nemática a cualquiera de estas fases.
Existen subdivisiones, como se sabía había tres fases nemáticas en el siglo XX, incluyendo la famosa fase llamada de cristal líquido nemático torsionado, usado para pantallas LCD. Recordemos que en la fase nemática, aunque las moléculas que la componen están casi orientadas al azar como en líquidos convencionales , están preferentemente orientadas en la misma dirección. Es posible usar un campo eléctrico para controlar la dirección, de modo que las moléculas se pueden utilizar como interruptores, dejando pasar o no la luz .
Nuevos cristales líquidos para LCD
Resulta que en 2010, una cuarta fase nemática fue descubierta por investigadores de las universidades de Dublín y Hull. Esta fase se identificó algún tiempo después, se predijo en 1973. Recibió la fase nemática el nombre «twist -bending «. Los físicos y los químicos han publicado los resultados de un nuevo estudio de esta nueva etapa, en un artículo en la revista Nature Communications, también disponible en arXiv . Entre los probablemente interesados se encuentra Pierre- Gilles de Gennes, uno de los grandes maestros de la teoría de los cristales líquidos.
Los investigadores descubrieron , a través de microscopía electrónica de transmisión, que las moléculas están dispuestas en una estructura de «torsión – flexión» con una periodicidad de aproximadamente 8 nm . Esto es aproximadamente 10000 veces la longitud más pequeña que el grosor de un cabello humano .
Según Corrie Imrie , uno de los químicos de la Universidad de Aberdeen , que estuvo involucrado en el descubrimiento, «esta nueva fase nemática tiene propiedades fascinantes que ofrecen verdaderos desafíos para nuestra comprensión de la materia condensada, pero también potencial real para aplicaciones » . Y el investigador añade que «estas aplicaciones podrían ser los dispositivos de visualización de conmutación rápida de pantallas realmente impresionantes, para mejorar la televisión en color, o sensores biológicos «.
Primero fue la Comisión Europea, después Corea del Sur, posteriormente Estados Unidos y ahora ha sido China quien ha multado a Samsung, LG y otros cuatro fabricantes de pantallas LCD por pactar precios. Esta vez, la multa ha sido de 356 millones de yuanes (unos 43 millones de euros), por una práctica que parece habitual entre las seis compañías.
La multa ha llegado tras una investigación de seis años realizada por la Comisión de Desarrollo y Reforma de China, que asegura que las firmas (LG Display, Samsung Electronics, Innolux, AU Optronics, Chungwa Picture Tubes y HannStar Display) mantuvieron reuniones mensuales entre 2001 y 2006 para fijar un precio (excesivamente alto) para las pantallas LCD.
La multa impuesta a cada fabricante incluye también la orden de devolver a los fabricantes de televisores en color que durante esos años compraron pantallas 172 millones de yuanes (unos 20 millones de euros). Además, las seis compañías tendrán que extender la garantía gratuita de las pantallas de 18 a 36 meses, según recoge el Wall Street Journal.
La multa china, eso sí, es bastante pequeña comparada con la impuesta en 2010 por la Comisión Europea por el mismo asunto: el importe total fue de 649 millones de euros.
Fuente: ITespresso.es
La tecnología LCD ha dominado el mercado de las pantallas recientemente. Aunque paulatinamente se migra hacia tecnologías de visualización nuevas y mejores como AMOLED, SLCD, LED.
Bill Hammack, un renombrado ingeniero, nos muestra en el vídeo donde despieza una pantalla LCD (con retroiluminación LED) en detalle, para visualizar sus componentes.
Fuente: Taranfx
Vídeo bajo licencia Creative Commons