Identificación por radiofrecuencias (RFID) son un componente esencial de las modernas compras, logística, almacenamiento y control de stock, carreteras de peaje, fichas de casino y mucho más. Proporcionan una forma sencilla de realizar el seguimiento del artículo a l que está unida la etiqueta. Investigadores en Francia han desarrollado un método para depositar una capa delgada de aluminio de etiquetas RFID sobre el papel que no sólo reduce la cantidad de metal necesario para la etiqueta, y por lo tanto el costo, sino que podría abrir el etiquetado RFID a muchos más sistema , permitiendo incluso una sola hoja impresa o un volante para ser marcadas.
Las etiquetas RFID son una tecnología alternativa a los códigos de barras impresos, los cuales proporcionan un medio automático de entrega de datos de productos sin contacto directo entre la etiqueta, entre un transpondedor, y el dispositivo lector. En efecto, a diferencia de los códigos de barras no hay ningún requisito para que la etiqueta esté en la línea de visión del lector. Las etiquetas RFID son, por desgracia, relativamente caros en comparación con los códigos de barras y sus usos no son tan generalizados. La capacidad de producir etiquetas RFID a una fracción del costo actual podría cambiar eso.
Watch2Pay es una colaboración entre el fabricante de relojes australiano, LAKS, and Mastercard que permite pagar productos y servicios con un sencillo movimiento del brazo.
Hitachi’s new RFID chips (pictured on right, next to a human hair) are 64 times smaller than their mu-chips (left)
RFID keeps getting smaller. On February 13, Hitachi unveiled a tiny, new «powder» type RFID chip measuring 0.05 x 0.05 mm» the smallest yet — which they aim to begin marketing in 2 to 3 years.
By relying on semiconductor miniaturization technology and using electron beams to write data on the chip substrates, Hitachi was able to create RFID chips 64 times smaller than their currently available 0.4 x 0.4 mm mu-chips. Like mu-chips, which have been used as an anti-counterfeit measure in admission tickets, the new chips have a 128-bit ROM for storing a unique 38-digit ID number.
The new chips are also 9 times smaller than the prototype chips Hitachi unveiled last year, which measure 0.15 x 0.15 mm.
At 5 microns thick, the RFID chips can more easily be embedded in sheets of paper, meaning they can be used in paper currency, gift certificates and identification. But since existing tags are already small enough to embed in paper, it leads one to wonder what new applications the developers have in mind.
Fuente: Pink Tentacle
Leche Pascual implantará un sistema de identificación con chip de radiofrecuencia a todos sus productos en 2007, lo que permitirá un rastreo exhaustivo del recorrido de cada uno de ellos a lo largo del proceso logístico, según anunció hoy el director de desarrollo industrial del grupo alimentario, Alberto Sanz.
Ya llega. Es el ‘chip lácteo’ de Pascual. La compañía emprenderá en enero un proyecto piloto de tres meses en su planta de Gurb (Barcelona) en la que implantará los chips en los envases de leche, con la intención de extender el empaquetado con este sistema de radiofrecuencia de identificación (RFID) a toda la gama de productos del grupo el próximo año.
Concretamente, este proyecto «pionero en España», según la empresa, consiste en colocar chips en todas las unidades de empaquetado que componen los palés que salen de los 15 centros de fabricación hacia sus 22 almacenes de distribución.
De esta forma, el grupo tendrá un control automatizado de la trazabilidad de sus productos para una mayor seguridad alimentaria y mejorará la logística interna de más de 460 referencias, lo que traerá importantes ahorros, según Sanz, quien, no obstante, prefirió no aventurar una cifra.
«La tecnología nos da más beneficios de lo que pensábamos», dijo el director de desarrollo industrial de Pascual, que participa en el Congreso de empresas fabricantes y distribuidoras Aecoc que reúne hoy y mañana en Madrid a más de 1.200 presidentes y directivos del sector de gran consumo.
Según un estudio de Aecoc, la asociación que promueve el desarrollo de esta tecnología en España, más de 50 empresas españolas han sometido ya a prueba este sistema de identificación por radiofrecuencia, entre las que figuran Correos y Renault.
A diferencia del código de barras, este sistema puede ser leído a distancia, sin que sea necesario que exista contacto físico entre el producto y el escáner de lectura.
Para el presidente de Aecoc, Juan José Guibelalde, «el consumidor va a ser el primer beneficiado» de la implantación de unos chips que contendrán toda la información relevante sobre un producto a lo largo de su vida, desde su fabricación, hasta su compra, como la temperatura a la que ha sido sometido un alimento, lo que permitiría detectar posibles alteraciones.
Fuente: Europa Press