Los fabricantes llevan unos años buscando crear los dispositivos mas finos posible, pero con los ordenadores portátiles se han encontrado con un gran problema: el teclado. Aunque es posible crear teclados muy finos, la sensación que ofrecen al escribir no se puede comparar con la de un teclado mecánico; la solución a este problema puede estar en los imanes, o al menos eso es lo que asegura el fabricante Darfon con su teclado Maglev.
La aplicación en este teclado es sencilla: los imanes se usan para mantener una resistencia entre la tecla y el teclado, de tal manera que haya un recorrido que podemos sentir con los dedos sin la necesidad de incluir un mecanismo.
Además, esa resistencia puede configurarse de manera electrónica, dando lugar a teclados dirigidos a todo tipo de usuarios dependiendo de la sensibilidad de las teclas. Darfon espera ver los primeros portátiles con teclados Maglev para en la segunda mitad del año, aunque no ha podido confirmar los fabricantes que primero usarán esta tecnología.
Fuente: CNET
En los últimos 40 años se han realizado muchos esfuerzos para lograr la fotosíntesis artificial mediante “hojas artificiales” de silicio, níquel y otros elementos químicos. El objetivo es producir hidrógeno, un vector energético con un futuro muy prometedor en el siglo XXI, y otros biocombustibles. Por supuesto aún queda un largo camino por recorrer para que esta tecnología vea la luz en la industria. Sin embargo, los avances recientes han sido apoyados por un fuerte aumento en la financiación, tanto pública como privada. Muchos expertos aseguran que en diez años habrá sistemas que podrían ser competitivos con otras tecnologías (sobre todo en la producción de hidrógeno).
Se ha tenido que automatizar la búsqueda de nuevos materiales. Para ello se usan impresoras de inyección de tinta modificadas para producir puntos de diferentes aleaciones en placas de cristal. En estos puntos se realizan pruebas masivas de catalizadores y materiales fotosensibles. Las mejoras impresoras de puntos son capaces de producir hasta un millón de puntos con una composición diferente al día. La mejor combinación para el fotoánodo encontrada hasta ahora se basa en una combinación concreta de níquel, hierro, cobalto y óxidos de cerio. Su estabilidad es buena y es transparente, pero no es el catalizador más eficaz conocido.
Ampliar en: La Ciencia de la Mula Francis
Uno de los obstáculos al teletransporte se ha superado, con el movimiento fiable de información cuántica entre dos objetos separados por una distancia corta. El logro está aún muy lejos los movimientos habituales de la ciencia ficción, pero fortalece nuestra confianza en la teoría del entrelazamiento cuántico, uno de los aspectos más controvertidos de la física moderna. Además puede ayudar a acelerar el desarrollo de la computación cuántica.
Ciertas partículas subatómicas existen siempre en estados vinculados. Por ejemplo , dos electrones pueden tener espines opuestos. Esto está bien inicialmente, pero crea un famoso paradoja si una partícula es interferida de manera tal que su espín se cambia, según la teoría del entrelazamiento la otra partícula responderá al instante a los cambios producidos en su par, de modo que los dos siguen siendo opuestos.
Sin importar la distancia entre los dos, esto significa que la información de lo que ha sucedido a una partícula debe ser transmitida con velocidad infinita – más rápida que la velocidad de la luz. Einstein se burlaba de la idea como «acción fantasmal a distancia», y sugirió que nuestra comprensión de la mecánica cuántica debe ser errónea. Sin embargo, los físicos posteriores al éxito de la teoría cuántica han crecido más cómodos con la idea de que existe el entrelazamiento, aunque muchos sostienen que no puede ser utilizado para transmitir información.
En 1964 al físico John Stewart Bell se le ocurrió una idea para un experimento para probar si el entrelazamiento es real. En el momento de la idea no era práctico, pero con la publicación en la revista Science, un equipo de la Universidad Tecnológica de Delft, Países Bajos ha conseguido la realización de la prueba de Bell.
El equipo de Delft usó electrones atrapados en diamantes a temperatura muy bajas, lo que el líder del equipo Ronald Hanson describe como «miniprisiones». Esto les permitió medir el espín de cada electrón de forma muy fiable. Alteraciones a este espín se reflejaron en el espín de un electrón entrelazado atrapado en una celda de diamante similar.
La pequeña distancia entre los dos diamantes hace que sea difícil de demostrar que la transferencia de información se produce instantáneamente, en lugar de a la velocidad de la luz. En consecuencia, el siguiente paso será entrelazar electrones enjaulados y ampliar su separación en la ciudad o a todo el mundo. El entrelazamiento entre islas a más de 100 kilómetros ya se ha demostrado, pero sólo estadísticamente, en lugar de con el 100 % de éxito.
Además de asentarse finalmente una de los grades debates de la física del siglo 20, la teleportación cuántica fiable podría hacer posible canales seguros de comunicación, que también serían infinitamente rápidos.
Como de costumbre, el resultado no sale de la nada. Otros equipos también han sido capaces de teletransportar información cuántica, pero sólo en una minoría de casos. El año pasado el equipo de Hanson anunció que habían logrado el teletransporte cuántico mediante el atrapamiento de diamantes, pero sin la fiabilidad del 100 % del trabajo más reciente.
La empresa AIO Robotics presentó la primera impresora multifuncional 3D del mundo.
Como ocurre en este tipo de dispositivos incorpora un escáner, aunque en este caso 3D , que permite digitalizar cualquier objeto de pequeñas dimensiones para imprimirlo o bien publicarlo en internet.
La Zeus, costará 2499 dólares, ofrece una superficie de impresión de 20.3 cm × 15.2 cm × 14.5 cm y escanea objetos de hasta 12.7 cm de alto. La impresora opera con un sistema estándar de un solo filamento e imprime a 80 micras. Los usuarios pueden usar una pantalla táctil para controlar el trabajo que quieran llevar a cabo en el dispositivo, por lo que su uso es sencillo e intuitivo.
La aparición de tintas orgánicas y materiales termoplásticos biológicos ha permitido la impresión de diferentes partes del cuerpo humano mediante el uso de impresoras 3D.
Recientemente asistimos a la noticia de que médicos holandeses habían reemplazado casi la totalidad del cráneo de una paciente por una versión del mismo impreso en un material plástico biológico.
Otras partes del cuerpo humano como los ojos podrían ser pronto impresas mediante la tecnología 3D. Por ejemplo, se podría producir una copia de cada ojo con la única diferencia de una pequeña variación en el color del iris.
En otro sentido los escáneres faciales en 3D, también podrían ser empleados para la producción de prótesis faciales, utilizando polvo de almidón y silicona para producir réplicas de piezas faciales muy similares a una nariz o una oreja. Los beneficios serían increíbles al no tener que realizar moldes de la cara del paciente. En su lugar simplemente se escanearía la cara, resultando muchísimo más fácil.
Incluso una oreja podría ser reproducida mediante la impresión de un molde en 3D, utilizando geles y tintas con células vivas. Los productos de impresión son inyectados en células de bóvidos o en colágeno de rata. Posteriormente se incuban hasta que estén listos para posteriormente trasplantarlos a humanos.
¿Piel sintética?, la tinta sintética usada compuesta por enzimas y colágeno, una vez impresa se puede acomodar a las células de la piel en un injerto. La idea emplear estos cultivos celulares en zonas remotas devastadas por la guerra.
Autor: Carlos Alcalde
Fuente: XATAKA ciencia
Paulig Professional es una empresa finlandesa con muy buen gusto encargada de fabricar y distribuir café. Pero además de café, ha creado, junto con una importante empresa de publicidad de Helsinki (Finlandia), el producto perfecto para alegrarte las mañanas durante el desayuno. Su nombre es Muki, y funciona con tu propio café.
Muki utiliza el calor del café para alimentar su pantalla de tinta electrónica
Si te aburre la rutina, cámbiala gracias a esta taza, que cada día podrá mostrar un aspecto diferente gracias al café que le eches. El recipiente utiliza el calor para generar la electricidad suficiente para dar vida a su pantalla de tinta electrónica y para generar un vínculo bluetooth con tu smartphone. Gracias a la aplicación móvil puedes conocer la temperatura a la que se encuentra el contenido y sustituir la imagen por cualquiera de tu galería.
Fuente: ALT1040
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