Es una pena que cada cierto tiempo haya que recordar cosas como esta, pero últimamente parece que no sólo es necesario sino imperativo. Basta darse una vuelta por internet para darse cuenta de ello. Estos dos párrafos pertenecen a Carl Sagan, de su obra “El mundo y sus demonios”, y sigue siendo necesario tenerlos presentes para que no nos den gato por liebre.
Ciencia
La ciencia […] plantea hipótesis de modo que puedan refutarse. Se confronta una sucesión de hipótesis alternativas mediante experimento y observación. Desde luego, cuando se descarta una hipótesis científica se ven afectados los sentimientos de propiedad, pero se reconoce que este tipo de refutación es el elemento central de la empresa científica.
Pseudociencia
La pseudociencia es justo lo contrario. Las hipótesis suelen formularse precisamente de modo que sean invulnerables a cualquier posibilidad de refutación, por lo que en principio no pueden ser invalidadas. Los practicantes se muestran cautos y a la defensiva. Se oponen al escrutinio escéptico. Cuando la hipótesis de los pseudocientíficos no consigue cuajar entre los científicos se alegan conspiraciones para suprimirla.
«¿Usa usted el teléfono sosteniéndolo cerca de su oído? Esto es muy malo. Está usted constantemente expuesto a una radiación dañina y peligrosa para su vida». Así se anuncia Safetel, un producto fabricado por la empresa rusa Incotex Electronics que garantiza «proteger a las personas de una radiación GSM dañina».
Safetel, que tiene un stand en la presente edición del Mobile World Congress de Barcelona, echa mano de artículos científicos que relacionan el uso de teléfonos móviles con enfermedades como el déficit de atención e hiperactividad o los tumores cerebrales. Incluso remite, en un comunicado reciente, a la Organización Mundial de la Salud que según esta empresa «clasificó los teléfonos móviles en el Grupo 2B que también incluye algunas sustancias peligrosas prohibidas en muchos países».
El problema es que las consecuencias dañinas de esta radiación jamás han sido corroboradas por los científicos.
¿En qué consiste en realidad el sistema patentado de Safetel? «Es un medio seguro de comunicación GSM móvil entre teléfonos y operadores mediante un módulo de tamaño pequeño». Este módulo «se comunica con el teléfono mediante Bluetooth con una radiación miles de veces menos intensa. Cuando el módulo está activado, el GSM en el teléfono está desactivado», dice la empresa en un comunicado difundido a varios medios de comunicación.
La OMS dice, al respecto, que la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC), dependiente de la OMS, «ha clasificado los campos de radiofrecuencia electromagnética como posiblemente carcinógenos para los humanos (grupo 2B), una categoría empleada cuando una asociación causal es considerada creíble, pero donde la casualidad, el prejuicio o la confusión no pueden ser descartados con una confianza razonable».
El IARC explica además que, «mientras no se ha establecido un incremento en el riesgo de tumores cerebrales, el incremento y la falta de datos en el uso de teléfonos móviles durante periodos mayores a 15 años requieren más investigación sobre su uso y el riesgo de tumores cerebrales». Sin embargo, desde la OMS añaden que «hasta la fecha, no se ha establecido ningún efecto adverso atribuido al uso de teléfonos móviles» y además «los resultados de estudios en animales muestran consistentemente que no existe un incremento del riesgo de cáncer en la exposición a largo plazo a campos electromagnéticos».
Sin embargo, esta empresa cita en su web que «se encontró una asociación entre el uso de teléfonos móviles e inalámbricos durante 25 años o más y un riesgo triplicado de cáncer de cerebro». El debate sobre los riesgos a la salud de los teléfonos móviles y la radiación electromagnética no es nuevo. Hace un par de años, un artículo de unos investigadores daneses en el British Medical Journal que relacionaba cáncer con móviles (probablemente la misma referencia que utiliza Safetel) tuvo que ser, primero enmendado, después retirado por sus múltiples errores.
Fuente: elcorreo.com
Acaba de salir a la luz la web «¿qué mal puede hacer?«, versión española de la conocida «whats the harm?«, dedicada a la documentación de los efectos nocivos, engaños y fraudes que puedan ocurrir por el uso de pseudomedicinas, supersticiones, mancias y otras creencias:
Los propósitos de esta web, de lanzar este proyecto, son varios:
- Ante todo, sacar a la luz y plasmar aquellos casos en los que, por error, falta de información, desesperación, engaño, etc., algunas personas recurren a las pseudociencias, mancias, supersticiones, creencias, sectas y otros, relacionados con la decepción (en ingles “deception”), el ENGAÑO. Aunque este engaño no sea voluntario, tiene consecuencias, ya sean económicas, de salud, sociales, etc. Finalmente, tal como sucedió con Steve Jobs, Peter Sellers o Bob Marley, ese error puede llevar a la muerte. Desgraciadamente, aquí tocará contar más de un caso así.
- Facilitar una información, que actualmente está disgregada a la comunidades como la científica, o la escéptica, para que la puedan transmitir al resto de personas, pudiendo evitar esos daños o perjuicios.
- Crear una base de datos ágil y ordenada, para su consulta de forma sencilla por cualquiera interesado. La confianza está en que los buscadores de internet puedan también dar esta información antes que la “pseudo-información” que pueda conducir a cualquiera al daño que intentamos evitar.
- Con solo información veraz y real será posible concienciar al público de que la ciencia es lo que nos hace avanzar (solo hay que mirar los últimos 150 años, p.ej.), y tiene que estar a su disposición de una forma que le llegue.
¿Que tan fiable es este método visto Sálvame Deluxe?
El polígrafo o “detector de mentiras” es un complicado artilugio compuesto por una serie de sensores que mide el ritmo cardiaco, la presión sanguínea y la sudoración, y refleja sus variaciones en una serie de gráficas que luego son interpretadas por un “experto” en la materia.
Según afirman sus defensores, este dispositivo permite medir las reacciones corporales de las emociones: Una mentira se reflejaría indudablemente en un aumento en la sudoración, el ritmo cardíaco y la presión arterial.
El método más habitual de utilizarlo consiste en un interrogatorio en el que se se hacen preguntas muy obvias e inocuas como ¿es usted fulano de tal? para luego, alternarlas con preguntas mucho más comprometedoras como ¿le fuiste infiel a tu pareja con aquel chico que nadie conocía pero que decidimos convertirlo en famoso porque no tenemos nada mejor que sacar en el programa?.
Lo primero que sería importante saber es que el artefacto en cuestión es bastante preciso. Todo el problema radica en la interpretación que pueda dar el “experto” a esos datos: No existe ninguna medida que sirva de referencia. No hay un standard que sirve para calibrar el polígrafo. Un aumento en la presión arterial o en el volumen de la aspiración durante la respiración, no significa que el examinado en cuestión esté mintiendo. Un “perito” demasiado riguroso puede obtener demasiados falsos positivos, mientras que uno muy relajado y permisivo obtendrá demasiados falsos negativos. El margen de error es tan grande que su validez apenas está por encima de la grafología.
El físico y profesor universitario Robert Lee Park comentó una vez irónicamente: ‘El polígrafo descubre incrementos abruptos en el ritmo cardiaco, la presión sanguínea y la sudoración, por lo tanto, esta máquina es un detector muy fiable de orgasmos. Pero, ¿detecta mentiras?. Sólo si uno está fingiendo un orgasmo’.
Recientemente, Marcelino Sexmero, portavoz de la asociación de jueces Francisco de Vitoria se mostró tajante sobre este instrumento: “La prueba del polígrafo es nula, inexistente, inválida y además no es prueba en sí misma porque no tiene ninguna garantía de fehaciencia. Estamos hablando de un 20-30% de fiabilidad cuando lo que exigimos de cualquier prueba técnica es que supere el 90%”.
Fuente: MITOSYFRAUDES
Internet sirve tanto para difundir información fuera del control “oficial” como para propagar ideas absurdas, mitos y fantasías. Uno de los mitos más difundidos en las páginas “alternativas” y de la Nueva Era tiene que ver con la llamada“energía libre”, la obtención de energía a partir de supuestas fuentes abundantes y gratuitas, como el agua o el aire, que –dicen sus augures- está llamada a liberarnos de la dependencia de los hidrocarburos, la nuclear o incluso las renovables.
El discurso en torno a la energía libre contiene todos los ingredientes para convertirse en un bálsamo de fierabrás: es una solución fácil a un problema complejo (la crisis energética que empieza a atenazar al mundo); es democrática (cada cual puede fabricarse su energía, liberándose del yugo de codiciosas corporaciones) y, además, es gratis y abundante. Como todo mito, el de la energía libre cuenta con un héroe, Nikola Tesla, y un supervillano,Thomas A. Edison y la cohorte de eléctricas, petroleras y nucleares que quieren quedarse toda la energía para aumentar su riqueza (aunque esto último es cierto).
No sorprende que la energía libre se convierta en la piedra de toque de un mesianismo termodinámico. Desdichadamente, también es una enorme patraña. Para demostrarlo me pongo en contacto con una investigadora poco sospechosa de alineamiento con “el lado oscuro de la energía”, Margarita Mediavilla, profesora del Departamento de Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Valladolid.
¿Existe tal cosa como la energía libre?
¿Existe la comida gratis, el trabajo sin esfuerzo? En física definimos la energía como la capacidad de realizar trabajo. La energía es el esfuerzo, lo que nos cuesta llevar a cabo ese trabajo. Si tienes energía gratis es porque alguien lo está pagando por ti.
De modo que finalmente, alguien tiene que pagar la cuenta…
Es evidente que disponer de energía gratuita y abundante es un gran afán de la Humanidad, sería el equivalente a decir que somos millonarios. Pero la vida te enseña que todo cuesta, nuestros actos tienen unas consecuencias, unas entradas y unas salidas. Es comprensible que anhelemos energía libre pero no es más que un sueño infantil.
El YouTube proliferan máquinas de movimiento continuo o bien motores propulsados por agua. ¿Has visto alguna que realmente funcione, que tenga una salida de energía superior a la entrada de combustible?
No conozco ninguna. He visto algunos inventos muy zafios, como el que desmonto en este vídeo, que era tan elemental que había que probarla.
¿Crees que existe un complot del gran capital para negarnos el acceso a esa fuente energética?
No creo que haya un complot. Si realmente hubiera una invención relativamente fácil de hacer que extrajera energía barata habría gente que la usaría, por mucho que los lobbies empresariales intentasen ocultarlo. Un buen ejemplo es el hardware libre (open source). Los “arduinos” son componentes electrónicos de código abierto y son unos aparatos a un
precio enormemente bajo y con unas prestaciones increíbles, porque no están sujetos a copyright. Están siendo una revolución. En mi laboratorio los hemos introducido este año y un equipo de prácticas que nos vendían las empresas por 2000 euros nos lo estamos fabricando con “arduinos” por 80 euros. La electrónica básica de un ordenador Arduino cuesta 30 euros.
Estos aparatos están expandiéndose como la pólvora y hacen mucho daño a intereses empresariales, pero no pueden prohibirlos, se fabrican en Italia y se venden por Internet con toda normalidad.
Si hubiera algún invento de energía gratis que funcionara y alguien lo quisiera poner al servicio de la humanidad lo patentaría con licencia Creative Commons y se difundiría de tal forma que no podrían pararlo. De hecho, si algo realmente saca energía de la nada… se tendría que ver en los vídeos, sería difícil que no se recalentasen los bobinados de los motores, que no explotase “algo” por sí mismo si es que realmente está generando mucha energía… Nunca se ven vídeos de inventos de estos de “energía libre” en los que se muevan cosas realmente pesadas, donde se levanten grandes cargas, no parece que tengan realmente mucha energía. La energía se nota.
Entrevista completa en: la informacion.com
Fuente: alvaro tapia hidalgo via photopin cc
Ante la invasión de charlatanes varios a la que nos vemos sometidos ultimamente (léase Dr. Mühlberger, et al), y en un esfuerzo de producción sin precedentes, DrGEN se enorgullece de traerles los primeros auriculares anticharlatanes del mundo.
Únicos auriculares que garantizan que las charlatanerías entren por una oreja y salgan por la otra.
*En caso de no conseguir los auriculares, pueden reemplazarse por una dosis habitual de lectura de blogs (Ej: este mismo blog, El retorno de los charlatanes, y cientos!) y escuchas de podcasts (Ej: Pienso, luego dudo-podcast del CEA-, y cientos!) que fomenten el pensamiento crítico.
**Hay que ser un poco gamer para entender el chiste. Portal es un juego en el que justamente se crean “portales” comunicados entre sí y en los cuales lo que entra por uno sale automáticamente por el otro
***I’ve made also an english version of this image here: Anti-pseudoscience earphones
Fuente: DrGEN.com.ar