Aunque el desarrollo de los terminales parece imparable, las baterías no han cambiado demasiado en los últimos años, y esto se nota en su rendimiento y en la dificultad de encontrar algunos de sus componentes a causa de la demanda, como el grafito, que empieza a escasear en algunas regiones.
Pues bien: un reciente estudio realizado por investigadores de Corea del Sur ha encontrado que el grafito puede reemplazarse por un compuesto de silicio extraído de la cáscara de arroz, según un artículo publicado por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Se trata de un material abundante y poco aprovechado –como no se le da ningún uso actualmente, la solución es quemarlo para deshacerse de él.
Resulta que este mismo procedimiento incendiario puede ser la fuente de un material sustituto para las baterías de los teléfonos celulares, un proceso al mismo tiempo accesible y factible económicamente, según uno de los autores del artículo.
“La cantidad total requerida para las baterías es mucho menor que la cantidad de cáscara de arroz generada durante la cosecha. Por lo tanto el suministro va a ser mucho mayor que lo que se requiere para las baterías de silicio”.
Fuente: ClubDarwin.NET