En un inicio establece como desde el diseño de la pantalla principal hasta los iconos ya existían previamente en otros equipos, sin embargo también muestra como Apple, basado en aspectos de nuestra vida cotidiana, creó una experiencia de usuario con la cual familiarizarnos rápidamente.
Sin embargo, tras el lanzamiento del iPhone y lo que significó para la telefonía móvil, otras empresas comenzaron a lanzar sus propios equipos que, sí, copiaron a Apple, pero introdujeron sus propios pequeños cambios como lo hecho con Windows Phone o Android… que Apple copio de vuelta para su nueva versión del iPhone.
Fuente: conéctica
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Decía Albert Einstein que “una persona inteligente resuelve un problema. Una persona sabia lo evita”.
Evitar problemas requiere capacidad de análisis/lectura de la situación, de control sobre nosotros mismos, de anticipación y de adaptación.
Pese a eso los problemas llegarán porque siempre existirán factores que escapan a nosotros y porque no somos infalibles. La diferencia se encuentra en evitar la mayor parte de aquellos (o mitigarlos en lo posible) en los cuales y de alguna manera podamos influir (y prever). Esa diferencia permite enfocar mejor nuestros esfuerzos y tener una mayor capacidad de respuesta ante los problemas que vayan surgiendo.
A veces, como decía antes, se tratará de no haber realizado una buena lectura del presente y de lo que se avecina pero otras muchas, tal vez la mayoría, son provocadas por nuestras propias emociones, que nos hacen tratar de correr más rápido de lo que deberíamos, de verlo todo más fácil (o difícil) de lo que es o de dejarnos llevar más por los sentimientos y las sensaciones que por criterios que pueden resultar más objetivos o apropiados.
Somos seres emocionales por eso tenemos una capacidad innata de generar (y generarnos) problemas. No se trata de renunciar a nuestra esencia sino de entenderla, eso sí, supone un largo camino porque parece que es más fácil entender a los demás que a nosotros mismos.
Fuente: Jummp