La ingeniería biomimética trata de imitar la Naturaleza. Los robots flexibles, como un tentáculo de pulpo, se adaptan a ambientes complejos gracias a su gran número de grados de libertad. Su gran problema es su respuesta no lineal, pero ésta puede truncarse en una ventaja si se usa para el procesado de datos. La respuesta no lineal del tentáculo de silicona se puede usar para simular un sistema físico a medida, como si el tentáculo fuera un computador analógico. Así lo propone un nuevo artículo publicado en Scientific Reports.
Curioso pero inútil, el artículo es Kohei Nakajima et al., “Information processing via physical soft body,” Scientific Reports 5: 10487, 27 May 2015, doi: 10.1038/srep10487.
El nuevo artículo propone usar la técnicas de computación en tiempo real llamada computación basada en un depósito (reservoir computing). Los grados de libertad de un sistema físico se usan como memoria de corto plazo y su respuesta dinámica no lineal como mecanismo de computación. En lugar de usar un sistema de control realimentado (en bucle cerrado) mediante una red de neuronas artificiales para controlar el movimiento del tentáculo se usa el propio tentáculo como análogo físico de un sistema de computación.
El tentáculo de silicona flexible está sumergido en un depósito de agua, e incluye diez sensores y un actuador que están conectados a un ordenador (PC). Inspirado en el tentáculo de un pulpo sus diez sensores de curvatura (flexión) están incrustados en el material de silicona. Cada sensor da cero cuando la curvatura es cero (sección recta), un valor negativo para flexión hacia el lado ventral y un valor positivo para flexión hacia el lado dorsal. La base del brazo está conectada a un servomotor que permite su desplazamiento hacia la izquierda y hacia la derecha, en función de las órdenes del PC de control. El sistema tiene un único grado de libertad activo (el giro del motor), pero un alto número de grados de libertad pasivos (el propio tentáculo de silicona).
Artículo completo en: La Ciencia de la Mula Francis
Investigadores del Laboratorio Lawrence National Livermore han desarrollado micro retículos de aerogel de grafeno con una arquitectura diseñada utilizando una técnica de impresión 3D, conocida como escritura directa de tinta. Los aerogeles asi impresos permitirán un mejor almacenamiento de energía, sensores, nanoelectrónica, catálisis y separaciones.
Los aerogeles de grafeno impresos en 3D tienen una gran área superficial, excelente conductividad eléctrica, son ligeros, tienen rigidez mecánica y muestran supercompresibilidad (hasta el 90 por ciento de deformación en compresión). Además, los micro retículos de aerogel de grafeno muestran un orden de magnitud de mejora en comparación con otro materiales de grafeno y mucho mejor transporte de masa.
Un aerogel es un material sintético poroso, ultraligero derivado de un gel, en la que el componente líquido del gel ha sido reemplazado con un gas.
Los intentos anteriores de creación de aerogeles de grafeno producían una estructura de poros en gran medida al azar, con exclusión de la capacidad de adaptar para aplicaciones específicas el transporte y otras propiedades mecánicas del material tales como separaciones, baterías de flujo y sensores de presión.
«Hacer los aerogeles de grafeno con macroarquitecturas a medida para aplicaciones específicas con un método de montaje controlable y escalable sigue siendo un reto importante que hemos sido capaces de abordar», dijo el ingeniero Marcus Worsley, coautor del trabajo. «La impresión 3D hace posible diseñar de forma inteligente la estructura de poros del aerogel, permitiendo el control de transporte de masa (los aerogeles típicamente requieren gradientes de alta presión para conducir el transporte de masa a través de ellos debido a la pequeña y tortuosa estructura de poros) y la optimización de las propiedades físicas, tales como la rigidez . Este desarrollo debe abrir el espacio de diseño para el uso de los aerogeles en aplicaciones novedosas y creativas».
Durante el proceso, las tintas de óxido de grafeno (GO) se preparan combinando una suspensión acuosa de GO y silicio para formar una tinta homogénea, altamente viscosa. Las tintas GO se cargan en un cilindro y se extruyen a través de una microboquilla dando lugar al patrón de estructuras 3D.
Fuente: EE Times europe
Voy a presentarte el mejor antivirus del mundo y voy a explicarte cómo usarlo.
Este antivirus, llamado SCav, no es un producto nuevo, de hecho existe desde antes de cualquier otro antivirus, pero es muy poco conocido, y tiene pocos usuarios. Al ser gratuito y un poco difícil para el usuario novato, no tuvo la misma repercusión de otros productos.
SCav, al contrario de lo que se piensa, es muy sencillo de usar, tanto que ni siquiera hace falta instalarlo, ya viene en todos los sistemas, preinstalado. No hace falta tampoco descargarlo de internet, ni configurarlo, está listo para usarse. Es tan automático que ni siquiera tiene interfaz visual, ni ventanitas, ni siquiera un icono en la barra de tareas. Nada. Además, ocupa muy poca memoria.
¿Y cómo funciona este fantástico antivirus del que nos hablás, N3RI? ¡Contanos más!
Muy sencillo. SCav se activa cada vez que estamos en la computadora y vamos a hacer algo“peligroso” que pueda infectarnos. Sí, leyeron bien, es tan avanzado este programa que no funciona durante, ni después, sino ANTES de que un virus intente atacar nuestro sistema. Y funciona automáticamente, evitando la infección o la pérdida de datos valiosos.
Algunos ejemplos de la eficiente forma de funcionar de SCav, en: Tecnovortex