Un grupo de investigadores de IBM ha desarrollado una técnica que permite imprimir a escala nanométrica (un nanómetro es la millonésima parte de un milímetro). Esta tecnología podría aplicarse al desarrollo de biosensores, la fabricación de lentes para chips ópticos y la fabricación de nanocables que serían la base de los chips del futuro.
Los investigadores han conseguido partículas impresas de un tamaño de 60 nanómetros (aproximadamente 100 veces más pequeñas que una célula de sangre humana), con una resolución que permite imprimir tanto líneas simples como dibujos más complejos. Traduciendo esta resolución al estándar dpi (puntos por pulgada), que se refiere al número de “manchas de tinta” que se pueden imprimir en un área determinada, la tecnología de nanoimpresión permite una resolución de 100.000 dpi, mientras que la impresión con tecnología offset habitual hoy en día trabaja a 1.500 dpi.
Este logro, que ha sido publicado en la edición de septiembre de la revista Nature Nanotechnology, abre el camino para nuevos avances en áreas diversas como la biomedicina, la electrónica y la informática. Hasta ahora, las técnicas de fabricación de componentes de menos de 100 nanómetros se basan en extraer esos componentes de piezas más grandes. La técnica de impresión, sin embargo, permite añadir nanopartículas a una superficie de un modo eficaz, lo que facilita la combinación de diferentes materiales como metales, polímeros, semiconductores y óxidos.
Para demostrar la eficiencia y versatilidad del método, los investigadores decidieron imprimir una imagen del sol pintada por Robert Fludd en el siglo XVII, el símbolo de los alquimistas para representar el oro. La impresión ha sido, de hecho, realizada con 20.000 partículas de oro, cada una de ellas de 60 nanómetros de diámetro. El método de impresión ha consistido en colocar una partícula por punto de dibujo, creando la obra de arte más pequeña jamás conseguida con partículas individuales de pigmento.
Fuente: Cibersur.com