A japoneses le hacen cada vez menos gracia los PCs (visto también en Yahoo! via Slashdot y en AP). Además, Hitachi va a dejar de fabricarlos. ¿Para qué quiere uno una máquina universal, el PC, que puede hacer de todo, pudiendo tener cada una de las máquinas que hace cada una de las cosas?
Las fuerzas del mercado son así. Hace tiempo, un procesador de textos era una máquina, no un programa; poco después, un ordenador de sobremesa actuaba a la vez como servidor web y de ficheros, y como centralita telefónica. Cuando un ordenador se convierte en un objeto de consumo, tiene un ciclo de obsolescencia planificada, que te crea la necesidad de un nuevo chisme cada dos o tres o cuatro años. Cuando los ordenadores dejan de ser un chisme monolítico, ese ciclo de adquisición pasa a los periféricos: discos duros, tarjetas gráficas nueva, nuevo monitor. Pero el ansia de comprar no queda saciada: aunque puedas jugar a casi todo en tu PC, necesitas una consola; que es demasiado grande, y complementas con una de bolsillo, que es demasiado pequeña, y complementas con una consola de mano… Japón es líder en tecnología, pero también en consumo. La tendencia ahora es hacia la creación de consumo de muchos chismes especializados. Que, a su vez, son máquinas universales, e irán adquiriendo nuevas capacidades, para seguir otra vez el ciclo de complicación/simplificación.
Es el ciclo sin fin…
Fuente: Atalaya (Blogalia)