Desde la creación del primer transistor en 1947 hasta los incorporados en los procesadores de los ordenadores actuales, el tamaño se ha reducido tanto que se ha pasado de los cuatro transistores de una radio de 1950 a los invisibles 820 millones de un procesador Intel de hoy. EFE Esta multinacional recuerda que el primer transistor fue creado hace 60 años (1947) en los Laboratorios Bell y se han convertido en los responsables de que los dispositivos electrónicos funcionen gracias a los procesos básicos de encendido y apagado, base del código binario.
Para acelerar la evolución del transistor, los laboratorios Bell ofrecieron el desarrollo del transistor a cambio del pago de una licencia de 25.000 dólares a 26 compañías, entre las que se encontraban IBM y General Electric.
Con el paso de los años, el tamaño se redujo tanto que hoy día se venden cerca de 10.000.000 billones de transistores al año, una cantidad equivalente a 100 veces el número calculado de hormigas que viven en la Tierra.
La fabricante de chips Intel informó, en una retrospectiva sobre los 60 años del transistor, que el primer procesador para ordenadores personales de la compañía apareció en 1981 con el nombre «Intel 4004» e incorporaba 2.300 transistores.
Hoy día, Intel comercializa procesadores de cuatro núcleos que contienen en su interior transistores del tamaño de 45 nanómetros (un nanómetro es la milmillonésima parte de un metro).
Estos transistores son tan diminutos que un total de 2.000 cabrían en la anchura de un pelo humano y 30 millones cabrían en la anchura de la cabeza de un alfiler de 1,5 milímetros.
La reducción en el tamaño de los transistores y la división por núcleos de los procesadores Intel (los «quad core» trabajan con 4 núcleos), permiten ahorros de tiempo de trabajo en ordenador en torno a un 82 por ciento si codificamos vídeo y en torno a un 96 por ciento si procesamos hojas de cálculo.
Asimismo, según la compañía, los procesadores actuales reducen la cantidad de energía necesaria que los procesadores consumen, despiden menos calor al manejar volúmenes menores de datos y aceleran los procesos de trabajo.
Intel explicó que el proceso de fabricación de un procesador o chip pasa por el análisis de las necesidades del usuario, la determinación del tamaño final de un procesador, la cantidad de transistores a incluir y la creación de la tecnología necesaria para fabricarlos.
En cuanto a su composición, los procesadores están formados por estos diminutos transistores que son insertados en obleas de silicio mediante procesos de fijación con resina.
A esta resina se le imprimen unos patrones, con espacios sellados y protegidos, mediante procesos de grabado óptico por fotolitografía.
Los procesadores son posteriormente bañados con iones para que los transistores insertados en ellos desempeñen las funciones de encendido y apagado que componen el código binario y que hacen funcionar los dispositivos electrónicos.
Finalmente, la oblea de silicio se completa con capas de cobre, se corta y se convierte en un procesador individual, colocado en un ordenador por procesos de encapsulado y proporcionándole protección, energía para funcionar y conexiones con la placa de circuitos del dispositivo.
Fuente: farodevigo.es